Capítulo N°21: "Amor Espeluznante"

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Durante un rato estuvieron hablando pero Aiko no tocaba el tema del como perdió su ojo derecho, ya que le daba un poco de vergüenza decirlo. Sólo hablaba de sus pasatiempos y a que se dedicaba pero no pudo decirle de ese accidente. Aunque si hablo del amor que sentia por el chico que conoció, Nao siempre la acompañaba a todos lados pero ese día estaba ocupado trabajando hasta tarde en la empresa. Ya era de noche y Aiko tenía que volver a su departamento.

- ¿Quieres que te lleve? Caminar a esta hora y de noche sería algo peligroso. Además tengo que ir a buscar a alguien que está cerca de la ciudad.- Shun estaba lavando las tasas de té mientras tanto pero Aiko seguia pensando en otra cosa y sólo se quedó callada pero luego dejó eso de lado.

- Muchas gracias Shun. Será mejor que vaya rápido, tengo que terminar unas cosas que deje pendiente jaja.- Ella recogió su abrigo y se dirigió al auto para que Shun la lleve hasta su departamento.

Mientras se dirigían hasta el departamento, Aiko por curiosidad se levantaba la venda y tocaba su herida.- ¡Oye! No lo toques... podrías infectarse la herida. Todavía no está del todo curada pero con el tiempo dejará de causar problemas.- Ella sólo se reía ya que le gustaba jugar de vez en cuando y algunas vez hacia enojar a Nao por diversión. "Es una chica muy alegre pero algo problemática jaja... mañana llevaré a Sylvie para que la conzca, estoy seguro que se llevarán bien." Al llegar al departamento el gato de Aiko se abalanzó en Shun pero no le hizo nada. Mencionó que su gato era algo malo con las personas deconocidas y no sabía cómo pudo ser tan amable con alguien que recién conoció.- Es muy lindo jaja. Bueno te vere mañana en el consultorio para seguir examinando tu herida. Por el momento ten, ponte esta crema en la herida y eso hará que no te pique. Asegúrate de cambiar tus vendas pero que alguien te ayude.- Shun le entregó todo lo necesario en una bolsa y luego se retiró para poder ir a buscar a Sylvie que estaba en la tienda de Aurelia ayudándole. Mientras conducía seguía pensando en cómo pudo perder el ojo y porque no lo pudo decir. Cuando llegó a la tienda de ropa las vio a Sylvie y Aurelia disfrutando de su cena que habían comprado. Se sentó en una silla hasta que terminarán y comenzó a leer un libro que había traído consigo. "Me alegra verla feliz. Es una de las razón por la cual me enamoré de Sylvie. Siempre está dispuesta a ayudar a las personas que más que quiere y no dejaré que esa felicidad se vaya. Ahora que lo pienso ella también se avergonzaba de sus heridas al principio pero con el tiempo... dejó de importarle y todo cambio en nuestras vidas jaja." Luego de terminar se fue con Sylvie y dejaron la tienda por hoy.

- ¡Ya llegue! Perdón por demorar tanto estaba comprando la cena.- Nao vivía con Aiko desde hace un par de meses. Ella lo recibió con un abrazo y le dio un beso de bienvenida pero por accidente se le cayó la venda del ojo. Se la puso rápido y pidió disculpas por ser algo descuidada.- No te preocupes. Te voy a ayudar.- Nao lentamente envolvía la venda en la cabeza de Aiko para que no se infecte. Ella como siempre se reía ya que le gustaba estar mucho con su pareja y por eso el día en el que Nao le pidió ir juntos, ella estaba tan emocionada que durmió fuertemente abrazada a él. Desde entonces ambos eran felices viviendo juntos y que con el tiempo considerarían comprar un casa para vivir. El gato también era cariñoso con Nao parece que Aiko compartió sus sentimientos con su mascota.- Hoy fue un día muy agotador. Nos dejaron mucho papeleo por hacer y eso llevó mucho tiempo. Aparte como estamos vinculados con un hospital en Francia tenemos que organizar unos archivos para llegada de un doctor, creo que se llama... Hanun no recuerdo bien.- Aiko preparó la cena y se sentaron para comer. Le comento que hoy fue a un consultorio para que revisen su herida y un doctor llamado Shun le dio todos esos medicamentos para que su herida no se infectara.- Mmm... la próxima vez iré contigo... Ya sabes para darle el dinero por los medicamentos.- Aiko se reía y le pregunto si estaba celoso del doctor que conoció hoy.- ¡No digas tonterías! Sólo... quiero pagarle por la consulta...- Nao siguió comiendo y ella lo abrazaba para decirle que nunca lo dejaría. En realidad él tenía una personalidad fría con los demás pero con Aiko era cariñoso y un poco celoso. Paso la noche cuidando la herida de ella y le cambió la venda para que pudiera dormir tranquila.- Mañana iré contigo. Que descanses amor.- Nao siempre la cuidaba de todo peligro y no quería que le pase otro accidente con su ojo.

Un Corazón GenerosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora