Mi Cajita Mágica de Eunhae...[+18].

Talking To The Moon

Pov Donghae

-Hablando con la Luna..

Así me encuentro ahora,

Mirando la luna a través de la ventana de mi oscura habitación. Hablando con ella, pidiendo en silencio que le lleve mi mensaje, mientras que mis lagrimas bajan incesantes por mis mejillas.

¿Cuando fue que me perdí? ¿Cuando fue que llegué a todo esto?

Vuelvo a mirar hacia la luna y veo tu hermosa cara en ella.

- Dile que lo amo...- le susurró con las lagrimas rodando por mis mejillas. .....

(Tiempo atrás)

- Con sueños y esperanzas llegué a la gran ciudad de Seúl. Yo un simple chico de Mokpo,quise salir de mi pueblo natal para hacer mis sueños realidad.

Quería estudiar, ser un profesionista.

Un buen abogado como lo fuese mi padre. Pero Oh decepción cuando la vida te golpea y te hace caer de la nube más alta. Pues mi sueños no se hicieron realidad.

Durante mucho tiempo tuve que trabajar para la inscripción de la Universidad; las colegiaturas eran demasiada altas para un chico sin recursos como yo. Al final me rendi; dejé mis sueños aun lado y decidí trabajar para subsistir.

Encontré un buen lugar de trabajo como mesero en una elegante cafetería del centro de Seúl, frente a un edificio muy lujoso de Buffet de abogados. Mi sueño.

Llegué con dieciséis años, ahora tengo veinte. Me gusta mi trabajo, mi jefe Jung Yonghwa es de lo más amable conmigo, incluso somos los mejores amigos.

Tengo techo, comida y trabajo gracias a Yong.

Pero mi vida dio un vuelco cuando a mi vida llegó él.

Trabajando un buen día él entró a la cafetería con sus amigos abogados. Todos vestidos con esos trajes caros y elegantes tan perfectos.
Pero para mis ojos sólo existía él, con esa sonrisa perfecta. Sus cabellos rubios que parecían tan suaves y ese andar tan sensual y seductor. Dios! Quede prendado de él, al momento que entró al lugar.

Mi jefe ordenó que yo atendiera esa mesa en especial,pues todos los ahí presentes eran abogados de élite, los mejores en su rama. Yo agradecí por ello. Poder ver a ese perfecto y sensual hombre me hizo feliz.

Cuando tomé sus órdenes él me miro con esa sonrisa suya tan coqueta, sus ojos negros se perdieron con los míos y yo me perdí con él.

Así de igual manera continuaron los días. Él venía seguido a desayunar a nuestra cafetería con un buen amigo suyo.

Siempre me coqueteaba y yo a él.

Dios! Si pudieran verlo! Él es el hombre perfecto, tan hermoso. ¿Será que un simple mesero como yo, tenga una oportunidad con él?

Y Dios me escuchó.

Un buen día, él y su amigo entraron al lugar charlando amenamente. Fui directo a ellos y tomé sus órdenes como siempre sucedía, él me coqueteo y yo a él.

- Hoy es el día!...- exclamó Yonghwa cuando le tendi el pedido.

- ¿A que te refieres?...- pregunté confundido

- Dale tu número tonto!

- ¿Que!? No! Él no me lo ha pedido.

- Oh vamos Donghae,te lo esta pidiendo con la mirada cada vez que te ve, se ve que se muere por ti.