-narra Eren-
Pasaron unos momentos en plena tensión en los que yo me debatía entre miles de ideas horribles en mi cabeza. Ni siquiera me percate, o le di importancia al hecho de que tenía la máscara mal puesta y que ahora sería fácil quitársela. Solo cuando emitió un pequeño quejido de dolor y se removió un poco debajo mío me permití darle un descanso a mi mente
- RIVAILLE, RIVAILLE, QUE BUENO QUE ESTÉ BIEN –gritaba eufórico al ver como abrió los ojos y me miro. Yo, casi sin contener mi emoción, le abracé.
- Estoy bien mocoso, no necesito que me llores encima. -y es que ciertamente estaba a punto de llorar.
- Perdón, es que estaba muy asustado. –le sonreí secándome las lágrimas
- Muy bien muy bien...-contestó con desgana- como sea, ¿te puedes quitar de encima?
Es cierto, aun me encontraba encima de sus piernas. O por dios, ahora que visualizaba la situación aquello se me hizo totalmente vergonzoso así que con rapidez me aparte de su lado.
- ¿Estas herido? –pregunté intentando cambiar de tema rápidamente
- Solo algunos moretones, estoy bien –se levantó- vamos, tenemos que volver desde aquí a pie hasta la torre
- ¿¡A pie?!
- A pie. Gracias a un mocoso que puso en riesgo la misión tirándose encima mía inconscientemente
- ¿¡Pe-perdona?! –me volví a poner rojo- lo hice para salvarte la vida
- Mi vida no es algo importante. –contestó secante
- ¿¡Que no es importante?! Claro que lo es! Los chicos te quieren , eres su líder, sin ti estaríamos perdidos
- Ellos están preparados para dejar un soldado caído en batalla
- Pero también eres importante para mí –confesé
Hubo un momento de silencio muy incómodo, él me miraba directamente a los ojos, pero su mirada era distinta, no era ruda o fría, era más cálida...
- Debemos movernos. –fue lo único que escuché decirle, después me dio la espalda y comenzó a caminar. Mierda, quizás mi comentario le había molestado... ¿acaso estuvo fuera de lugar?
Como fuese, preferí callarme y seguir sus órdenes. Ambos caminamos por un buen rato. Tenía la sensación de que el tiempo avanzaba muy deprisa o éramos nosotros los que íbamos tan rápido pues el cielo cada vez se hacía más y más oscuro, entonces algo húmedo resbalo por mi rostro. Yo no estaba llorando, así que mire al cielo en busca de la verificación de mi segunda teoría y ahí estaba: no es que el tiempo avanzara muy deprisa, es que nubes de lluvia habían cubierto el cielo.
- Maldición –dijo Rivaille mosqueado
- Deberíamos refugiarnos, con esta lluvia será difícil avanzar
- Lo será para los soldados, nosotros debemos aprovechar y volver a la torre
- Pero...
- Nada de peros. –sentenció.
- Está bien...
Y seguimos caminando, aunque no por mucho tiempo, era obvio que entre los moratones de los golpes y la lluvia que no dejaba de intensificarse Rivaille se encontraría en desventaja y no tardo en demostrarlo con un pequeño quejido
ESTÁS LEYENDO
Esto no es un cuento de hadas, príncipe.
FanfictionEren es un príncipe tendrá que unirse en matrimonio con el rey del reino vecino. Pero todo se arruinara de la peor forma y Eren tendrá que aprender que su vida no es un cuento de hadas y que la persona a la que mas odia puede convertirse en la que...