Un Solo Ser( En Edición)

Prologo

Un prufundo silencio dominaba el ambiente junto con un miedo que se sentia mutuamente con los soldados de mi batallon, tipico ambiente antes de las batallas.

Heramos 5000 soldados listos para luchar con honor, pero debiles ya que nuestro general habia desaparecido dias antes y el campo de batalla no hera el mejor, estabamos en altamar esperando la aparicion de la flota enemiga chilena.

De lo profundo de la niebla se logra divisar unos barcos medianos que dejaban mucho que desear para una batalla de esta magnitud, la inquietud de mi batallon se transformo en tranquilidad al darse cuenta de la diferencia de poder entre las escasas fuersan enemigas y las nuestras, los superabamos en numero de soldados y maquinaria, ya que ellos no deverian de ser mas de 2 000 soldados y con tres barcos no se puede hacer mucho.

Pero algo me inquietaba, sabia que faltaba algo, no puede ser esa su flotan, no puede ser tan pequeña, pense. Pronto mis dudas se aclararon, de lo profundo del mar surguio una figura expectral parecida a las historias de barcos fantasmas, completamente negra y demacrada, lo mas extraño es que en el barco solo habia una persona, la que estaba parada en la proa de aquel mounstruo, hera alto y delgado, no se podia divisar su rostro, aunque no es que fuera importante.

Mire a mis compañeros y vi el terror al ver como surgia  ese mounstruo de las profundidades, derrepente todo volvio al silencio, lo que no duro mucho ya que el tipo que estaba el el barco fantasma, si se le puede llamar así, grito:

- AL ATAQUE!!!!!!!!!.

Nos demoramos en reaccionar pero se escucho el grito de mis soldados los que empesaron a disparar. Balas iban de un lugar a otro pero la flota enemiga parecia no inmutarse ante los ataques.
Hera como si las balas no alcansaran a llegar, luego de un tiempo nuestra flota estubo frente a frente con la sulla, empeso el abordaje y el primero en llegar a mi barco fue el individuo del barco expectral, mis soldados le apuntaro y no dudaron en precionar el gatillo. De un momento a otro se ilumino el barco por la balacera así que no pude ver como quedo este sujeto, lo mas probable es que allá quedado como colador.

Cuando paro la balasera pude divisar a este individuo intacto, me quede petrificado al verlo sacar una espada extraña con la cual iso un movimiento muy rapido, cuando volvi la mirada mis hombres estaban tirados en el piso, muchos descuartisados y golpeados, una ecena repulsiva para los ojos de cualquiera.

Volvi la mirada al sujeto y lo pude ver era un joven alto, moreno, de pelo enrrulado, parecia indiferente a tal ecena como si estuviera acostumbrado a ver estas cosas. Me quise mover para defenderme pero no pude solo pude concentrarme en su mirada, mientras se acercaba se podían ver destellos como explosiones desde su cuerpo tomo su espada y atraveso mi pecho, no senti dolor, solo me pude concentrar en su mirada y lo entendi tenia esa mirada,  hera uno de esos humanos malditos, nacidos para la guerra, como mounstros que solo matan y los llaman soldados solo para alivianar la carga que llevan todos los dias. En el fondo de mi corazon casi muerto me compadesi por el y lo que a tenido que vivir.
Lentamente se oscurecio todo y pude oir que este joven me dijo:

-perdon.

Palabras de un difunto
                                           Capitan Miguel Flores.