Prólogo

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Guerra nuclear. Solo el nombre nos hace pensar en champiñones atómicos, comida irradiada y máscaras antigás. Nuestro mundo ha sufrido mucho, pero afortunadamente hemos conseguido evitar que el planeta entero salte por los aires. Por ahora.

Esta historia presenta una realidad mucho más desalentadora. Imaginad si a partir del año 2000 el curso del mundo se hubiese bifurcado. Nuestro mundo siguió un rumbo y este universo, otro. En esta otra realidad, la humanidad progresó mucho más rápido a partir del año 2000. La humanidad empezó a utilizar la energía nuclear no como arma, sino como fuente de energía prácticamente inagotable. El mundo empezó a gozar de cosas que hasta entonces se habían considerado propias de la ciencia ficción: Coches impulsados por fusión, robots domésticos, ordenadores portátiles, etc. Pero en la década de 2070, años de consumo desembocaron en la escasez de todos los recursos importantes. La humanidad se despertó del Sueño Americano. Empezó la llamada "Guerra de los recursos", una guerra entre Estados Unidos, China, Corea del Norte y Rusia, las altas potencias nucleares. La naturaleza destructiva del hombre iba cada vez más para arriba. Todo parecía haber acabado. En el año 2077, la naturaleza destructiva del hombre no dio más de sí. El mundo se precipitó hacia un abismo de fuego y radiación nuclear. Pero pese a lo que muchos predijeron, aquello no supuso el fin del mundo. El apocalipsis no fue más que el prólogo de otro capítulo sangriento en la historia de la humanidad, porque el hombre logró destruir el mundo, pero la guerra... La guerra no cambia nunca.

Al principio, miles de personas lograron salvarse de los horrores del holocausto al refugiarse en enormes refugios subterráneos. Cuando salieron, lo único con lo que se encontraron fue con el infierno del yermo. Excepto los habitantes del Refugio 110, porque aquel fatídico día en que cayeron llamas del cielo, la enorme puerta del Refugio 110 se cerró y nadie volvió a abrirla. Es aquí donde empieza nuestra historia. La historia de un niño llamado James Richardson.

El Yermo NuclearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora