Habían pasado un par de horas en donde Sofía no dejo que Carol bajara las escaleras para nada y los chicos intentaban convencer a Derek de que ir a su casa todos para ver la película ahí era mejor, pero él se negaba después de todo ya estaban ahí ¿por qué iban a ir a otro lado?
Sofía se estaba quedado sin ideas para jugar, ya habían jugado a las muñecas, al día del té, a las madres con todos sus muñecas de trapo, a la veterinaria con sus pobres peluches, a la peluquería y le pinto y despinto las uñas a Carol ya tres veces alegando que ningún color le quedaba del todo bien. Ya no sabía que más intentar, hace unas horas los chico le pidieron el favor de que no dejara bajar a Carol y ella lo estaba intentando, ella como los chicos no quería que hubiera una pelea.Los chicos, menos Logan, el cual apenas tuvo la oportunidad subió y se encerró en su habitación nuevamente, estaban comiendo la pizza que hace rato había llegado, una de las pizzas se la entregaron a Sofía para que la llevara arriba con ella, a Derek no le pareció raro ya que Sofía era de comer mucho y más si era su comida favorita.
Estaban viendo una película de acción de la cual no sabían el nombre, después de ver la primera película solo dejaron en el mismo canal sin importarles que estaban viendo. John y Andy se miraban de a ratos, no sabían cómo hacer para que Derek se fuera, así que como última opción le pidieron ayuda a la única persona que nunca creyeron tener que llamar para nada, Andy se levantó de su lugar alejándose de todos, agarro su teléfono y la llamo.— ¿Andy?
—Si soy yo, hola Jennifer— tenía suerte de que ella no podía ver su cara de asco al hablar con ella, no le agradaba y nunca le iba a agradar, aunque ella no le había hecho nada. Daba gracias tener su número, Derek se lo había dado hace tiempo para emergencias, en ese momento le pareció una estupidez pero ahora no le parecía tan malo.
— ¿Paso algo? ¿Están todos bien? — se notaba en su voz que estaba preocupada y no podían culparla, jamás la llamaban para nada, y si la llamaban ahora no podía ser solo para saber cómo estaba.
—Si estamos todos bien — suspiro —, te llamaba para pedirte un favor.
— Claro, en que puedo ayudarte — "dejando de ser tan puta y alejándote de mi vida y la de mis amigos" quería decir eso después del tono de voz que uso ella.
— Necesito que vengas a mi casa y te lleves a Derek de aquí.
— Okay... dame 10 minutos y ya estoy allá, pero puedo saber ¿por qué?
— Te explico... — Andy le explico todo desde lo del incendio hasta ahora donde Carol estaba compartiendo un mismo lugar geográfico con Derek.
— Entiendo... ya voy para ahí — y sin más corto la llamada.
Andy guardo su teléfono y se volvió a sentar junto al su padre y los demás a la espera de que llegara, miro a John y levanto el pulgar para hacerlo saber de qué todo estaba bien, siguieron viendo la película hasta que alguien toco al timbre. John se levantó y abrió la puerta, detrás de esta estaba Jennifer como siempre con una remera con un gran escote, unos pantalones rasgados apretados al cuerpo y una chaqueta que era más para aparentar que para abrigarse, en las manos tenía una paquete de palomitas, ella le sonrió, él tan solo se hizo a un lado para dejarla pasar para después cerrar la puerta tras ella.
La cara de Derek se transformó totalmente al verla, no estaba enojado ni nada parecido pero estaba totalmente confundido ¿qué hacia su novia aquí a las 2 de la mañana? Y ¿Por qué ni John ni Andy estaban echándole de la casa como siempre hacían?
Fernando por su parte saludo amigablemente a la recién llegada, le sonrió y subió las escaleras, no hizo ningún comentario, fuera lo que fuera que iban a hacer sus hijos él no tenía nada que ver y no quería involucrarse de ninguna manera. Fue a su habitación, no sin antes ver que las dos chicas estaban bien en la habitación de arriba, y se acostó a dormir, ya era bastante tarde después de todo.
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Mis hermanastros sobreprotectores
Teen FictionDesde el comienzo ocurrieron sucesos extraños a su alrededor. Desde el comienzo se notaba que algo extraño pasaba con ella. Pero aún así nada impidió que ese hombre y sus hijos la escogieran en su casa. Ahora juntos deberán salvar su vida, en una ca...