Las Crónicas de los Elegidos [PAUSADA]

Cuatro

No puedo salir.

"Vamos, Hume... ¡Tenemos a un elegido más! Aunque quiera matarnos..." -dice Highwatch intentando convencerme.

-¡No quiero! ¿Y-y si están esos tipos fuera? ¡Va-n a capturarme! No no no no no no...
Recibo un tortazo de la cadena.
-Pero...

"¡Calla esa boca y sal! Te dije que por la noche no están".

-Porque lo dices tú... Ni muerta -hago una pelota con mi cuerpo, siendo azotado por el hierro.

"No pararé hasta que reacciones, obsesiva compulsiva neurótica. Fuiste escogida para salvar al mundo, ¿quieres que a todos les ocurra lo mismo que a tus padres?".

Eso duele. Para de pegarme y le miro aguantándome las lágrimas. Asiento, me preparo y voy al exterior. Las calles están más iluminadas de lo que pensaba. Sevilla está repleta de gente y de luces, pero... No me siento segura. Esta vez, mi compañero se transformó en una celpa y me la puse en el flequillo. Tras casi una hora de caminata, llego a mi destino, donde supuestamente ponía en el mensaje, en la "Torre del oro", un hermoso monumento famoso. Hace tiempo que no lo visitaba. Recuerdo la primera vez que vine.

"¿Melancolía?".

Suspiro por la razón que tiene.

-Eso será... -contemplo mi alrededor. A unos metros, está el río Guadalquivir moviéndose al compás del viento.

Al sentir mi presencia, comienza a agitarse. Bajo por unas escaleras con forma de caracol y, aunque fuera bastante tarde, hay gente paseando. Desde lejos, puedo ver el puente de Triana, o como otros llaman, "el puente de los candados".

-¿Bonitas vistas de noche, eh? -oigo una voz cercana.

Me giro encontrándome a la policía que vi antes. Tiene el pelo rubio corto recogido en una coleta, es mucho más alta que yo, de ojos azules y lleva un ajustado traje de la policía nacional. Da unos pasos hacia mí, y no se le ve de buen humor.

-Por fin estás aquí... ¿Sabes? No soporto a los criminales, y menos si se escapan. Me da igual quién seas, Tria y yo haremos justicia -me señala-. ¡Pagarás por ese robo! -saca dos pistolas y me apunta con ellas.

No sé pelear, qué más remedio...

-¡No-no, te lo suplico! ¡Lo hice sin querer! ¡Yo quería pagar, discúlpeme! -me arrodillo y subo de arriba abajo rogando.

"¿Qué haces? ¿Ya te has rendido?" -se queja Highwatch.

-¡Calla! Prefiero perder...

-No acepto tus disculpas. ¡Si quieres perdón deberás derrotarme!

Salgo corriendo.

-¡Adiós! -voy por dónde he venido.

Escucho quejas de la desconocida y los golpes de sus zancadas. ¿Cómo puede correr con tacones?

-¡No escapes! ¡La justicia te castigará!

Highwatch, para fastidiar, se convierte en arma y me hace tropezar.

-¿Qué haces? ¡T-tenemos que huir! -me arrastro por el suelo porque me he hecho daño en un tobillo.

"Ya no. Demuestra quién eres. Te ayudaré... Respira lentamente y extiende tus brazos. ¿Lo notas?".

Lo siento, el viento está respondiendo mi llamada. Mi enemiga se para observando lo que hago. Un remolino diminuto me rodea. No me molesta, es agradable y me tranquiliza.

"Ahora, ¡lánzalo!".

Con las manos agarro el viento y se lo tiro, haciéndose mucho más grande. Choca contra la policía y le estampa contra el suelo.

-¡Bien! ¡Lo he hecho! -exclamo contenta de haber despertado mi poder.

Las alegrías pasan cuando la chica de las pistolas se levanta, y está muy enfadada.

-Maldita criminal... ¡Te vas a enterar! ¿No te enseñaron a tener buenos modales? -vuelve a amenazarme y esta vez, dispara.

Su primer disparo impacta sobre mi pecho, hiere pero moja. Son balas de agua, y duele muchísimo. Me retuerzo escapándose alguna lágrima.

"¡Hume! ¿Estás bien? Se me olvidó decirte que si te da es el doble de dolor que una bala...".

-¡Ya lo sé! ¡Por tu culpa estoy aquí! Preferiría estar en casa encerrada...

Cojo a la cadena y desde lejos azoto a la pistolera tirándole otra vez. Recojo el arma y repito el proceso, y, de pronto, un escudo de agua le protege. Repele mi ataque y se burla de mí.

-¿Con eso vas a ganar? Este es mi territorio, el agua es mi fuerte. Se acabó -levanta la mano formando una ola gigante que viene hacia mí.

-Oh, no... -me arrodillo y Highwatch se enrreda en mi cuerpo.

Cierro los ojos esperando la derrota, aunque, he de decir que noto un aire caliente. Cuando vuelvo a mirar, hay un chico con un enorme escudo que hace que ella no lance su ataque final.

-¿Ein?

-¡Tú! ¡Apártate! Debo vencer a la criminal...

-Una criminal que está siendo perseguida y es tu guía. No voy a quitarme, hermana.

-¡No me llames así! ¡Me da igual lo que digas!

El nuevo suspira y se gira hacia mí. Tiene mucho parecido a su supuesta hermana, pero tiene el pelo rojo y sus ojos también. Los dos son de la misma altura y anchura. ¿Son gemelos?

-¿Te encuentras bien? Sabía que esta cabezota iba a hacer algo como ésto -me ofrece su mano y ayuda a incorporarme.

La chica gruñe y patalea.

-¡No, no, no! -dispara sin parar contra él, sin darse cuenta que no le afectan sus golpes no le afectan.

El extraño le da una estampida con su arma y le deja insconciente, cayendo al río.

-¡Ay, se cae! -exclamo lanzando la cadena para agarrar a la derrotada por el pie para evitar su caída. Tiro y hago fuera para traerla hasta mí.

-Déjala, no le pasará nada -dice el desconocido.

-¿Qué? ¡No digas eso! Podría ahogarse...

-Nah, ella es el agua, si la toca lo purifica y le cura, es como un pescado.

-Si-si tú lo dices... -suelto y la chica desaparece en el agua. Highwatch se transforma en pulsera sin comentar nada.

-¿Humedras? Tengo entendido que ese es tu nombre.

Asiento. Él es muy alto para mí, podría ser mi padre tranquilamente.

-Como vi que no asististe a mi primera clase, decidí investigar con mis conocimientos informáticos.

-¿E-eres mi profesor?

-Sí, lo soy. Teriak y mi escudo Allemanteia, un placer. Ella es Terkasia, y disculpa su comportamiento. No ha cambiado desde la última vez que le vi. Como ya has visto, somos Agua y Fuego. Es raro, pero supuestamente tendrías que estar mucho más avanzada de poder que nosotros... ¿Te importaría venir a mi casa? Te lo explicaré todo y empezar tu entrenamiento. No te preocupes, no voy de negro porque sea de parte de esa secta rara. Mi coche está por algún lado, ¿vamos?

-Será lo mejor... La noche da mucho yuyu*...

Teriak se ríe y se marcha. Le sigo sin creer lo que estaba pasando. ¿Por qué Highwatch no habla?

Yuyu: dar miedo.