Prólogo: Abandono

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Aún recuerdo bien ese día, estaba helado el clima aunque no estaba tan diferente el frío exterior al frío de mis adentros, el amor de mi vida acababa de abandonarme oficialmente, su madre me lo había dicho por teléfono y me citó en su hogar, ese que por tanto tiempo fue el refugio de su hijo y mío, ese que aún tenía toques de nuestro amor repartidos en los cuartos y paredes.

Al llegar me quedé observando la puerta, siempre me parecieron hermosos los tallados que esta tenía, el primer día que fui a su hogar hice lo mismo, aprecié cada detalle de esa hermosa puerta café para calmar mis nervios antes de tocar, me los tragué como pude y llamé a la puerta, también era época de frío e iba abrigado hasta los pies justo como antes, todo realmente era parecido, sólo que ahora no me abriría un precioso castaño al otro lado de la puerta ansioso por salir a comer conmigo en una cita, ahora me abrió una señora que realmente se veía demacrada y arrasada por la tristeza, la comprendía totalmente.

Jinnie fue la luz que iluminó mi tan torcida vida, él fue el que me hizo enderezar camino y tomar muchas decisiones importantes en mi vida de manera correcta, lo amaba y lo amo como nunca a nadie volveré a amar, estoy seguro que él también me amaba tanto como yo pero aún no encuentro explicación razonable para su ida repentina de mi vida, solamente me hizo saber que ya no podíamos estar juntos y se fue, nunca me dio razones ni motivos, nunca supe que hice mal.

Pasé a su hogar y la señora Kim me hizo sentarme en la sala, atendía a lo que me pedía y sin más comenzó con este doloroso momento para ambos.

- NamJoon, no quiero hacerte este momento más incómodo de lo que ya es sólo trataré de ser clara con todo esto.- Dios, su voz me da escalofríos tan solo de recordarla, relucía perfectamente su tristeza y dolor interno, estaba ronca probablemente de tanto llorarle a su único hijo.

-Estoy segura que la noticia te tomó por sorpresa, también a mí, a todos, creíamos que teníamos todo controlado con la enfermedad de Jin y...

- Espere, ¿Enfermedad?, ¿Qué enfermedad?- No entendía qué estaba diciendo esa mujer castaña sentada frente mío, SeokJin nunca me mencionó nada de eso, creo que entendió perfectamente que no mentía al no saber nada por mi cara descolocada así que prosiguió.

- Jin estaba enfermo, tenía una enfermedad coronaria por herencia y por ella teníamos ciertos cuidados con él, no era nada grave si se le controlaba pero desde que decidió cortarte de su vida Jin dejó de seguir cuidados, realmente parecía ido, ya no era ese niño dulce que siempre fue, ahora estaba triste a diario y lloraba por las noches, no sé qué pasó.- Su voz comenzó a flaquear notablemente y se cubrió el rostro con sus pálidas manos, ambos tenían un orgullo enorme que no les permitía llorar frente a los demás, SeokJin era así y ese día comprendí que lo heredó de su madre.

Al haberse tranquilizado tras unos pequeños sollozos siguió con lo que tenía que decirme.

- Jin me pidió que te entregara esto.- Y me tendió una libreta azul con detalles rosas que antes reposaba en el sillón donde se encontraba ella, lo recibí y acaricié su tapa, Jin cargaba siempre con ese cuaderno y nunca me dejó leerlo, siempre me dijo que era un secreto, secreto que ahora tenía en mis manos.

Tanto la madre de Jin y yo disidimos que no queríamos seguir hablando del tema, por lo menos no en ese momento y mucho menos uno con el otro, para ser sinceros yo nunca le agradé, tampoco le caía mal, era un punto neutro que le daba igual y a mí no podía importarme menos lo que pensara ella de mí.

Salí de ahí lo más rápido que pude después de haberme despedido amablemente de esa mujer, esa casa me inundaba de recuerdos como nuestra primera cita, nuestra primera vez, tantas ocasiones que dormimos juntos en su habitación sin dobles intenciones, tantos besos y caricias, también hubo discusiones, si seguía allí iba a soltar un mar entero de sentimientos como el que llevaba dentro y no planeaba llorar, no en ese momento, ya tendría ocasión de sacar sentimientos ahogados.

Me subí a mi auto y me fui a mi tranquilo hogar, vivía solo, mis padres me dejaron mudar en cuanto cumplí mis 18, me regalaron mi casa y el dinero para el enganche de un auto también y me dan depósitos para mis estudios y cosas que pueda necesitar, no podía pedir mejores personas como padres.

En el trayecto no pensé en nada, sólo dejé que la música que salía de la radio me envolviera y me distrajera totalmente, no me di cuenta pero comencé a cantar fuertemente todo lo que salía de la bocina, muchas personas se me quedaban viendo en el camino pero no me importó, se sintió genial gritar fuertemente, se sintió bien sentirme enronquecer por mis alaridos, se sintió bien soltar un poco del dolor que llevaba dentro.

Al llegar a mi hogar aparqué y subí a mi cuarto, no era tarde y quería leer ese diario, quería revelar todo lo que SeokJin no me dijo durante nuestro año de relación, quiero saber qué pasó con nosotros y el porqué de su abandono tan repentino, yo podría jurar que estábamos en el mejor momento de nuestras vidas pero supongo que no era verdad.

"¿Por qué estoy amando solitariamente? ¿Por qué estoy hiriéndome solo?, Te necesito, ¿Por qué sigo queriéndote cuando sé que estaré herido?..."

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* La cardiopatía isquémica, isquemia cardíaca o enfermedad coronaria es el tipo más común de enfermedad cardíaca. Se produce cuando se reduce el flujo sanguíneo al músculo del corazón por un bloqueo parcial o completo de las arterias de que suministran sangre al corazón. La cardiopatía isquémica puede dañar el músculo del corazón, reduciendo su capacidad de bombear de forma eficiente. Una obstrucción súbita y severa de una arteria coronaria puede conducir a un infarto.

El Diario de SeokJin ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora