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-¿Perdón?-pregunto aturdida.

''Esto no puede estar pasando''

-Está usted embarazada. De un mes, más o menos.

-Oh...

Salgo de la clínica entre feliz y asustada. Feliz por que a ver, es mi hijo, y eso es bonito, y mono y demás, pero asustada por que...Bueno, realmente era algo que no esperaba, por lo tanto...

-¿Qué tal?-pregunta Taís.

-Oh, Taís. Estoy embarazada-murmuro.

-¿Si? Se veía venir.

-¿Y eso?-pregunto medio alelada.

-Las diosas de la vida tenemos un sexto sentido. Por eso notamos a los shinigamis y demás espíritus. E imagino que el afortunado padre es...

-L. Sí. Dios mío ¿Qué hago?-ahora estoy un tanto aterrorizada-Maldita sea, Taís ¿Qué hago?

-Ante todo, calma. Estoy segura que el te apoyará. No es un inmaduro.Y si no...bueno, tienes a tu abuela.
-Ostras ¿Y como se lo digo a ella?Taís, tengo miedo.
-Calma, niña.Todo saldrá bien.

******************************

-Hm, L ¿Podría hablar contigo?-pregunto al siguiente dia, en el trabajo.

-Si, dime.

-Verás, yo...

-¡Matsuda está medio secuestrado en la Yotsuba!-anuncia el señor Yagami entrando en la oficina.

-¿Cómo?-pregunto.

''¿No pensé ya que Matsuda la iba a liar?''

-Vale...¿No estaba con Misa en el rodaje de la película de Misa?-pregunta Light.

-Misa nos dijo que se había ido a mitad. Parece que ha ido a la Yotsuba a por pistas.

''Estupendo''

-De acuerdo. Enviad a Amane a rescatarlo. Quizá si decimos que puede trabajar allí...

-Bien. La enviaremos allá-Asiente el padre de Light.

-Perfecto.Y Akane-dice L dirigiéndose a mi.

-¿Si?

-Ve con Misa. Creo que necesitará tu ayuda.

*************************

-No.

-Por faaaaa.

-He dicho que no.

Llevo 10 minutos diciéndole a Misa que no pienso ponerme 'eso'. 'Eso' consiste en un diminuto top azul con un corazón en todo el escote y una minifalda, también azul.

-¡Pero te necesitamos! ¡Y te quedaría genial!

-Aún así.

-¡Pero L dijo que me ayudaras!¡Y me tienes que ayudar poniéndote esto!

-Eres una pesada.

-Venga, te necesitamos...

Suspiro. Arg, por pesada, voy a tener que aceptar.

-De acuerdo, pero a la mínima cosa extraña o indecente que pase, me largo.

-¡Bien! ¡Misa-misa está contenta!

-Que bien. Y ahora sal. Tengo que cambiarme.

Me intento poner esa ropa. Cuando termino, intento no pensar en lo mucho que enseño y salgo a la sala. Ya están todos los miembros de la Yotsuba. Sonrío incómoda cuando Misa me presenta.

Mientras intento mantenerme alejada de esa gente, Matsuda me llama.

-Me debes una bien grande-le susurro.

-Lo siento. Solo intentaba ayudar. Quería dejar de ser el chico del café.-murmura.

-Bueno, pues no lo hagas-le replico cortante.

Vale que quizá me he pasado, pero un poco de compasión. Matsuda no tiene que pasearse por ahí en minifalda mientras está embarazado.

-Riuzaky me envió un mensaje. Tiene un plan.- Dice.

-¿Si? A buenas horas-mascullo.

-Vuelvo en seguida.

Sale de la habitación. Yo me quedo por la sala,siguiendo apartadita del resto. De pronto, la puerta se abre y aparece Matsuda, tambaleándose como si estuviera borracho.

-Jeje...Vaya pedá llevo encima-anuncia al mundo-Que tal ¿lo estáis pasando bien? Que rollo de fiesta. Tranquilos chicos, voy a animar el cotarro.

Sale al balcón y se sube a la barandilla. Me quedo paralizada.

''¿PERO QUE VA A HACER ESTE LOCO?''

-¡BIEN!¡VENGA ÁNIMO MATSU!-anima Amane.

-¿Pero que dices, loca?-pregunto.

Matsuda camina por la barandilla y de pronto se pone a hacer el pino.

-¿Pero que haces, maldito loco?-grito.
-Perod si yo hago esto todos los días-Sonrie, pero veo en sus ojos que está cagado de miedo.
De pronto caigo en la cuenta ¿Y si se lo ha mandado L? Eso tendría más sentido que esto.

-AHHHH-Grita Matsuda.

-¡Se ha caído!-grita Taís.

''No ¿En serio? Creía que estaba midiendo la gravedad''

Nos precipitamos al balcón. Estamos en el último piso de un edificio muy alto, así que todo lo de abajo se ve muy lejano. No se ve a Matsuda por ninguna parte.

Y yo voy a aprovecharlo.

-¡Oh, no!¡Voy a ver si está vivo!-digo,y salgo del piso.

O nadie me ha oído o a nadie le importa, por que no me hacen caso. Mejor para mi. Salgo a la calle, aún vestida con esos trapos tan ridículos. Me estoy pelando de frío, pero no me he acordado de coger mis cosas y me niego a subir ahí otra vez.
Se acera una ambulancia, en dirección a un cuerpo tendido en el suelo.
Alto. Ese no es Matsuda.
-¡Matsuda!-llamo.

Por un lado, es una tontería, porque si se ha caído de verdad, ya estaría muerto. Pero por otro, quizá si que era un plan y sigue vivo.
Y sí que es un plan, porque los dos enfermeros que salen del vehículo son nada más no nada menos que L y Light.
-Anda que... Entiendo que estemos bajos de presupuesto, pero que tenga que hacer yo estas cosas...-susurra L.
-¡Chicos! ¿Quién es ese y donde está Matsuda?-pregunto.
-Este es Aiber, un espía de los nuestros-. Explica Light-. Y respecto a Matsuda...
-¡Akane, aquí arriba!-oigo.

Subo la cabeza y me encuentro con varias cabezas asomadas a un balcón de unos pisos arriba. Y por suerte, no son los de la Yotsuba que no ha visto nada.

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-...Y sacamos un colchón y lo cogimos a tiempo-explica L.

Volvemos a estar en su coche. Yo por fin me he cambiado de ropa y ya está todo el mundo seguro.

-Menos mal. Ya sabía yo que Matsuda la iba a liar.

-Si, pero al menos lo hizo con toda la buena intención del mundo.

-Aún así. Por su culpa me tuve que poner esa ropa tan horrible y soportar a esos tipos.

Sonríe.

-Ah, como me reí por eso.

-¡No da gracia!-protesto.

Sin embargo, no puedo evitar reirme.Y no, aún no le he dicho nada ha L sobre que va a ser padre ¿Se lo digo ahora?

-L, ¿Recuerdas que antes te dije que tenía que decirte algo?

-Si ¿Qué quieres decirme?

Me mira y me sonríe con cariño. Igual todo sale bien, pienso con esperanza. Ojalá.

-L, estoy embarazada de ti-Suelto de sopetón.

Death note, historia paralelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora