Entregate A Mi (EAT2)

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#ParenTodo

#TeamFerLu

#YAhoraRick?

El mundo y todo a mi alrededor se detuvo por lo que me parecieron horas, cuando pude reaccionar y poder entender lo que pasaba el caos se desataba.

La sangre fluía por mi torrente con una fuerza abrumadora que aturdía y embotaba mis sentidos, sentía que podía ver todo y nada a la vez; lo único que sentía con claridad era el más real y puro pánico.

Corrí dando tumbos hasta encontrar a Lucia tendida en el piso, estaba pálida y no se encontraba en una posición que se puede decir normal, su cuerpo temblaba y había sangre, mucha sangre. Podía ver la abolladura que su cuerpo provocó en el carro por el impacto incluso llegué a entrever unas pequeñas gotas de sangre en el.

Sentía mi cuerpo pesado y los miembros dormidos de solo ver la escena. Era consciente de que el tráfico a mi alrededor se había detenido y que las personas comenzaban a acercarse curiosas.

-¡Lucia!- sentía el nudo en mi garganta, casi no me permitía hablar; ni si quiera quería hablar, quería volver atrás en el tiempo. Ella apretaba su estómago y me miraba horrorizada. Sentí su pánico en mí, temía por ella y temía por mí.

-Estoy bien.- tomé su mano que estaba húmeda y caliente. No quise mirar qué era, pero estaba seguro que también era sangre. ¿De dónde salía tanta sangre? Un gritó empezaba a crecer en mi pecho y tomaba todo de mí para mantenerlo dentro.

-No te muevas.- ella negó. Abrió la boca y la cerró de nuevo apretándola con fuerza, sus temblores iban y venían y yo me sentía un incompetente a su lado. Tenía que haber estudiado medicina o algo que sirviera de verdad.

-Estoy bien.- repitió, sus ojos estaban más claros que nunca, quizás por el pánico pero me podía ver reflejado en su mirada y no me encontraba mucho mejor que ella. Seguro que mis ojos reflejaban el puro terror que sentía.

-¡Llamaré una ambulancia!

Mi corazón se apretó mientras acercaba mi rostro a Lucia para mirarla mejor, no quería olvidar su rostro no quería que las cosas se volvieran peor.

-¡Necesitamos ayuda!

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas mientras sentía como Lucia apretaba nuestras manos en su estómago. Parecía querer toser pero si de algo estaba seguro era que no podía moverla, no sabía nada de medicina más que no se debía mover al herido en un accidente, lo leí en algún lado o quizás lo vi en algún documental. Ya no recuerdo.

-¡El carro se puede incendiar!

Los gritos iban y venían, podía escuchar a personas llorando a mi alrededor y otras muchas trataban de ayudar en el caos que se había desatado en la calle. No solo había sido Lucia la herida, el carro que le asestó el golpe estaba sin movimiento aparente, solo se escuchaba el ronroneo suave del motor y estaba seguro que sea quién sea estaba ahí atrapado, se desmayo o quién sabe...

Tragué gordo ante la idea y un pánico aún más grande se abrió paso en mi mente. Miré nervioso a Lucia derramando las lágrimas que trataba de contener. Quería ser fuerte pero estaba cagado de miedo.

Podía sentir un olor picante y molesto en la nariz cada vez que tomaba un poco de aire para serenarme seguro era producto de los cauchos al patinar. Un mareo se estaba construyendo en mi cuerpo, sabía que el pánico estaba haciendo sus estragos en mí, pero no podía dejar que eso me venciera no hasta que Lucia esté a salvo y fuera de peligro.

Si tan solo ella hubiera mirado a dónde debía...

Pero no hubo tiempo suficiente para que Lucia saliera bien de esto. El golpe simplemente llegó en el momento menos esperado.