La semana había pasado y se vino el viernes, el día de la juntita piola de nuestro nuevo squad. Las clases terminaron a la 13:00 como cada viernes. A penas salimos, con las womans nos fuimos a comer al mall, era impresionante lo roñosas y chanchas que nos veíamos todas con un baquetazo del kentucky más unas cuantas bebidas y ketchup por todos lados.
Hablé caleta con la cami, era muy simpática y en volá nos podíamos hacer muy amigas.
//Tomamos la micro que nos llevaría a la casa de la Sofea, ya que ella ofreció la casa para que nos arreglemos y esas cosas que hacen las minas antes de ir a algún carrete o juntita con muchos mens cerca. Nos bajamos de la cromi y caminamos un poquito más allá de el bikepark de tres poniente hasta que llegamos, ya conocía esta casa como la palma de mi mano, creo que paso más tiempo aquí que en mi propia casa. A la Sofea la conozco desde que estamos en segundo básico y aunque algunas peleas rompieron nuestra amistad por un tiempo como que no podemos estar separadas, es mi mejor amiga y además es tan aweoná, son esas amigas con las que te puedes tirar peos, chanchos, hasta hacer caca juntas, weón. Es lo mejor de lo mejor.
-Ya, cabras ¿Qué hora es?
- Las 17:15
- conchetumyers ¿cómo chucha nos demoramos tanto? — Dijo la Javi.
Todas nos miramos con cara de "mátenla" porque la Javi se quedó como mil horas viendo ropa y zapatos, la tuvimos que sacar arrastrando del mall. Y para rematar, la Feña se puso a pinchar con un mino, obvio que íbamos a llegar tarde po. Éstas cabras me colapsan, pero las quiero igual.
Después de discutir quien tuvo la culpa de la hora, se avisparon y comenzamos a arreglarnos, seis weonas en la misma casa buscando una combinación de ropa excelente y maquillaje que deje locos a los wachos. Yo me puse una polerita de forever veintiuno' roja y me hacía ver el ombligo, hace poco me había hecho el piercing de ahí, así que tenía que puro lucirlo. Una bomber jacket Adidas, negra. Unos pantalones medios rotos color jeans y me los doble en la parte final para verme más fashon po, más unas converse blancas. En el maquillaje, me eché un pichintún de base, encrespador, rimel, delineador, un poco de colorete. Por último, en los labios sólo me puse un poco de mentolatum para que me los hidratara y me los deje más rojitos, natural no más.
Terminé de alisarme el pelo y tamos choclo. Miré a las demás cabras e igual se me bajó un poco el auto estima po, porque se veían terrible minas. Pero por otra parte me daba orgullo tener amigas que se vistieran tan bien y fueran lindas, aunque me hagan sentir más fea, no sé, weás de minas.
Miré la hora e iban a ser las 21:00, mi mente cálculo más o menos lo que nos demoraríamos hasta la parcela del papá de el Joaco y sería como una hora aproximadamente, así que fui apurando a la chiquillas, ya que la weá comenzaba a las diez.
- Sólo falta la Caro, quiere hacerse algún peinado bonito.
- Txa, yaaa ¿Y para quien te querís arreglar tanto?La empezamos a wear.
- Para nadie, oh. Si me quiero ver linda no más.
- Cuéntanos, weonaaaa.
La webiamos caleta hasta que soltó la pepa, por fin.
- No sé, weonas. Es que el Rorro está rico po y comérmelo no estaría mal.
Sí, el Rodrigo era bastante lindo, se podría decir que a penas lo vi fue mi ap al toque, era morenito, con ojos súper grandes y medios pardo, con uno que otro rulito más un gorro que ocupaba hacia atrás, tenía onda de skater y esas vergas que me matan. Pero ahora que me enteré que a la Caro la quedó gustando, nica' me meto ahí po.
Total, igual tengo al Vicho, ahh casi.

YOU ARE READING
Ni al metro con vo | chilensis.
AcakDonde supero a mi ex y dos minos complican todo mi año de tercero medio