Acosado por un gryffindor

Capitulo 10

       ¨Un recuerdo valioso¨

Una pequeña niña caminaba por un pasillo oscuro a las pocas velas que trataban de iluminar el camino flotaban encima de su cabeza, la nena caminaba mirando el suelo y tratando de ser lo mas silenciosa posible, sus pasos eran rápidos y delicados pero no hacia ruido ni para respirar, su mente trataba de procesar todo los hechizos que había aprendido en esa semana, muchos se confundieron en su cabeza, otros se mezclaron entre si y otros los tenia en la punta de la lengua, con varita en mano la pequeña abrió una puerta.

-alohomora- sus labios formularon la palabra pero el hechizo ni siquiera fue audible.

La puerta de inmediato se abrió con un rechinado que rompió el silencio sepulcral en el cual se encontraba la mansión donde la pequeña habitaba.

-Padre.-dijo la pequeña en un susurro casi inaudible, pero el hombre que se encontraba sentado frente a una chimenea con una copa entre sus dedos se giro y sonrío hacia la pequeña.

Era un hombre de cabello largo de color negro como la noche, tes blanca cuan papel y unos rojos y pequeños pero gruesos labios, tenia una nariz casi perfecta,unas cejas bastante pobladas, y unos ojos de un azul cielo,bastante alto algo delgado pero en forma, vestía unos pantalones de diseñador que se le adherían como una segunda piel con una camisa de botones manga larga color blanco, y sus zapatillas pulcras.

-Que haces despierta mi pequeña?- le pregunto a la niña al mismo tiempo que le hacia un gesto para que acercara.

La pequeña camino rápidamente hacia su padre y se dejo caer sin delicadez alguna sobre sus piernas y lo abrazo.

-No puedo dormir.-le dijo escondiendo su cara en el cuello del hombre.

-Sabes que debes dormir tus horas completa princesa.-decia con dulzura mientras la acariciaba con un amor paternal.

La pequeña hizo un sonido molesto a lo que el hombre sonrío.

-Quieres que papa te haga una taza de te?-le pregunto algo contento.

La pequeña negó con la cabeza.

-papi, algún día podré verla?-pregunto con la voz rota.

-Algún día mi pequeña y espero yo poder estar ahí, poder abrazarla y seremos la familia que un día fuimos.-le dijo el padre con un tono triste.

La pequeña lo abrazo mas fuerte, y el se aferro a su pequeña hija.

-Sabes que te amo mi princesa cierto?-le pregunto viendo su hija directamente a los ojos.

Ella sonrío algo triste.-Si padre lo se, y yo también te amo.-dijo dandole un beso en la mejilla.

-Por eso entrenamos todos los días, mi pequeña Nyx para que seas la mejor en todo, para que tu madre algún día se de cuenta de que eres la mejor hija que puede alguien pedir, que eres la mejor en todo.-le dijo mientras se ponía de pie con la pequeña en brazos.-Tienes siempre que ser la mejor, sin que nadie se entere de quien eres, tu sabes que vales mas que cualquier otra persona, y sobre todo mi pequeña tienes que buscar el bien para ti y para los que quieres sin importar que tengas que hacer.

-Proteger a los que amo?-pregunto la niña extrañada.

-Si princesa a los que amas, así como y te protejo a ti y te enseño todo lo que yo se y todo lo que hago que te enseñen es por tu bien y para el bien de lo que amas, un día vas a tener que ayudar a la otra parte de tu familia pero ellos no tienen que enterarse de ti, tu eres mi mejor secreto y el único que vale todo lo que tengo y todo lo que soy.