Un Corazón Generoso

Capítulo N°8: "Homicidio"

Después de que Sylvie había sido recogida por un extraño, luego de haber perdido la memoria, toda su vida cambiaria.

- Disculpe señor. ¿A dónde estamos yendo?- Preguntaba Sylvie algo nerviosa y preocupada. El tipo no dijo nada, solo se concentraba en conducir el auto. "Esto luce algo extraño. Pero no recuerdo que paso luego de despertar. Solo me duele un poco la cabeza." Luego de un rato detuvo el auto al frente de lo que parecía ser una mansión. El tipo extraño le dijo a Sylvie que se bajara del auto y lo siguiera.

- ¡Ferrum! ¡Viejo amigo! ¿Qué es lo que te trae por este lugar?- Un hombre extraño salió de la mansión apenas vio al sujeto con saco, parecía ser que su nombre era Ferrum.- ¿Qué quieres? ¿Dinero, joyas, servicios? ¿Que solo dímelo? Pero siempre y cuando devuelvas lo prestado.- Decía el dueño de la mansion con una mirada desquiciada. Ferrum le dijo que trajo algo con él que quizás le interese y señalo a Sylvie.- ¿Una niña? ¿Vienes aquí para traerme una niña? ¿Me veo como un maldito padre? Llévatela, no necesito una niñita.- Ferrum le explico que no se la entregaba como una hija, era entregada como un objeto.- Tengo muchos muebles en mi casa Ferrum, además no creo que esa cosa sepa hacer algo. Mira su tamaño, es obvio que no soportaría ninguna simple tarea. Aparte sabes como soy, desprecio a la gente y me divierte hacerlas sufrir.- Ferrum con una cara frustrada se dirigio hasta su auto. Pero de repente un chico se le acercó al dueño de la mansión para decirle algo. El dueño algo feliz se dirigio hasta Ferrum.- Pensándolo bien, me quedare con eso. Unos de mis muebles se rompieron y necesito otro. Jajaja no te preocupes con esto tu deuda esta saldada. Pero procura no hacerme enojar a la próxima.- Ferrum se dirigió hasta Sylvie y le dijo que se quedara acá. Que este lugar iba a ser su casa. Ella algo confundida obedeció y se apartó del auto.

Sylvie se fue a presentar con el dueño. - Buenas tardes, mi nombre es Sylvie.- Él con una sonrisa en la cara le dijo que pasara, que ella era bienvenida a su hogar.- Me dijeron que este era mi nuevo hogar. ¿Tenía otro aparte de este?- El tipo la ignoro y no dijo una palabra. "Que grosero. Este lugar tiene un ambiente extraño. Hay mucho silencio." Sylvie se dio cuenta que su vestido estaba roto y le pidió al dueño algo para cambiarse. Él le dijo que espere en la sala principal que iba a traer algo. Sylvie obedeció y se sentó en el sillón.

De repente apareció una chica de cabello rojo con un traje de sirvienta. Esta chica se le acerco a Sylvie.- Escúchame niña, será mejor que te vayas de este lugar. Alguien como tú no sobrevivirá una noche.- Le decía en un tono bajo. Sylvie le dijo que un hombre llamado Ferrum la trajo y que este sería su nuevo hogar.- Conozco a ese desgraciado. Solo hace las cosas para beneficiarse. No entiendo como pueda salirse con la suya.- El dueño estaba llegando y la chica se fue rápido. Él le dio a Sylvie un vestido marrón simple y algo sucio. Ella miro raro y le dijo que si no tenía otra cosa para ponerse. El tipo la agarro del cabello, la levanto y le dijo que obedeciera todo lo que él diga. Sylvie llorando se puso el vestido. Luego le dijo que valla a la cocina y le sirviera un vaso con vino.

Sylvie empezó a tener mucho miedo y comenzaba preguntarse en qué lugar se había metido.- ¡¿Dónde está mi bebida?!- Gritaba el dueño y Sylvie asustada fue rápido a darle el vaso con vino. Vio que estaba rodeado de mujeres mientras miraba la televisión. Ella le fue a dar la bebida pero se tropezó con una botella de cerveza que estaba en el suelo.- ¡¿No puedes hacer algo simple?! Ahora límpialo y tráeme otro vaso.- Sylvie lo miro con una cara enfurecida empezó a limpiar lo que se derramo. Pero dueño se dio cuenta del enojo de ella.- Haber, haber. Muéstrame tu cara. ¡No vuelvas a mirarme de ese modo!- Le dijo mientras le dio un golpe a Sylvie.- ¡Yo soy tu dueño! ¡Y tú estás aquí para obedecer todo lo que diga! Si yo quiero puedo deshacerme de ti.- Sylvie con mucho miedo se quedó callada y solo limpiaba.