Secretos detrás de las cámaras.

Capítulo 8. Dolor.

Narra Jimin

Había visto a Jungkook abrazar a Tae, algo que era completamente normal y que nadie tomó en cuenta, pero yo no soy idiota, vi como se miraban. Vi lo que sus ojos decían y en ese momento pude notar como si una fuerte mano agarrara mi corazón y lo apretara con fuerza, haciendo que el inmenso dolor que eso me producía me hiciera pensar que mi corazón iba a estallar. 

Jungkook se dio cuenta de que le miraba, y estoy seguro que pudo leer en mis ojos ese dolor que me estaba matando y se acercó a mi.

Despacio, casi con temor, me abrazó.

-Por favor, no pienses lo que no es.- Me susurró al oído para que nadie pudiera escucharlo.- Tae a estado distanciado conmigo y lo echaba de menos.

Mentía, y yo sabía que lo hacía. Pero no tuve fuerzas para discutir nada en ese momento. Estaba agotado por el viaje de vuelta, por la agobiante situación en la que ni Yoon Gi, ni Tae Hyung me hablaban y  Jung Kook me escondía algo, por el miedo y la preocupación del accidente de J-Hope... Había sido un día muy largo, y yo estaba sumamente cansado, agobiado y confundido.

-Está bien, no pasa nada. Solo estoy cansado.- Mentí. Mentí y lo intenté hacer de la manera más convincente posible.

🐺

Estábamos esperando a que le dieran los papeles del alta a J-Hope y yo decidí esperar fuera, tomar un poco de aire e intentar pensar con tranquilidad.

Estaba enfadado, molesto. <<¿Por qué Tae celaba a Kookie y no a mi?>>. Eso me molestaba mucho, yo era su mejor amigo <<¿Por qué Jungkook y no yo?>>. Increíble, estaba sintiendo celos de mi nov... <<¿Qué somos exactamente Kookie y yo?>>... <<¡¡Aarrggh!! ¡voy a volverme loco!>>. Estaba celoso de como Tae miraba a mi macknae, pero no sé muy bien por qué, estaba celoso de qué Jungkook se acercara a Tae. 

Por otro lado estaba Yoon Gi. Mi YoonGinnie. <<Te extraño mucho mi copito de nieve, tu fuiste mi...>> . 

Oí pasos acercarse hasta que quedaron justo a mi lado.

-¿Qué... hacéis aquí?- 

Me puse nervioso. Esperé unos segundos, pero nada, solo silencio. El mismo silencio que llevaban haciendo todo el día cada vez que me dirigía a ellos. 

- Aiix...- Y chasqueé la lengua mientras negaba frustrado con la cabeza.

Me dispuse a entrar nuevamente al hall del hospital, con las manos en los bolsillos y con actitud pesada. Di unos cuantos pasos, hasta que ellos quedaron a mi espalda y me giré. Ellos lo notaron y se giraron a verme. Esas miradas que me dedicaban podrían matarme.

- No sé que os pasa conmigo. No sé que os he hecho para que de un día a otro me odiéis tanto.- Negué con la cabeza.- No lo sé, de verdad que no lo sé.- Y no mentía, no tenía ni la más mínima idea de por qué las dos personas en las que más confío, habían dejado de hablarme. Ni siquiera sabía si era el mismo motivo por el que estaban enfadados, o simplemente era casualidad, y justo el mismo día decidieron odiarme tanto. Continué.- Pero si en algún momento...- Mi voz se quebró.- Si en algún momento, esos ojos llenos de enfado, decepción y odio, llegaron a mirarme con un poco de amor, amabilidad o un poco de simpatía, aunque sea como compañeros de grupo...- Y rompí a llorar, sin mirarles a la cara, con el cuerpo de lado y la mirada intercalándose entre el suelo y el cielo.- Por favor, decidme que hice para que estéis así conmigo, aunque luego no queráis perdonarme si tanto daño os he hecho, pero por favor. -Cubrí mis ojos con una de mis manos mientras mi cuerpo se agitaba por el llanto.- Solo decidme por qué los ojos de las personas que más quiero, han decidido regalarme tanto rencor y tanto odio.

Dejé de cubrirme el rosto y ladeé la cabeza para mirarles directamente a ellos.

Ahí estaba Tae, mi inquieto y dulce Tae, con la cabeza gacha que levantó la mirada para verme cuando notó que yo me había girado hacia ellos. Tenía los ojos rojos y sus mejillas decoradas con un par de lágrimas.
A su lado estaba YoonGi, con las manos en los bolsillos y mirándome directamente.

Ya no había esos feos sentimientos en los ojos de ellos. Ahora pude ver pena, culpa, casi compasión y tristeza. 

Durante unos segundos esperé mirándolos en silencio, pero nada. Agacharon los dos la cabeza para dejar de mirarme y sentí que en ese instante algo en mi se hacía pedacitos. Dolía. Dolía lo que mis palabras no alcanzan a explicar.

Asentí con la cabeza resignado y con pena, mientras mordía mi labio inferior y cerraba fuertemente mis ojos para evitar llorar con desespero. Con el desespero que mi cuerpo sentía en ese momento. Intenté controlar mi respiración para evitar que las lágrimas siguieran saliendo de mis ojos. No los volví a mirar, me giré y seguí andando hasta el interior del hospital.

🦄

Me levanté muy tarde esta mañana, no había dormido nada. Los pensamientos en mi cabeza no me dejaban cerrar los ojos para descansar y por supuesto me pasé la noche atento a mi compañero de habitación, pues aunque el médico nos dijo que no corría ningún peligro yo seguía preocupado. 

En resumen, que eran más de las cinco de la madrugada hasta que pude dormir un poco.

Pero todo ese estrés, tensión y cansancio le pasaron factura a mi cuerpo. Sentía un dolor de cabeza tan grande que me saltaba las lágrimas. Mi cuerpo estaba totalmente adolorido y me sentía débil. Como pude me levanté de la cama para dirigirme a la cocina y prepararme algo de comer, pensé que así empezaría a encontrarme mejor. Iba todo el rato con la cabeza agachada por el dolor, pero cuando pasé por el comedor y quise mirar hacia arriba para ver quien había allí, el dolor se hizo insoportable. 

Llevé mis manos a la cabeza, cerrando muy fuerte los ojos y soltando un grito de dolor al tiempo dejaba caer mi cuerpo sobre mis rodillas que ahora estaba apoyadas en el suelo. Aquellos movimientos bruscos me hicieron marearme más. 

Escuchaba el eco de las voces de mis compañeros, pero no los veía y no podía entender lo que me estaban diciendo. Abrí los ojos, pero mi vista ya no podía distinguir absolutamente nada, todo era borroso y cada más negro. Ahora solo había oscuridad y paz.

*¡Hola bebés! Bueno, siento mucho haber tardado tanto, pero he tenido un bloqueo mental y siento mucho haber subido un capítulo tan malo como este. Pero bueno, espero que el próximo sea mejor, me esforzaré para ello.

Muchas gracias por leer este ff, muchas gracias por vuestros votos y muchas gracias por vuestros comentarios! La verdad es que me encanta leeros y ver que os está gustando.  Por supuesto si alguien tiene dudas o cualquier cosa, puede comentar. 
De nuevo, perdón por este capítulo tan caca y hoy intentaré subir uno o dos capítulos más.
¡Las amo mucho princesas!* 

~Hila30🌸