Dos semanas después, James despertó con un mensaje de un soldado de la Hermandad, que le dijo que habían encontrado al resto de Los Saqueadores. James fue rápidamente a ver a Eddie y habló con él.
-Eddie, he oído que habéis encontrado a los miembros que quedan de Los Saqueadores - le dijo -. ¿Es verdad?
-Sí - respondió Eddie - Están refugiados en un rascacielos de antes de la guerra. También hay otros emplazamientos, pero de momento iremos a por ese. Es solo cuestión de tiempo que se recuperen y nos ataquen otra vez. Debemos detenerlos antes. Reuniré a un grupo de soldados e iremos allí.
Eddie reunió un grupo de treinta soldados de la Hermandad y, junto con James, fueron al rascacielos en el que se encontraba aquel grupo de Los Saqueadores.
-Aquí estamos - dijo Eddie -. James, tú eres muy bueno en planificar ataques. ¿Cómo atacamos?
-Es fácil - dijo James -. Un grupo provocará una distracción en una parte del edificio para atraer la atención de todos los enemigos que puedan mientras otro grupo entrará en el edificio y acabará con los enemigos que queden.
-Muy bien. Reuniré un grupo y atacaremos el patio del rascacielos, y luego otro grupo liderado por ti entrará para acabar con los de dentro.
Eddie fue con su grupo a atacar el edificio, mientras James esperaba con su grupo a que Eddie atrajera a todos Los Saqueadores que pudiera, y la mayoría de Los Saqueadores del edificio fueron a por el grupo de Eddie, dejando a James y su grupo libres de atacar el edificio, y entre todos, consiguieron acabar con Los Saqueadores y capturar a su líder para interrogarlo. Después, volvieron a la base de la Hermandad para interrogar al líder del grupo que acababan de eliminar.
-Muy bien, chico - dijo Eddie -. ¿Dónde están los demás Saqueadores?
El hombre guardó silencio, así que Eddie repitió la pregunta, pero aquel hombre no contestaba. Eddie perdió la paciencia y golpeó al hombre capturado.
-¿Hablarás ahora? - dijo Eddie.
-Hablaré - dijo el hombre -. Los Saqueadores están repartidos por todo el Yermo. Hay varios asentamientos en las ruinas. Eso es todo lo que sé.
-Gracias - dijo Eddie, y luego lo dejó inconsciente de un golpe.
Eddie salió de la sala de interrogatorios y le dijo a James que fuera a buscar los asentamientos de los que habló el hombre capturado, y los limpiara. James cogió un grupo y fue a buscar los asentamientos, encontrando varios de ellos, y limpiándolos por completo. Después, volvió a la base de la Hermandad y habló con Eddie.
-He limpiado varios asentamientos - dijo James -. Hemos tenido que volver porque solo quedábamos tres.
-¿Andrew estaba en alguno de ellos? - preguntó Eddie.
-No. Solo he encontrado puñados de Saqueadores. Una vez acabemos con Los Saqueadores, ¿qué haremos?
-Ir a por el Enclave.
-Eso me gusta. Acabaremos con todos. Si acabamos con los soldados, el propio Andrew será un juego de niños.
-Un juego de niños. Qué arrogancia. Me gusta. Iremos a por los demás asentamientos. Gracias, James.
-De nada, Eddie.
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El Yermo Nuclear
Ciencia FicciónEs una historia que se me ocurrió viendo un vídeo de guerras nucleares y sus efectos. Que lo disfrutéis.