Acosado por un gryffindor

Capitulo#17

La noche era demasiado silenciosa para su gusto no podía ocupar sus pensamientos en otra cosa que no fueran unos hermosos ojos verdes, el motivo de su preocupación, es que no podía sacarse todas esas cartas anónimas que estaba recibiendo, las amenazas eran dirigidas hacia el pero si había ex-mortifagos queriendo dañarlo quería decir que también tenia que haber ex-mortifgos queriendo matar al vencedor del señor tenebroso.

No le había dicho aun a Harry que le llegaban esas cartas, pero el no pensaba permitir que nadie dañara a el otro chico.

-Nadie va a tocarte-susurro, sus manos se empuñaron con fuerza a cada lado de su cuerpo.

Las cosas habían estado bien entre Harry y el, a pesar de que hace una semana el león había estado enfadado con el; pero es que algunas veces no sabia como justificar que el pelo negro le hacia perder el control de sus emociones, como si fuera demasiado bueno jugando con su cabeza y poniendo su mundo en desastre, el tiempo a la par del otro era tan fugas como si quisiera sujetar arena en medio de una tormenta.

Salir de su comoda cama y miro sus pijamas color azul de sed tomo su varita y un pequeño caramelo de su baúl, no podía dormir después de todo, podía salir y dar un paseo o buscar a su chico y listo.

Salir lo mas silencioso que pudo, se sentó en el sofá de su sala común, el fuego de la chimenea bailaba alrededor de la leña, se tumbo completamente en el sofá de cuero y disfruto del calor del fuego.

Una de sus manos subió a sus labios y los acaricio con delicadeza, y siguiendo un ritmo imaginario sus dedos pellizcaban a estos.

Solo podia imaginar a Harry besándolo, comenzó tarareando una canción que no recordaba donde la había escuchado.

-Si vas a manosearte por lo menos  que sea en tus aposentos.-Una voz fría y gruesa que la de el y que la de cualquiera de sus compañeros le dijo.

No se inmuto ni un poco sabia con exactitud quien era.

-No digas nada padrino.-dijo sin siquiera mirarle.

-Draco que esta sucediendo contigo?-le pregunto el mayor.

El chico no entiendio del todo la pregunta.

-Suceder de que?-pregunto jugando con sus manos.

El mayor le dedico una mirada no muy agradable.

-Yo entiendo que te mantengas cerca de Potter pero no dejes que te pegue su estupidez.-dijo en burla.

Draco miro a su único pariente mayor que le quedaba.

-Me pego algo mas que su estupidez-dijo.

Snape lo miro con una cara de asco.

-Lo que hagan tu y Potter no es de mi interés.-Le dijo de mala manera.

Draco sonrío ante la incomodidad evidente del guía de su casa, esto va ser divertido pensó.

-Enserio? no quieres que te cuente? se supone que eres  mi padrino y estas para escucharme y ayudarme no es eso lo que siempre me dices?-dijo haciéndose la víctima.

Snape se llevo una mano al puente de su nariz, ya sabia por donde iba todo aquello conocía a Draco mas de lo que el pensaba.

-Lo se pero ese tipo de cosa no las necesito ni las quiero escuchar.

-No me importa escucharme hace cuento no hablas con tu ahijado?-le reprocho el rubio.

Snape sabia que aquello era cierto, resoplo y no dijo nada mas, tomo asiento en otro sofá y observo al chico atento. 

Draco vio que ya haba ganado aquella batalla.

-Sabes padrino jamas pense que podía sentirme así por alguien, siempre pensé que ninguna persona iba ser mas importante para mi que no fuese yo mismo.-dijo con una sonrisa mientras negaba con la cabeza.

El peli grasiento lo miro con melancolia el mejor que nadie sabia lo que era poner a una persona que amas antes que tu.

-Me encanta el todo no se sus hábitos estupidos, su cabello de nido de pájaros, sus lentes horrorosos, sus labios apetitosos, su sonrisa de pendejo, su piel canela, sus ojos esmeraldas, Por merlin su cuerpo.-dijo suspirando solo de recordar el cuerpo de Harry.-Es demasiado bueno.-dijo sonriendo.

Snape lo miro mientras se reía un poco de la poca delicadeza que usaba su ahijado para describir a Potter.

-Pero lo mas importante padrino, quiero que sepas que yo estoy dispuesto a renunciar a todo por el y que voy  a protegerlo hasta con mi vida.-dijo con una sonrisa triste.

Snape entendió aquello completamente y es que si los padres de Draco regresaran no creía que fueran a estar desacuerdo con la relación y tratarían de hacer lo que sea por romper ese enlace aunque sabían que era casi imposible.

La noche se lleno de anécdotas por parte de Draco y de comentarios sarcásticos de parte de Snape y alguna que otra burla por parte de ambos.