Capítulo 11. No soy tuyo.

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Narra YoonGi

~6 meses atrás~

Estaba sentado en el suelo del estudio y Jimin estaba a horcajadas sobre mi. Su cuerpo desnudo brillaba por el sudor y mis manos estaban acariciando sus caderas y su espalda. Su piel era tan suave y tersa que solo con rozarle un poco ya se me ponía dura. Y no, no estaba exagerando, realmente Jimin causaba esa sensación en mi.
Sus labios húmedos y su boca deseosa atacaban apasionadamente mi cuello, como si tuviera la necesidad de hacerlo, como si su vida dependiera de ello.
Dios, me dolía tanto el pene. Quería metérsela ya, entrar dentro suyo con mucha fuerza, meterla toda y escuchar sus gritos de placer, escuchar como gemía mi nombre y saber que era yo quien le hacía perder la cordura.
Estábamos los dos desnudos,  jadeando de la necesidad de sentir nuestros cuerpos totalmente unidos. Mi pene estaba duro, detrás del culo de Jimin, cuando noté como mordía mi pezón de una manera excitantemente dolorosa. Agarré sus nalgas, y Jimin dejó de morderme para gemir al notar mis manos. Apreté sus glúteos fuertemente y los separé, haciendo que mi dura polla quedara entre ellos. Volví a juntar las nalgas sin dejar de apretar y empecé a moverlas de arriba abajo. Noté como el cuerpo de Jimin se estremecía entre mis  brazos sin dejar de gemir mi nombre.

JM- Yon-g-gi...aah.. quiero más hyung...ufff... te quiero dn-dentro mio...- lloriqueaba de desespero mientras movía sus caderas.

YG- Joder Minnie... me encantas.

Me lancé directo a besar sus labios salvajemente mientras le levantaba sus caderas y ponía la punta de mi pene en su ano, haciendo un poco de presión. No lo había dilatado ni lubricado, pero es que ya no podía más.

YG- Lo siento bebé,  pero no aguanto más.

Besé sus labios mientras subía mis caderas y bajaba las suyas haciendo que mi prepucio entrara dentro suyo. Gemí en su boca y el dejaba escapar en pequeño grito de dolor en la mía, pero no sé resistió. Empecé a mover lentamente mis caderas arriba y abajo, haciendo que mi polla estuviera cada vez más dentro de él y notando cómo poco a poco el se iba lubricado. Uff, estaba tan apretado...
Cuando ya llevaba medio pene metido empujé fuertemente mis caderas hacia arriba mientras bajaba todo lo que podía las de Jimin, entrando por completo en su interior. Me mantuve unos segundos así, haciendo fuerza para entrar tan adentro como podía. Jimin curvó su espalda echando la cabeza hacia atrás y soltando un largo gemidos. Y yo hice lo mismo.
Empecé a mover mi pelvis en círculos y Jimin empezó a gemir más fuerte y a lloriquear suplicando más.
Afloje el agarré y empecé a moverme rápida y fuertemente, subiendo el ritmo y la presión cada vez más. A los pocos segundos Jimin empezó a gemir con una voz más aguda y comenzó a llorar. No, no lloraba de dolor, lloraba de placer, acababa de tocar en ese punto que lo llevaba a la locura.

JM- ¡Sí, sí Suga oppa, no pares! -gritaba entre fuertes llantos y gemidos.

YG- Arrg bebé, estás tan apretado... ¡grita más!

El pene de mi bebé estaba tan duro que empezó a palpitar, estaba apunto de llegar al orgasmo, y yo también. Oír a Jimin gemir mi nombre, mientras lloraba de placer entre mis brazos y me regalaba esas cara de éxtasis, os puedo asegurar que era lo mejor del mundo.
Agarré sus nalgas y las separé, asestándole unas cuartas estocadas muy fuertemente cuando noté como mi abdomen se manchaba de un caliente líquido. Jimin volvió a curvar su espalda y soltó un largo, fuerte y placentero gemidos.  Mi bebé se había corrido para mi, sobre mi barriga.
Le asesté dos fuerte estocadas más y volví a mantenerme fuertemente dentro de él y solté un ahogado gemido. Jimin jadeo en mi oído cuando notó que su interior estaba lleno de mi semen.
Oh dios, es la mejor sensación del mundo. Me encantaba poseerlo y estar dentro suyo. Simplemente no hay palabras para explicar todo lo que sentía.
La saqué de su interior y Jimin dejó caer su cabeza en mi hombro, rodeando mi cuello con sus brazos mientras que yo le abrazaba por la cintura, pegando su cuerpo con el mío.

Secretos detrás de las cámaras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora