Secretos detrás de las cámaras.

Capítulo 6. No entiendo nada.

Narra Jimin

Acabábamos de llegar a casa y todos nos dirigimos a nuestras habitaciones para dejar las maletas y por fin poder descansar pero el ambiente estaba un poco tenso. Jungkook estaba muy nervioso, Tae estaba como decaído y Yoon Gi parecía estar realmente enfadado conmigo, de echo en un par de ocasiones que había pretendido acercarme a él no habría querido hablarme. En la primera ocasión su respuesta fue tajante, seca y sin dejar lugar a mantener una conversación. En la siguiente ocasión directamente ni me miró a la cara ni me respondió.

También había intentado hablar con Jungkook que estaba muy claro que me esquivaba y eso me dolía mucho, pero cada vez que me acercaba a él para hablarle o jugar un rato, se alejaba de mi, tartamudeaba y me miraba nervioso y confundido.

Y bueno, Tae no era la excepción. Quise hablar con él cuando noté que estaba tan decaído, pero en cuanto dirigió su vista a mi rostro, pude ver en sus ojos una mirada intensa de dolor y desprecio. Desprecio hacia mi.

¡¡Aaarrrgggg!! ¿¡Qué narices está pasando aquí!?

Fuera lo que fuera, quería averiguarlo y poder solucionarlo. Me dolía que tres de las personas más importantes en mi vida me miraran y me esquivaran de esa manera.

Vi que Jungkook entraba al baño, y sin que nadie me viera entré rápidamente detrás de él y cerré la puerta a mi espalda poniéndole el seguro. Jungkook se había girado sorprendido al escuchar la puerta del baño cerrarse, pero ninguno de los dos íbamos a salir de ahí hasta que no me contara que estaba pasando.

-Ji-Jimin ¿qué haces? Nos van a pillar- Dijo notablemente sorprendido y nervioso.

-¿Se puede saber que te pasa?- Dije con voz contundente pero con un semblante apenado. -Es que no entiendo nada, ayer estábamos tan bien, fue tan especial, tan perfecto... y ahora me esquivas, te alejas y... y yo me siento tan mal... que no entiendo nada, yo solo quiero estar contigo, que estemos bien y que podamos disfrutar el uno del otro. No sé, no te pido que delante de los demás nos mostremos como algo más que amigos, pero simplemente que me trates como siempre... yo.. tú...- Callé un par de segundo y volví a mirarle a la cara. Podía ver como su rostro dibujaba un gesto de pena y confusión. Ladeé mi cabeza y la agaché, intentando ocultar mi rostro por el que caían un par de lágrimas que no pude contener. Continué.- Jungkook ¿tienes dudas? quiero decir ¿te arrepientes? ¿no me quieres?

Apenas se hizo un segundo de silencio cuando Jungkook se acercó decidido a mi. Puso una mano a cada lado de mi rostro y con un suave pero firme movimiento giró mi cabeza para que pudiera mirarlo. Sus ojos estaba cristalizados por unas lágrimas que amenazaban con salir, pero su mirada era segura, dulce y de repente, sin dudas.

-No me arrepiento de nada. De nada. Te quiero y no estoy dispuesto a perderte. Perdóname si estuve tan nervioso hoy, pero tenía la sensación de que si me acercaba a ti todos sospecharían y la verdad, prefiero que de momento ninguno de ellos lo sepa. -Secó mis lágrimas y de una manera muy tierna besó mis labios, un beso corto, pero que me calmó el corazón.- La verdad es... es que...- miró hacia un lado, evitando mi mirada, sonrió y se sonrojó- Cómo quieres que me arrepienta de nada, si... cada vez que pienso en como me besas, como me acaricias y en como me haces gemir de placer, yo... yo solo quiero que se repita el momento.

Ni siquiera me di cuenta cuando agarré a Kookie de la cintura con una mano y con la otra lo agarré de su cabello. Pero ahí estaba yo lamiendo, mordiendo y besando ese perfecto y suave cuello. Escuchaba unos pequeños gemidos y mi nombre susurrado en mi oído de una manera placentera. Buff, notaba como me estaba empezando a excitar y empecé a jugar con la oreja de Jungkook mientras este se estremecía cada vez más entre mis brazos. Besé poco a poco su mandíbula hasta llegar a sus labios y ahí nos perdimos en maratón de dulces y apasionados besos, muy apasionados.

De repente Jungkook me lanzó contra la pared, chocando mi espalda con ésta, y se lanzó desesperadamente a mi. Empezó a besar mi cuello y metió sus manos bajo mi camiseta, acariciándome y besándome salvaje y apasionadamente. Yo intentaba acallar los gemidos de placer que me provocaba todo aquello mordiendo mi labio, pero sentía que no podía más.

Me agarraba a su cuello mientras nuestros labios se empapaban de tanta saliva y nuestras lenguas desesperadas y juguetonas nos llenaban la boca. Jungkook puso sus manos justo por debajo de mis nalgas, por detrás de mis muslos y haciendo fuerza con sus manos hacia arriba mientras yo me impulsaba y rodeaba su cintura con mis piernas.

Apretaba fuertemente mis nalgas mientras mordía mis clavículas, haciendo que yo gimiera deseoso de ese placer. Quería más. Queríamos más.

La erección que tenía era cada vez más grande y los pantalones eran cada vez más estrechos. Kookie empezó a levantar mi camisa con una mano, mientras que con la otra seguía apretando mis nalgas. Terminé de quitarme la camiseta y él empezó a lamer mi cuello, mientras que con la mano comenzó a jugar y a pellizcar mis pezones.

-Ah... Ko-Kookie..s-sí...-

-¿T-te gusta? ¿Qui-quieres m-más?-

Jadeábamos los dos en susurros casi sin poder hablar de tanta excitación.

-S-sí bebé...Ah..Quiero m-más...-

Pero un fuerte ruido nos sacó de aquel ardiente momento. Se había escuchado un golpe muy muy fuerte y un grito de dolor inundó todo el piso.

-¡¡¡AAAAAAAAAAAH!!!- Era la voz de HJope.

Me puse rápidamente la camiseta mientras Jungkook ya abría la puerta y salía corriendo y yo salía detrás de él. Vimos a Jin y Suga salir de su habitación y correr rápidamente por el pasillo.

-¡Dios mio Hobbi!- Se escuchó gritar espantando y casi llorando a Jin.

-¡Hobbi, Hobbi! ¿¡estás bien!?- La voz de Tae era de desesperación y yo sentía que el corazón se me había parado y todo mi cuerpo se enfrió súbitamente.

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~Hila30🌸