Capítulo 10 : El beso que lo cambió todo

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Pasaron los días en que Harry y Matt, encontraron tiempo para estar juntos y aunque compartieron mayormente con sus novias o con alguien más en raras ocasiones estuvieron solos. En todo momento, ambos intentaron esconder lo que crecía a pasos agigantados entre ellos y que cada vez era más notorio. Si bien ahora podían seguir el ritmo de su extraña atracción y mantenerla a raya y cuando Matt le dirigía esas miradas que hacía sentirse expuesto y totalmente excitado.

Lo peor, era las intensas escenas que tenían sus personajes en los que Harry sentía que los roles se volteaban. Magnus era más osado y desinhibido, Alec era lo contrario, más reservado y escurridizo. Él no podía evitar sentirse totalmente identificado con el personaje de su amigo.

Harry ya no tenía fuerzas para negar la atracción que había entre él y Matt, aunque justificaba todo como curiosidad.

«Sí, claro, curiosidad, todo era solo curiosidad» se mentalizó Harry.

Su amistad siguió su curso sin mayor contratiempo. Sobre los sueños vividos, los tenía de vez en cuando; realmente, sucedía más veces de las que quería aceptar. Lo bueno era que ya los podía manejar mejor y agradecía que sucediera al estar solo en su habitación.

Después de una respiración profunda a modo de relajarse, volvió a mirar hacia lo que tenía en las manos. En ese momento, estaba en el salón donde hacían las lecturas de los capítulos repasando su próximo episodio, en el cual, al fin Alec y Magnus se besarían. No podía evitar sentirse nervioso, ansioso, eufórico y muchas sensaciones más que no quería pensar, sobre todo, no deseaba que nadie lo viera así hasta que asimilara lo que vendría.

—Puedo hacerlo... puedo hacerlo... puedo hacerlo... —repetía como un mantra caminando en círculos mientras mantenía su vista fija en el libreto abierto en la escena crucial del episodio.

«Maldición, es una muy buena escena»

—Aquí estabas...

Harry no pudo evitar sorprenderse al punto de soltar el guión al escuchar la voz de quien había estado evitando desde que le entregaron el episodio. Matt estaba frente a él, sonriendo con esa mirada que siempre lo dejaba en una neblina de deseo. Vio cómo se agachó frente a él y casi se atraganta con la lengua cuando uno de sus sueños le vino a la mente donde él lo tragaba completo y lo hacía gritar de placer.

«¡Mierda! ¡No te excites!»

Falló miserablemente porque ya estaba duro como el acero y no podía ocultarlo.

—Relájate —dijo Matt sonriente.

Harry lo observó mejor y sonrió al percatarse de que también estaba nervioso solo que lo disimulaba mejor que él. Necesitó sentarse para esconder de algún modo su inoportuna erección.

—Estoy relajado, solo que este episodio es muy importante y quería concentrarme para entrar en el papel —se defendió— ¿A qué hora vamos a filmar?

Matt no le respondió de inmediato y eso hizo que Harry pensara que algo quería decirle, sin embargo, solo se aclaró la garganta y se sentó a su lado.

—Te estaba buscando porque quieren que practiquemos las escenas hoy mismo.

Eso a Harry no le agradaba. Sentía que estaba en grandes problemas porque sabía lo que le afectaría al besar a Matt; aunque sea solo una actuación, estaba seguro de que su cuerpo no lo tomaría de ese modo. Se sentía enloquecer de los nervios, aun así, se mostraría tranquilo y sin problemas con la escena.

—¡La tierra llamando a Harry! —dijo Matt mientras sacudía su mano en su cara, Harry sonrió mientras exhalaba algo nervioso, odiaba sentirse así.

Porque soy estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora