DESBLOQUEA EL CAMBIO

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Jonathan Herondale

Ya he acabado de vendar las heridas de Clary, pero hay algo raro en ellas. No estoy segura de si es la forma o la cicatriz... Pero hay algo muy raro.

Al igual que en sus ojos, la forma que tiene de mirar las vendas en sus brazos, casi con adoración. Es algo que no entiendo y que me asusta.

- Tenemos que irnos, sino llegaremos tarde. - grita Izzy.

- Ya bajamos. - chilla Clary


UNA HORA DESPUÉS

- Hermanos Cazadores de Sombras hoy nos hemos reunido para dar el último adiós a los guerreros que murieron heroicamente en la batalla de a noche. Sus cuerpos, envueltos en seda blanca y rosas rojas serán bendecidos con el fuego sagrado que los limpiará de pecado... Los más jóvenes seréis marcados con la runa de luto - la voz del hermano silencioso me aterra... No termino de comprender porqué... Pero hay algo que me hace sentirme conectado a él - para haceros capaces de sentir el dolor... De vivir con él... De sentirlo a diario y aún así seguir avanzando. La runa se activará cuando el daño emocional sea grave, y el dolor físico que provocará os acompañará que sepáis convivir con él... Por eso, hoy serán vuestros hermanos, padres o amigos quienes os marquen, porque ellos serán quienes cuiden de vosotros.


Todos se ponen en pie y comienzan a caminar hasta situarse junto a los cuerpos de sus seres queridos. Amatis, mis abuelos y yo nos colocamos junto a la tumba de mi padre. Mi abuela Imogen coge su estela y activa las runas de mi abuelo y mi madre, para después dibujar la mía.

- Lo harás tú, Jonathan. Él lo habría querido así.

Asiento con la cabeza a mi abuela y me quedo de pie junto al cuerpo envuelto en seda de mi padre.

Por el rabillo del ojo veo como Jocelyn marca a sus hijos, y Maryse hace lo mismo con los suyos.


Ariel sin embargo está sola, grabando la runa en su antebrazo.


- Ahora, antes de activar las runas para incinerar los cuerpos, escucharemos a sus familiares.


Clarissa es la primera en hablar.

- Siempre pensé que me despediría de mi abuela dentro de muchos años, porque moriría de forma tranquila. Quizás mientras dormía, o sentada en su sillón leyendo. Desde niña me decían que no me apegara a nadie porque tarde o temprano todos me dejarían... Ahora que lo he comprobado puedo decir que lo peor de todo no es tener que superar la muerte, es tener que convivir siempre con el miedo a perder a alguien, aún sabiendo que quizás sea nuestra muerte la que vuelva a levantar a nuestro pueblo. Y pido al Ángel que nos mantenga unidos y luchando hasta el final de nuestros días, y que no permita que nada nos vuelva a separar.

- Descansa en paz Adele Fairchild -nos despedimos.

Ahora es Ariel quien debe hablar, aunque no la veo capaz.

- Mis padres no fueron las mejores personas del mundo, cometieron errores, hicieron cosas que no debían, pospusieron planes... Eran muy jóvenes todavía y no se merecían esto. Combatieron, defendieron su causa y la vida les fue arrebatada. Ellos siguen aquí, cuidando de nosotros y descansando junto al resto de mis antepasados, guerreros nobles y valientes que dieron su vida por la causa que defendían.

- Descansen en paz Hotch Starkwether y Celine MontClaire.


- Mi hermano era todavía un niño - comienza Alec - y no merecía morir. Todavía no era un Cazador de Sombras, ni un soldado. Era simplemente un niño apunto de comenzar su vida... Este año habría recibido su primera runa, y habría empezado a usar sus armas... Ahora solo nos queda un recuerdo, otro niño inocente que ha muerte por culpa de los falsos salvadores...

Hijos del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora