LA GUERRA YA HA COMENZADO

196 15 0
                                    

Clarissa Morgenstern

A las seis de la mañana todos estamos en la entrada del Gard, esperando a mi padre, que llega tarde.

Izzy está haciéndose una trenza, dejando su mechón de pelo azul suelto. Ariel ha decidido ponerse por fin las gafas, por lo que las está limpiando mientras Jace se dedica a tararear una extraña canción sobre la viruela demoníaca y Alec se pasea nervioso de un lado a otro. Helena está sentada en los escalones leyendo tranquilamente y observándonos con evidente desagrado cuando creé que no la observamos. Y mi hermano solo está de pie, apoyado contra la puerta y observando todo con absurdo interés mientras Simon, de pie a su lado, afila una daga.

- Vuestro padre debería procurar ser puntual. - gruñe Helena.

- Tiene bastantes cosas que hacer, abrirnos una puerta no es algo prioritario. - replica Jonathan fríamente.

Helena alza la cabeza y lo mira con furia, no le ha gustado el tono que ha empleado mi hermano.

- Nuestro viaje es prioritario, y no podemos abrir la puerta si no tenemos las llaves. - le contesta.

- Disculpad mi retraso. - dice mi padre, que llega un par de minutos después. - Me han informado de que han encontrado a un bebé en las puertas de la ciudad... Un caos, pero bueno. Vamos a lo importante. - añade mientras camina hasta la puerta con las llaves en la mano. - El portal os llevará hasta la sacristía de una iglesia en Delaware, Ohio. Pasaréis el día en el pueblo, en un edificio glamourizado, Blackwell os guiará hasta él. Por la noche, saldréis al bosque, a una aldea abandonada. Fue un nido de brujos hace muchos años. Vuestra misión es simple apresáis a cualquier cosa viva que haya, lo lleváis al sótano de la iglesia y que empiecen los interrogatorios. Si no hablan los matáis, y si hablan lo hacéis cuando ya no sean útiles. - sentencia empujando la puerta.

- De acuerdo. - murmuramos mientras arrastramos las maletas por la hierba, hasta detenernos frente a las escaleras.

Murmurando maldiciones subo mi maleta y sigo de cerca a mi padre.

Cuando todos nos detenemos frente al portal padre nos observa.

Nuestras maletas están amontonadas mientras el se asegura de que nuestras armas y runas no son visibles y nos entrega algo a cada uno.

Primero estudia mi vestuario*

con el ceño fruncido y los labios apretados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

con el ceño fruncido y los labios apretados.

- Aceptable Clarissa. Ahora coge esto. - dice mientras me entrega un collar con un dije con forma de ángel. - No te lo quites nunca, ese collar es todo la protección que te puedo ofrecer. - susurra suavemente antes de colocarse junto a Izzy.

 - susurra suavemente antes de colocarse junto a Izzy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hijos del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora