- ¿así? que miedo, otro chiquillo con delirios de malo, rico, te digo que conmigo, no vas a poder, guapo- dije sarcastica, la ultima palabra.
-¿ah que no? me estas retando, bien veamos.
de nuevo me vi acorralada en sus brazos, y dio un beso rápido...
acabo de hacer el oficio de hoy, es domingo y tengo que ir a trabajar con el Guardián, que por cierto, hoy le voy a renunciar, tengo nervios, no se como va a reaccionar o si me matara, pero valdrá la pena, por Darren, y este paso lo tengo que dejar en el pasado para poder vivir en paz con el.
busco un vestido negro con lentejuelas no tan llamativo con unos tacos plateados con negro igual.
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tomo una cartera y salgo directo al bar de Dylan, a donde e trabajado casi siempre, vendiendo la mercancía de Darwin.
-eh! Dylan! - salude al entrar en aquel lugar elegante
- Sandy, querida- saludo con una sonrisa
- antes de trabajar, regalame un vodka - ordene amable
- claroo- alargo
me quede en silencio mientras me servia el liquido en una pequeña copa
- veo que has cambiado, usted no era asi, Sandy, ¿que a pasado? te conozco bastante bien y lo sabes- pregunto interesado
- el amor querido, el amor- respondí ilusionada con la imagen de Darren sonriéndome
- vaya- hizo una larga pausa- creo que no le va a gustar para nada a el Guardián- afirmo
- lo se, por cierto ¿sabes donde esta?, voy a renunciar, es lo mejor- le dije seria
- oh si, esta en el camerino de atrás, y si no, en el hotel que hay al lado, en la habitación 201- se quedo pensante- ahh y dijo que necesitaba hablar contigo.
no respondí, y me levante de mi asiento para ir al camerino donde quizás se encontraba Darwin, toque y vi que no estaba así que me dispuse a ir al hotel que quedaba aquí al lado, donde tantas veces vi a Joel y estuve con el, quien en su tiempo era mi obsesión, ahora no me interesa en lo mas mínimo, es mas, es todo de Emma, mi prima.
- veo que has llegado, por favor pasa, es tu casa- dijo coqueto, pero serio
- tengo que hablar con usted- informe indiferente
-que humor querida, yo también tengo que hablar contigo y te tengo una noticia espectacular- sonrió
- así cual es- pregunte dudosa
-es algo como una oferta preciosa, y esa es, que si pasamos la noche de hoy y mañana juntos seras mi mano derecha, el puesto que siempre has querido.
-yo...lo siento Guardián, no puedo aceptar esa oferta, no soy una cualquiera-respondió nerviosa
-ohh pero si lo eres, se tu historial muñeca o ¿se te olvida?- pregunto divertido
- no, no se me olvida, pero quiero dejar de trabajar en todo lo que tenga que ver con usted, y....no abriré la boca, tenlo por seguro.- baje la mirada al terminar
- ¿que estas diciendo?- pregunto enojado- sabes que si renuncias, te matare, o peor aun, todos sabrán la clase de persona que eres, ahh ya se, lo que me decían era cierto "el amor me a cambiado, estoy enamorada de mi chófer Alhamel"-me imito- pero sabes te diré algo, me se hasta el signo de tu chófer,Darren Alhamel castillo, y ese es signo cáncer, o ¿me equivoco? se absolutamente todo de el, y si te vas, lo matare a el y a su familia y créeme disfrutare haciéndolo- dijo burlón
- pero sabes algo querido Darwin- dije sarcastica y con la frente en alto- puedes hacer lo que quieras con el-cosa que era mentira, me muero donde le haga algo, pero no le daré el lujo de que me vea nerviosa y con miedo- incluso conmigo, pero no impedirás que, me vaya, de acuerdo querido ex jefe- sonreí victoriosa
- pues te equivocas, sabes que también se todo de ti, y de tu prima, como se llamaba - se quedo haciéndose el pensativo- ahh si, Emma Juliette Evans, que por cierto es una mujerona, esta preciosa, e incluso mas que tu- pico el ojo
- también puedes hacer lo que quieras con ella, no me interesa, y si me quieres matar, ándale, hazlo ahora, miedo no te tengo!- grite
- ¡maldita sea! ¿ACASO QUE ES LO QUE QUIERES HACER?!- grito
- ¡¡QUIERO CAMBIAR!!- grite aun mas fuerte
en ese momento sentí un golpe en mi mejilla izquierda, y sangre, me había dado un puño, y nada suave, pero no dejare que me gane, me equilibre como pude, y lo mire fijo.
- ¿te crees muy hombre por golpearme?- susurre, me dolía todo lo que se llamaba cara.
- cállate- dijo de igual forma
- poco hombre, ¿por que no te metes con alguien de tu tamaño?, claro no puedes, tus guardias hacen todo tu trabajo, te da miedo ensuciarte las manos con sangre inocente, pero sabes que todas las noche te pesa tu conciencia, por maldito
- cállate!- dijo un poco mas fuerte
- sabes, una mujer como yo, nunca estaría con un hombre como tu! o acaso crees que no me e dado cuenta que te traigo loquito querido Darwin- sonreí victoriosa, estaba logrando sacarlo de sus casillas aunque eso me cueste la vida.
- ¡¡¡que te calles!!!- grito a punto del borde
- Darwin, Darwin, Darwin- repetí varias veces con tono algo¿sensual? algo así se podría decir- ¿me vas a negar que te encanta tu nombre en mis labios, aun mas cuando me hiciste tuya aquella vez?
-¡¡CÁLLATE!!
me tomo fuerte del cuello, alzándome, dejándome de paso sin aire, aun así, le sonreí arrogante.
-no...me das...miedo...cobarde- susurre, me faltaba el aire a horrores
se acerco a mi odio y me susurro
- de esta no te salvas, mi amor, en cualquier momento te haré una visita, donde todos estén presentes querida, eso te lo juro con mi vida
dicho eso me soltó de golpe, cuando logre estabilizarme, me levante del suelo, le sonreí una vez mas y me fui para mi casa, mi nueva vida acaba de empezar, pero....¿Darwin cumplirá su promesa?¿acaso me matara? o ¿nos matara? no lo se- suspire.
lo único que si se, es que, voy a cambiar y si no...moriré al menos intentándolo, valdrá la pena... estoy segura de eso.
