Capítulo 5

246 5 3
                                    

Imagen en multimedia: Leila

Aún sigues creyendo que te libraste de mi Ross, ¡Ja ja! Pues la verdad lamento decepcionarte, pero estoy más cerca de ti de lo tu crees. Ya supe que a tu compañera de celda no le caes del todo bien, estuvo apunto de cumplir su objetivo; lamentablemente no se pudo, sigues siendo igual de lista que siempre.

Pero para no hacer este juego tan fácil te daré una pista, hay una chica que quiere arruinarte y aunque sus razones tendrá, un poco de ayuda no le hará mal; así es yo la ayudare a que cumpla su venganza. Hoy su uniforme será diferente a las de las demás, y estará jugando con las demás chicas su deporte favorito. Por cierto, no tiene un mal cuerpo, es más creo que en poco tiempo te traerá loca.

Nos encontraremos más pronto de lo que crees, así que hasta luego mi querida Ross.

Atte: M.

Recordaba exactamente las palabras de esa nota, conozco a muchas personas que su nombre empiezan con esa letra asi que pudo ser cualquiera.

Han pasado muchas cosas; al parecer alguien en esta pocilga me quiere ver mal, pero veremos quien acaba peor que la otra. Cuando estaba apunto de entrar a mi celda alguien me jala del brazo haciendo que reaccione y la empuje, causando que callese al suelo. No pude evitar reir pero al darme cuenta de que no era quien esperaba mi risa ceso de repente.

-Para la otra que me toques te iras castigada mugrosa- me miro desde el suelo la guardia, ya que habia sido ella a quien habia empujado.

-Ahs eras tu, he infectado mis lindas manos al tocarte. Que asco- le respondi al momento que pase a su lado para salir al patio de nuevo.

Al salir pude observar una pelea a lo lejos, todas estaban allí pero no veia a ningun guardia separandolas. Me acerque a observar quienes eras las gatas que se peleaban; y me sorprendió ver que Leila tenia a Clarie debajo de ella, no pude evitar quedarme anonada por la forma en la que descargaba la furia en su contrincante.

Valla, si que es ruda esta chica.

Este tipo de cosas son el poco entretenimiento que esta cosa donde nos mantienen encerradas te divierte. Minutos después tres guardas estaban separandolas; mientras que a las demás expectadoras nos mandaban a nuestra celda, no me sorprenderia que las castigaran al menos por tres dias a cada una; seria una lástima pues si no tenia a quien molestar me aburriria.

Para la noche estaba recostada en algo a lo que muchas llaman "cama" -que era lo mas decente que se encontraba aquí para descansar- mirando hacia el techo, cuando la escuche; al parecer no la habian castigado saber que cosa hizo para salvarse de lo que provocó.

-¡Hey!, ¿no piensas dormir?- me preguntó- es muy tarde para que alguien como tu este despierta.

-¿Alguien como yo? Y que se supone que soy yo- le respondi al momento que me acercaba a la reja.

-Una chica buena que vendra a ver la noche estrellada conmigo.

-¿Y que te hace pensar que soy buena? -Me reí- No creas que estoy aqui por un exceso de caridad muñeca, además ¿que te hace pensar que me arriesgare a un castigo solo por ti?- le dije en tono coqueto.

-Lo de chica buena es por la impresión que me das. Pero lo otro; no te preguntaba pequeña- me dijo al mismo tiempo que sacaba una llave de su bolsillo y abria mi celda.

Tenia dos opciones:

1.- Podría quedarme sola y aburrida aquí.
2.- Ir con ella y comprobar que lo que decia la nota no la incluia a ella.

Creo que la decisión esta mas que tomada.

🍃{*Dynalu*}🍃

La cárcel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora