capítulo 4

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Ella se convirtió en una preciosa señorita, se encontraba en un centro comercial comprando todo lo que le gustaba, le encantaba la moda, aquel lugar y los años la habían contagiado con ciertos gustos, pero en el fondo seguía siendo la misma niña frágil.
Aquel día estaba terminando la preparatoria y estaba a unos meses de poder cumplir su sueño de independizarse de sus padres jamás volveria a permitir que ellos decidan algo sobre su vida.
Había decidido volver a su país y estudiar ahí la carrera de arquitectura. Un día antes de su graduación recibió una llamada de su abuelo en el que le contaba que su abuela se encontraba hospitalizada, esa misma tarde ella viajo junto a ellos.
Su madre la habia llamado gritando por dejar la fiesta de graduación pero ella cortó la llamada no iba a discutir con aquella mujer que cada día quería menos.
Cuando llegó se lanzó a abrazar a su abuelo, su abuelo le comentó que ya lograron estabilizar a su abuela, eso la puso más tranquila. Disculpanos hija por culpa de este par de viejos no estás en tu fiesta de graduación.
Abuelo no vuelvas a repetir eso, ustedes son las personas mas importantes en mi vida que sería de mi sin ustedes, además no me causaba ninguna emoción esa fiesta, y tengo el gusto de haber causado la histeria de mamá dice riendo, pobre papá que la tendrá que soportar.
Unos días después la llamo su papá para preguntarle si no iría a la fiesta de graduación de su hermano ella respondió que estaba cuidando de su abuela cumpliendo lo que el deberia hacer ya que ni siquiera había ido a ver a su madre.
Tranquila amor, debes estar feliz tu abuela ya está bien le repetia Adolfo ella lo había aceptado un año atrás cuando este viajo hasta Inglaterra sólo para pasar un fin de semana con ella.
Lo quería y de apoco lo estaba empezando a ver como más que un amigo. Lo se sólo que, nada vamos a almorzar y luego volvemos dice sacandola del hospital.
En el restaurante estaban hablando de lo que harían en adelante, el tenía tantos planes, eso a ella la asustaba un poco ya que no estaba segura de sus sentimientos esto le había repetido tantas veces, pero el siempre ignaraba aquello.
Esa tarde dieron el alta médico a su abuela, ella organizó todo al llegar y pidió asilo a sus abuelos explicándoles lo que ella había decidido hacer.
Estos le prometieron hablar con sus padres e intentar convencerlos en caso contrario ellos se encargaría de coatearle todos sus estudios en adelante.
Ella estaba tan atareada porque también había llegado toda sus cosas, nunca entendere para que necesitan tanta ropa y zapatos las mujeres repetia su abuelo mirando todo lo que había llegado.
Es que ustedes los hombres nunca entienden nada resopla su abuela desde su sillón, así es abuela contesta ella.
Estaban en la mesa a puno de empezar la cena, buenas noches familia dice alguien entrando al comedor, cuando ella mira se encuentra con aquellos ojos grises que tanto había extrañado, la diferencia que ya no pertenecían a aquel niño que ella recordaba, ahora se trataba ya de un hombre.
Su abuela se levantó completamente curada a lanzarse a abrazarlo y ha echarse a llorar, abuela no sabes como te extrañe, y como me alegro que estés bien hice todo lo posible para poder venir cuando me enteré que estabas internada, no importa mi niño ya estás aquí eso es lo que importa dice besandolo en la frente, su abuelo se levantó y le dio un gran abrazo diciendole que ya era todo un hombre.
Y tú dice mirandola, ella se levantó y corrió a su habitación.

Cuando el Amor es ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora