Conocer>> Santiago Ascacibar

2. Santiago

-Nunca sociabilizar con nuestros compañeros en vez de comprar comida ¿no?- pregunté entre risas viendo cómo Zaira escondía los bizcochos para que nadie los viera.

-¿Que es sociabilizar?- interrogó ella poniendo los ojos en blanco.

Era tan linda.

-La Real Academia Española lo define como 'inclinado al trato y relación con las personas o que gusta de ello'- dije mientras caminaba a la par de ella- básicamente lo que estás haciendo conmigo

-No lo decía en serio Santiago- habló cuando pudo dejar de reírse- ya sé que es y me salvaste de tener que sociabilizar, no es como si ser sociable fuera mi mejor virtud

-¿Vos pensas que mía así?- cuestioné, ella movió su cabeza en señal de negación- ¿no me conocerás de antes vos no?

-No- habló entre risas- sos una persona transparente, pareces fácil de descifrar, igual lo deduje porque si tuvieras ganas de hablar con alguien me hubieras dicho que vayamos con el grupo

-¿Tan así o sos media bruja? Yo también te quiero sacar la ficha así de rápido

-¿Preguntas?- dijo mientras se sentaban en el banco de la plaza, obviamente a una distancia considerable de quienes serían nuestros compañeros. Asentí- empezá dale

-¿Nombre completo?- pregunté sin saber con qué comenzar.

-Zaira De Luca ¿vos?

-Santiago Lionel Ascacibar- contesté mientras sacaba un bizcocho de la bolsa que se encontraba en su falda.

-Como Messi, re lindo, me toca- se sentó correctamente y simuló estar pensando un rato- ¿sos de acá de La Plata no?

-Si, de toda la vida, vos no sos de acá ¿de donde?

Por su acento era fácil darse cuenta que no era de por acá, aunque no era un acento muy exagerado, más bien lindo. No se esos que te dan ganas de matar a quien habla, sino de esos que te hacen querer escuchar a esa persona todo el día.

-Neuquén- contestó sonriente.

- ¿Edad?- interrogué otra vez yo, cuando fue mi turno.

-17 ¿vos?

-Una bebe- dije sonriendo, no es como si hubiera diferencia entre su edad y la mía.- 18

-Uh para bebe, me debes llevar un par de meses como mucho- comentó Zaira mordiendo su labio inferior y virando los ojos. Es linda. Muy linda.

Se podría decir que tenía una mirada atrapante y profunda, cabello lacio, radiante y largo hasta los codos, de un color tirando a castaño claro. Labios carnosos y por lo que había conocido una forma de ser enloquecedora. Era linda, llamaba la atención un par de minutos, pero cuando su belleza dejaba de cegarte te cautivaba su personalidad.

-¿Vivis solo?- preguntó

-No- contesté riendo- somos como una manada en casa, vos seguro si ¿no?- asintió sonriendo.- ¿Novio?

-Que atrevimiento Santiago- dijo en tono gracioso- na, deben ser un bodrio las relaciones a distancia y soy experta en ausencias además, vos ¿novia?

-Bueno pensé que ya estábamos en confianza che- hable simulando estar ofendido- no tampoco, ¿experta en ausencias?

-No se eso suelen decirme, capaz algún día podes afirmarlo o negarlo, ¿quién sabe?

Asentí esperando algún día poder negarlo porque si era lo que lograba entender no quería ni tenía intenciones de que me abandonara.

Me levanté del banco y ella hizo lo mismo. El tiempo que teníamos había terminado y debíamos empezar las verdaderas clases.