Ni al metro con vo | chilensis.

cuatro.

Comenzó la semana, comenzó el miércoles y con ello, comenzó el liceo. Me lavé la carewe y la amiguita de ahí abajo, para andar olorosita po. Me puse el uniforme y me perfumé con un perfume benetton más que la chucha; Hasta en el poto me eché por si las moscas. Bajé al primer piso y me encontré con el desayuno ya casi listo, más linda mi mai'.

Le di un tobesi en la mejilla y después me senté. Me comí al toque la media luna de la Copec que compró mi papá, es que son tan ricas. Después me tomé el tésito que estaba en la taza de wandirecshion que tenía desde el 2010, cuando me gustaban y aún eran un grupo. La sufrí caleta cuando mi pololo, el zein, se salió de la banda po.

Ahora ya no me gusta ningún artista en especial con tanto fanatismo como con los wandis, con ellos era media trastorná, estaba más chica cuando me gustaban. Escucho de todo eso sí, me gusta la Melanie Martinez, Shawn mendes, pero puedo cambiar cuático a Bad Bunny, Arcangel o Calle13, Liricistas, Bascur, Chystemc hasta llegar a Metallica y weás, la weona bipolar.

- Cata, porfa este año ponte las pilas.

Como cada año mi mamá decía esa frase y como cada año yo prometía el cielo, la promesa se acababa en Abril o por ahí, pero este año juro que será distinto.

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Tradicionalmente mi padrastro sacó el auto y nos esperó a que nos subiéramos al auto, a mi y a mi hermano, el Agustín, porque nos irían a dejar el primer día. Igual me daba un poco de perso llegar con mi mamá al liceo y todo, pero decirle que no, me daba lata ya que le emociona irnos a dejar.

Al llegar, mi mai' estuvo un rato conmigo mientras buscaba a mis amigas, luego se despidió y fueron a dejar al Agustín.

Estaba terrible asustá porque habían muchos y muchas nuevas, la Java, la Ale, la Sofea y la Feña ya estaban pelando a unas chiquillas de por ahí, mirando a uno que a otro cabro, ya saen po, cosas de primer día de clases.

Como de costumbre el director dio el mismo discurso de año tras año, dándonos la bienvenida a nosotros y a los nuevos, presentaron a los profes, funcionarios, cantamos el himno y después partimos al segundo piso del liceo donde se encontraría la sala. Vi los bancos, la pizarra y el típico diario mural lo cual fue suficiente para que me dieran ganas de salir corriendo al tiro del lugar, se me vinieron las clases de física, de matemática y juro que casi me pongo a llorar.

De repente entró la profe Noemí por lo que supuse que ella iba a ser nuestra profe jefe, y así fue. Empezó de lleno explicándonos cómo sería el año y las probables actividades que realizaríamos, la weona latera.

- Así que eso po niños ¿Alguna pregunta? ¿Alguien?

- Yo tengo una. ¿Puedo pasar?

Mis sentidos atinaron al tiro a girarme como el exorcista para mirar de donde venía esa voz masculina y quedé paralizada, congelada, pálida. Sentí las miradas de mis compas y no sabía que weá hacer. Me dio una sonrisa y después de que la profe le dio el "sí, pase" se acercó para sentarse en la silla que se encontraba a mi lado.

- Hola, cata.

- Hola, Vicho ¿Cómo estás?

Traté de actuar normal con respecto a la situación, pero me resultaba realmente difícil ¿Qué hacia aquí, weón?

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Todos estaban weando y la profe nos retó, pero después le importó la reverenda pichula así que nos dejó. Nos cambiamos de puesto con el Vicho y fuimos a donde estaban mis amigas, quienes ya lo conocían, de esa vez que me curé y le quise robar un tobesi.

Hablamos con las cabras y se acercaron como cuatro weones más que eran nuevos, estaban terrible wenos los minitos, pa que estamos con weásss.

Cada uno se presentó, estaba el Joaco,
el rorro, el Pipe, el Seba y el Vicho po, más nosotras, la Java, la Feña, la Ale, la Sofea, yo y otras dos minas que decidimos incluir po, eran nuevas y se veían de nuestra onda, la Cami y la Caro. Eran simpáticos todos los nuevos, normalmente no soy muy abierta a recibir gente como amistad, pero puta, era un nuevo año y todo tiene que cambiar.

- Oigan, mi papá el finde no va a estar en la parcela ¿Les tinca que hagamos una junta piola entre nosotros? Como para conocernos más.

- wena, Joacooo. — Todos empezaron a festejarlo.

Y así comenzamos a organizarnos, qué día, donde quedaba, si nos podíamos quedar a dormir y todas esas weás que uno hace cuando se va a juntar con los amigos po. Después de eso hablamos un rato más, cachamos que otros estaban pinchando, otras se comenzaban a hacer íntimas amigas y así, sinceramente le veía futuro a este nuevo grupo de amiguitos. Entre todos nos pasamos los números para hacer un grupo de whatsapp y así se pasó rápido la hora. Como primer día salimos súper temprano. Con la Feña vivimos hacia el mismo lado, por lo que decidimos ir a tomarnos un helado, hacía frío pero somos medias weonas.

La feña, por si no les había contado; Es mi prima, parte papá, tenemos la misma edad así que nos hemos vuelto inseparables desde que tengo memoria, casi ni nos veíamos ya que mi papá aunque está presente, sólo lo veo fin de semana por medio y eso sí es que no me voy a la casa de alguna amiga. Hace un año que vamos en el mismo liceo y a veces ni me acuerdo que compartimos sangre, es como una amiga más y la adoro.

- Cata, te tengo que decir algo.

- Dime po, hueona.