Capítulo 12. Curiosidad...¿?

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Perdón por está pequeña nota de inicio, pero es importante que al terminar el capitulo os leáis la nota del final. Hay sorpresa. Ahora sin más, os dejo que disfrutéis.

 Ahora sin más, os dejo que disfrutéis

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Narra Jungkook

Ya han pasado dos días desde que Jimin se desmayó y aunque aún le quedaba bastante para recuperarse, en su rostro se podía ver la mejoría.

Tae y yo volvíamos a estar como siempre, aunque todavía tenía la sensación de que me faltaba el aire cuando estaba cerca de mi, intentaba disimular. A veces teníamos momentos un poco tensos cuando nuestras miradas se cruzaban y ninguno de los dos era capaz de retirarla. Pero nos forzábamos a disimular que no pasaba nada. Era mentira. Los dos sabíamos que esto no estaba bien, pero yo quiero a Jimin, lo quiero con todo mi alma. Y Tae también le quería, era su mejor amigo, y sé que Tae y Jimin eran capaces de hacer cualquier cosa el uno por el otro. 

YoonGi no se había separado de Jimin prácticamente nada en estos dos días, me alegraba que fuera así, por que ellos dos siempre habían estado muy unidos y en los últimos meses se habían distanciado. No sé por qué y en una ocasión que le pregunté a Jimin él se limitó a decirme que no quería ponerse pesado con Suga hyung para que no se enfadara con él. La verdad, yo creo que YoonGi disfrutaba de la compañía de Jiminie. Es una persona muy dulce y cariñosa, también muy coqueto. Siempre está pendiente de todos y nos cuida mucho. La verdad, somos una gran familia entre nosotros, nos apreciamos y queremos muchísimo, todos a todos.

Aunque yo intentaba hacer sentir cómodo a Jimin, él en ocasiones actuaba un poco raro, como nervioso, pero quizá solo sean imaginaciones mías.

NamJoon, YoonGi y Hoseok se habían tenido que ir al estudio, algo para una nueva letra. Y Jin y Tae se habían ido justo ahora, a comprar comida, básicamente no había nada en la nevera ni en la despensa.

¡Por fin!

Tal y como cerraron la puerta prácticamente corrí a la habitación de Jimin. Después de tanto, por fin tendríamos un rato solos.

Abrí la puerta de la habitación y Jimin me estaba esperando sentado en el borde la cama, sin camiseta, con los brazos apoyados en sus piernas, sus dedos entre lazados, el cuerpo inclinado hacia delante y mirándome con una sonrisa pícara pintada en sus carnosos labios rosas.

Al ver esa imagen sonreí automáticamente cómo un idiota y comencé a caminar lenta pero sensualmente hacia él. Separó sus manos y puso la espalda recta, sin dejar sonreír.
Cuando estuve suficientemente cerca de él, levantó sus brazos y colocó sus manos en mis caderas, empujándome suavemente hacia él. Puse una pierna a cada lado de él, sentándome a horcajadas y pasé mis manos por su nuca, jugando con su cabello. Todavía sonreímos y yo acerqué mi rostro a él, besándole de una manera provocativa y mordiendo su labio inferior mientras el agarraba fuertemente mis nalgas. Solté un gemido y él seguía sonriendo.

Secretos detrás de las cámaras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora