El día era una mierda, la temperatura era muy baja que casi se ponía toda su ropa para calentarse o al menos disimularla un poco y la comida realmente era asquerosa que no obstante debía comer, termino lo que había en su plato y dejo este con el resto de los platos sucios; eran demasiados, los lavaría después ¿Cuánto tiempo llevaba diciendo eso? Ya ni siquiera se acordaba de eso.
Se fue a la sala mirándose en el espejo que pendía en la pared arreglándose un poco ¿Qué importancia tenía la opinión de un loquero y unos desquiciados mentales acerca de su apariencia? Ninguna. Además se le haría tarde y no le convendría para nada. Apenas cogió lo que necesitaba; las llaves de su departamento y del auto y su celular. Se quedó un momento mirando este último.
"Llámala" pensó y se mordió el labio como única manera de reprimir ese deseo "no seas idiota y llámale. No creo que se moleste al fin y al cabo eres su amigo y los amigos se tienen en todo momento ¿no?"
—Puede que tal vez si— decía en voz baja mientras guardaba el celular en su abrigo- pero un poco más tarde- no accedió pero tampoco negaba lo que era obvio que quería hacer. Solo que no ahora, era demasiado temprano y no quería asustarla.
Salió de ahí, soltando un suspiro, veía claramente el aire caliente en forma de humo. Maldito frio. Sin más preámbulos se montó en su auto esperando de no llegar tarde...como siempre.
...
— ¿Estas bien?— miró a Neji, se veía que estaba preocupado haciéndole sentir un poco más culpable.
—S-si — dice en voz baja— no...no te preocupes, estaré bien— le sonrió débilmente, no quería ser un problema para él.
—Ya sabes que puedes contarme lo que sea— ponía su mano en el hombro de su prima.
—En serio, estoy bien— observó aquel edificio blanco que estaba enfrente de ella. Solo que no estoy segura, solo eso.
—Vamos— le sonrió, algo no tan común en él— te hará bien, lo sé.
Asintió como una manera de responderle. Dudaba que eso realmente le pudiera ayudar, sin embargo no había alguna elección en cuanto a lo que ella opinara. Nadie más hablo y los dos jóvenes entraron a aquel hospital.
No hubo ceremonias, ni ajetreos o algo parecido para entrar a esa consulta con el psicólogo. Esta era un poco diferente a las demás ya que era grupal. Si, un montón de gente comentando sus problemas. Que alentador sonaba eso.
La habitación era blanca y ya había varias personas dentro de ella. Eso parecía un salón de clases que otra cosa, pensó. Paso por entre la gente evitando todo contacto posible con la gente llegando al final de la habitación y sentándose en los últimos asientos donde casi no había nadie. Excepto un joven que estaba a su lado y que parecía ignorarla. Ella decidió hacer lo mismo.
Al poco rato inicio la sesión. Era un poco meno abrumador ya que ser terapia en grupo el terapeuta no fijaba su atención por lo que facilitaba la maravillosa sensación de ser invisible. Aunque también era aburrido y parecía que el tiempo tomaba un descanso y paraba de vez en cuando.
—Que aburrido ¿no crees?— se sobresaltó un poco al oír que le hablaban viendo aquel azabache que le observaba de manera neutral- no te había visto antes — añadió esperando una respuesta.
—S-si — contesto es un leve murmuro para no llamar la atención de la gente- es la primera vez que vengo aquí- contestaba con la cabeza gacha sin atreverse a mirarle a los ojos.
—Pues...espero que te acostumbres o morirás del aburrimiento— echo un vistazo al psicólogo que parecía ausente de su pequeña charla.
—Y ¿Cómo te llamas?— pregunto, sin saber por qué lo hizo. El aburrimiento podía ser una buena excusa, pero no sentía que era adecuada en ese momento.
—Lo siento— soltó un pequeña risa— mi nombre es Obito Uchiha- se presentó.
—Hi-Hinata Hyuga — hizo lo mismo alzando la mirada encontrándose con ese ojos negros.
Y fue ahí donde todo comenzó; Una historia que jamás debió comenzarse.
Continuara.
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Pactos de sangre
FanfictionTodos alguna vez hemos caído en la obsesión. Es muy natural en el ser humano y nunca llega a ser anormal. Sin embargo ¿Qué pasaba cuando esto pasaba los límites de dicha normalidad? Obviamente esto se convertía en una patología; era malo y muy pelig...