capítulo 11

138 6 0
                                    

Tengo miedo Tomas, si alguien se entera de esto que nos pasará, tu crees Lana que no pienso en eso cada instante, pero no puedo alejarme de ti, nunca lo hagas dice ella.
No lo haré  nunca jamás podría amar a alguien más, sólo a ti pequeña dice besandola pero debemos ser precavidos nadie puede enterarse aún de esto.
Ella unos días después volvió con sus abuelas mientras Tomas se quedó en la ciudad.
Eres un idiota grito cuando Adolfo la amenazó en que tarde o temprano estaría con el y habían roto cualquier amistad posible entre ellos.
Estaba ella en los pasillos de aquel hospital abrazada a su abuelo, va a estar bien le decía, Tomas todavía no llegaba, su abuela se habia puesto muy mal y la habían trasladado de emergencia hasta el sanatorio.
Justo cuando Tomas llego salió el médico explicando que la situación era muy delicada ya que el corazón de su abuela ya no funcionaba bien y difícilmente podría salir de esta y si lo  hacia se quedaría en cama.
Tomas abrazo fuerte a su abuelo quien estaba destruido, dentro de un rato podrán pasar a verla, tu debes ser Lana ella asintió, pues pidió verte.
Ella entro con los ojos hinchados ya de tanto llorar, mi ángel precioso le dijo al verla ella lloro más y se sentó a su lado, abuela te vas a poner bien, eso ya es difícil con mi edad pequeña, pero no te pongas triste, mi vida ha sido muy hermosa y feliz gracias a ustedes que desde que nacieron alegraron nuestros días.
Abuela tu no te vas a ir, repitió ella, hija hay algo que me ha tenido tan  preocupada y esta mañana antes de ponerme  mal escuche algo espero haya sido una imaginación.
Ella se quedó  completamente callada, tu y Tomas hija los he observado tanto al principio no quise ni siquiera  imaginarlo pero ustedes no se miran con  el amor de un par de hermanos.
Por favor hija dime que estoy equivocada, que está mañana no era con el con quien hablaste y a quien le dijiste que amabas y que escaparian, ella poso su rostro en las manos de su abuela llorando desconsoladamente.
Lo amo abuela, por Dios hija como pudieron, eso es  un pecado está mal, y los destruira, tu crees abuela que no lo sé hemos luchado contra esto pero simplemente es más fuerte.
Prometeme hija que terminarán con esto por favor dijo, mientras su abuelo habría la puerta, ella salió de aquel lugar.
Esa noche fallecio, ella estaba  sentada  en el regazo de su papá, porque tuvo que irse, hija a mi me duele más esto, ellos me dieron absolutamente todo y yo soy el peor hijo y padre también dijo.
No digas eso papá tu no eres un mal padre, mientras el besaba su frente, Tomas no se había despegado de su abuelo ni por un instante.
Su abuelo estaba desconsolado, Como no estar así una vida juntos y ahora estaba sólo, había echado prácticamente a patadas a Isabel y a su hijo a quienes había llamado hipócritas y mal agradecidos.
Tomas fue nuestra culpa dijo Lucía abuela murió por  tristeza por enterarse de lo nuestro, jamás me lo perdonare, no digas eso Lana.
Es la verdad somos unos malditos enfermos esto está mal no podemos seguir con esto  que clase de persona se enamora de su hermano.
Lana, por facor sal de aquí lárgate Tomas grito sollozando.

Cuando el Amor es ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora