Frío. Oscuridad.
La luna se fue buscando tu presencia y la suave brisa añora tu calidez. Resuena el ruido del mar en las paredes de mi habitación y el brillo de tus ojos se esfumó sin razón. Me perdi en las rocas tratando de encontrar tu risa una vez mas. Pero... Desapareciste, tan silenciosamente que no pude evitarlo, no pude despedirte ni tomar tu mano para impedirlo. Te fuiste y no te seguí, porque no lo sabía. No sabia que querias irte. Si sintieras la soledad de la playa y cuanto extraño tu compañía. Quizás, tan solo quizás, volverías...
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Olas de inspiración
ContoLugares recóndidos del alma florecen, con cada centímetro de agua, de piel, de mar...