"Detesto esta noche, quiero respirar
Detesto mis sueños, quiero despertar
Me siento atrapado, me puedo asfixiar
No quiero estar solo
Solo quiero ser tuyo"Jessica sostenía fuertemente la mano de Omar contra su pecho mientras lloraba. Linda estaba igual o peor que ella del otro lado de la camilla. Las enfermeras ya no daban a bastó con todo, entre una familia entera en la sala de espera gritando y llorando y esas dos muchachas que de ninguna manera soltaban al pobre chico ya estaban demasiado cansadas, así que las dejar allí.
En la mañana de ese sábado Linda atendió el teléfono de su casa como siempre hacia cuando alguien llamaba, pero nunca espero que realmente la llamada fuera para ella, siempre era para alguno de sus hermanos o sus padres. Sin embargo no pudo pensar en nada cuando la voz a través del auricular le informaba el paradero de Omar, el cual se encontraba en estado grave en el hospital.
Lo único que logró hacer luego de eso fue llorar y llamar a Jessica para que juntas fueran al lugar. Sus hermanos bajaron enseguida al escuchar a su hermana llorando desesperada, nunca la habían visto de tal manera y ninguno sabía que hacer así que el menor de ellos tan solo se acercó a Linda y la abrazo.
Pero eso en vez de calmarla la angustio más, ni siquiera recordaba la última vez que alguno de ellos la había abrazado. Minutos después Jessica llegó y sin decirles nada a ninguno de los chicos se fueron.
Al llegar al lugar se habían llevado una gran sorpresa al ver a la familia Smith allí. Primero creyeron que habían llamado a Carol para avisar del estado de Omar y toda la familia la acompañó a verlo. Pero eso fue rápidamente descartado al ver el estado del menor de los hermanos y no divisar a Carol por ningún lado...
Ninguna dijo nada, no les dirigieron la palabra a ninguno y siguieron su camino a donde una enfermera les indicó estaba la habitación de Omar.
Sus cabezas rondando entre la preocupación por él y su nueva preocupación. ¿Dónde estaba la chica sonrisas? Por alguna razón que desconocían, un extraño mal presentimiento volvió a surgir dentro de ellas y esta vez no era por Omar.
(...)
Logan había sido el primero en llegar a la habitación de su hermana segundos después del gran estruendo. En el primer instante pensó que había sido un fuego artificial, pero en cuestión de 2 segundos después de pensarlo se dio cuenta de lo tonto que eso sonaba y cuando se quiso dar cuenta ya estaba en la habitación de Carol, desde donde el ruido se había escuchado más fuerte.
Sus ropas mojadas y llenas de sangre seguían en su cuerpo, se rehusaba a cambiarse o a bañarse antes de saber algo sobre el estado de Carol.
Cada vez que pestañaba volvía a ver el cuerpo de Carol tirado en el piso cubierto de sangre con un agujero en el pecho, del lado izquierdo, justo sobre el corazón...
Había sostenido la mano de su hermana durante todo el trayecto en ambulancia y gracias a eso pudo sentir como su cuerpo se volvía cada vez más frío. Estaba asustado. Tenía demasiado miedo por lo que los doctores pudieran decir. Estaba aterrado porque saliera una enfermera a pedirles que pasarán a despedirse. No soportaría tal cosa.
No podía dejar de llorar. Ninguno podía. John intentaba calmarlo pero no podía calmarse ni el mismo por lo que era una misión imposible.
Tampoco ayudaban los gritos de Andy y Fernando frente a ellos. Varias enfermeras ya se habían tendido que meter en la discusión por el miedo al que el hombre mayor le levantará la mano a su hijo. Ya habían desistido de intentar calmarlos, comprendían su estado de angustia y nervios, pero no iban a dejar que comenzará una pelea a puños real, y menos entre padre e hijo.
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Mis hermanastros sobreprotectores
JugendliteraturDesde el comienzo ocurrieron sucesos extraños a su alrededor. Desde el comienzo se notaba que algo extraño pasaba con ella. Pero aún así nada impidió que ese hombre y sus hijos la escogieran en su casa. Ahora juntos deberán salvar su vida, en una ca...