Capítulo N°51: "Llantos..."

514 36 35
                                    

"Mi nombre es Rui... solo Rui, ya que nunca me sentí parte de una familia como para heredar su apellido y se me hacía innecesario uno para completar mi identidad... o como lo llamen. Tengo 17 y estoy en secundaria, asistiendo sin quejarme aunque no se me den mucho los estudios pero es el deber de todos aquí.

Siempre fui caracterizada por ser una chica abusadora o de mal carácter. Me lo reclamaban en el rostro mis compañeros, profesores, incluso mi propio padre, quien más lo veía como un tipo cualquiera que sólo se hizo responsable por mi gracias a una falta de apoyo por parte de mi madre. Aquella mujer que me dejó en manos de ese viejo delincuente, ya que sólo pudo pensar en si misma... de eso estoy muy segura. Odie a ese tipo que supuestamente cuidaba de mi. Su trabajo sólo era eliminar a quien se interpusiera en su camino y beneficiarse a si mismo. No se tomó la molestia de ocultarlo ante mi y siguió en lo suyo mientras yo intentaba estudiar por lo menos.

Terminé mis estudios primarios luego de repetir varias veces un mismo año, en donde también disfrutaba mucho el intimidar al resto. Creo que esa es la única característica que comparto con ese viejo. En fin, tuve que prepararme para ingresar a una escuela que yo elegí. Una en donde sólo estudiaban chicas pero sólo decidí eso ya que me quedaba cerca de casa. Al principio todo fue normal por así decirlo hasta que me crucé con ella. Una chica llamada Akemi que iba a tercero de secundaria. Empezamos una discusión absurda pero eso es algo que quisiera olvidar para siempre... o quizás poder arreglar.

Luego de ese encuentro tuve que cambiarme de escuela, ya que fui expulsada y di a parar con otro colegio en este pueblo, que también quedaba cerca de mi hogar. Obviamente perdí todo un año y tuve que empezar de cero, cosa que me ponía de malas aún más. Allí fue cuando me importaba muy poco el ser amiga de alguien y entonces decidí ser más arrogante. Me tocó compartir clase con una chica llamada Usui Sachi, a quien yo molestaba constantemente por mero gusto y también lograba intimidarla más de lo normal, gracias a que me divertía su apariencia. Ya supongo que todos conceran su historia y lo que tuve que ver yo en su vida. Pero esta parte de mi propia vida... nadie la supo contar hasta este momento... cuando conocí lo que de verdad era el amar a una persona o varias personitas jaja."

(Un Tiempo Atrás)

La brabucona de pelo rubio caminaba hasta su hogar luego de tener una conversación cerca de un lago con Mamorou, quien se sentía deprimido al lastimar a su amigos por una mala confusión. Era de noche y el reloj marcaban las diez, acompañado de un bello cielo de color azul y bañado en estrellas que lo adornaban. --¡Maldición! Porque tuve que tirar mis cigarrillos. Supongo que iré a comparar más. Ese estúpido de Mamorou se veía demasiado acabado. Deberá arreglar las cosas por si mismo.-- Caminaba por una extensa calle y el viento resoplaba en su rostro. Como había dicho, fue rumbo a un local de compras para poder abastecer su cuerpo con un cálido cigarrillo. Llegó y salió sin tardar mucho tiempo. Observó su teléfono y decidió dar otra larga caminata mientras comenzaba a fumar. Recalcó que la noche era muy hermosa y lo único que faltaba era una gran luna llena.

De repente dio a parar a un pequeño parque con simples juegos recreativos para niños. Por su mente pasaban visiones de una jovencita riendo y subiendo a un tobogán, para luego bajar y ser abrazada por sus dos padres. Los ojos de Rui se cerraron al instante, sus brazos temblaban y ambas piernas quedaron inmóviles. Todo esa fantasía terminó cuando la joven terminó de fumar por completo su cigarrillo y lo tiró a un costado. "Estúpida... vida débil y cobarde." Decía mientras daba la espalda a tal parque pero entonces escuchó un maullido. Se trataba obviamente de un gato que estaba subido a un árbol. A ella le importó muy poco aquel animal pero luego de más y más maullidos provenientes del gato, la joven hizo una expresión de disgusto y comenzó a trepar el árbol para rescatar a la gatita. "No puedo creer que este haciendo esto por un estúpido animal. Como si me gustaran los gato o algo por el estilo." Llegó a su objetivo y trato de tomarlo con sus manos pero el gato se resbaló, cayendo desde lo más alto del árbol pero Rui salto sin pensarlo y atrapó al animal, abrazandolo por completo y amortiguando la caída con su espalda.

Un Corazón GenerosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora