Capítulo 6

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Días después de haber descubierto la nota, he tratado de indagar un poco en Leila, ver si en realidad ella trama algo pero su esencia ... esa maldita esencia no me deja pensar con claridad, cada paso que doy es un candado que áto a mis pies volviendolos pesados y dolorosos.

Ella tiene esa sonrisa cálida que me atrapa en cualquier instante, si estoy en una conversación con ella y me sonríe; pierdo la noción del tiempo. No creo que de eso salga algo bueno, así mismo comenzó la otra vez, ¿Y los resultados?, mi asqueroso destino está trazado a causa de ello, por una cobardía y una irresponsabilidad inmadura.

Estas salidas nocturnas con Leila se han vuelto tan comunes que creo que me estoy acostumbrando a ello, pero lo mejor de esto es que puedo aprovechar para confirmar mis sospechas, claro que sólo por eso me arriesgo y si no es eso... ¿Qué más seria?

— ¿No es hermosa la luna?— Preguntó colocándose a lado.

Estamos llendo al lugar de siempre, y aunque durante el día no nos hablamos y nos ignoramos completamente, al esconderse esa pequeña bola de luz que está a miles de kilómetros; esa que se encarga de brindarnos calor y tranquilidad; todo cambia.

Es como si nuestro lado oscuro, ese que ama el peligro nos exporta a venir.

No hace falta que digamos una sólo palabra, pues nuestros cuerpos parecen estar conectados por alguna clase de magnetismo el cual sabe donde y en que momento esas rejas de hierro se convierten en simples palillos que con el menos movimiento hecho por mi; serán derribados dándome derecho a esa libertad nocturna en el cual mi única consejera la luna relaja mi cuerpo y mi mente.

— Creo que la luna y las estrellas son tan perfectas que no merecen ser admiradas por simples mortales— le respondí al tiempo que me giraba a verla.

Se veía tan vulnerable allí parada, sin nada más protegiendola que la sola ropa que llevaba consigo, y si yo decidía hacerle algo los únicos como testigos seria estas paredes de color gris, que inspiran dolor, tristeza y soledad.

— Pues en mi opinión si la luna y las estrellas no merecieran ser admiradas no estarían allí alumbrandonos, en este camino lleno de penumbras y dificultades; creo que ese es su propósito , guiarnos cuando nos sentamos perdidos y brindarnos la calma cuando reina el caos.

— ¿De dónde has sacado eso? — reí— ¿de una serie o una telenovela?.

— Estás muy equivocada— me devolvió la sonrisa — como crees que lo sacria de allí, seria algo muy obvio. Y si lo hubiera hecho; cosa que no hice, seria de un libro.

Reí ante la ocurrencia de mi acompañante, no se en que momento me empezó a agradar esta chica.

Pasamos unas dos horas en la oscuridad de la noche, hablando de un sin fin de temas, pero ninguno relacionado a nuestra vida personal. Al regresar a las celdas; estuvimos a punto de ser descubiertas por una de las guardias, por suerte no pasó a más.

Me recoste en mi cama sintiendo un dolor en mi espalda. Decidí cerrar mis ojos y pensar en su sonrisa, aquella sonrisa que sólo mi hermana mi brindaba; y con ese pensamiento me quedé dormida.

🍃{*Dynalu*}🍃

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