¿Eras Tu?

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*Hana*

No entiendo que me pasa, desde el día del desfile estaba sumamente confundida, no se porque había entrado en una especie de tristeza, quería ver nuevamente al chico que me abrazo, aquel por el cual llore en ese momento sin saber el motivo, no se ni su nombre y siento la necesidad de verlo. Aunque.... Creo que nos conocemos, el sabe mi nombre y la seguridad con la que me hablaba quería decir que eramos cercanos.

Ya habían pasado dos días desde el desfile. Enrique me había invitado a salir, pero me negué, no tenía ganas de nada, solo quería saber más sobre mi, sobre el chico que me abrazo.
Encendí la televisión y lo primero que vi fue un noticiero. Había un alboroto en uno de los auditorios de la cuidad debido a un concierto, estuve a punto se cambiarle de canal cuando de pronto veo a.... ¡Sí! Era el. Tenia que ir, pero... El concierto era de el, tenia que hablar a como de lugar. Él podría tener la respuesta a muchas de mis preguntas.

Me cambie y salí por mi auto, conduje lo mas rápido que pude. Al llegar al auditorio había mucha gente. Tenia que llegar al frente, pero no quería ser reconocida. Hasta que note que alguien me llamaba.

–Kenya – Al escucharlo me di la media vuelta.

–Ahora no Enrique. Necesito aclarar muchas cosas y el chico que esta en ese escenario es mi respuesta... –

–No Kenya. El no es al que buscas. Soy yo. Yo soy esa persona que crees que te hace falta. Sólo escúchame por favor – ¿Esto es una broma?

–¡No puedes ser tu! Muchas veces te pratique del como me sentía, más sin embargo nunca dijiste nada. ¡¿Porque no dijiste esto antes?! Si eres tu demuéstralo – Dije llorando, no soportaba no saber más de mi vida.

Llegamos a una cafetería, Enrique no decía nada y esto comenzaba a desesperarme. Quería respuestas.

–¿Has recordado algo estos últimos días? –

–Solo lo de mi infancia y lo que te había dicho estos últimos días. Aquellas escenas, aquel chico de negro, mi tobillo... Gente y pancartas. Todo es confuso. No entiendo nada. Pero tu dijiste que me darías respuestas, quiero que aclares lo que me dijiste ¿como que eres tu? – Digo recargada en la mesa y con las manos en la cara.

–Así es. Soy yo, pasamos muchas cosas, muy bonitas e inolvidables. Esa es la razón por la que me e mantenido cerca de ti, no podía decirte quien era de una vez, ya que no me recordabas, quise ver si de esta manera tu al recordar me vieras aquí, que no me moví de tu lado a pesar de que no me recordabas –

–No lo sé, tiene sentido, pero... Explícame lo del tobillo... Tu por lo general vistes de color y no de negro completamente. ¿Porque.... Porque ese día tu vestías así? ¿A donde fuimos? ¿Cómo pasó realmente? –

–Ammm, te lesionaste. Era obvia la situación, te lleve a revisión y estabas bien. Amm ese día había ido al gimnasio, por eso vestía de ese modo.–

–No lo sé, no tiene sentido. No me lo tomes a mal, pero hay algo que no me deja creerte. Es....–

–¿Esto no te recuerda nada? – Dijo mostrando un anillo, uno sumamente bonito.

Me incline, me dolió la cabeza pero escenas llegaron a mi mente: Un hilo rojo, luces, rosas... Un lugar oscuro con una pantalla resplandeciente de
la cual no podía distinguir lo que pasaba por ella, y ese anillo. Ese anillo estaba ahí.

–¿Estas bien? – Dijo para acercarse a mi.

–¿Cual es el significado de ese anillo? Dilo ahora – nuevamente estaba llorando, ¿Porque no podía recordarte del todo?

La Luz De Su MiradaWhere stories live. Discover now