Capítulo 3: Inicio de grabaciones

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Días de entrenamiento ocuparon varias horas de su día debido a que Matt recién se unía al elenco en la locación y tenía que aprender los movimientos que usaban para las batallas. Los ensayos y lectura de los guiones lo mantuvieron también agotado. Él había hecho una buena conexión con todo el elenco en muy poco tiempo y en especial con Dominic quien interpretaba al personaje que había intentado interpretar en un inicio.

Matt tenía todo el cuerpo entumecido por la fuerte actividad que tuvo ese día, el trabajo había sido agotador, pero le gustaba y agradecía toda la preparación previa que tenían antes de filmar las escenas.

Ese día en particular fue agotador y al fin pudo llegar al apartamento donde estaba alojándose en un edificio alquilado especialmente para el elenco. El sitio era tranquilo con un grupo de edificios que estaban destinados a la producción y el elenco. Agotado, llegó a su lugar y al entrar encontró un par de maletas que no habían estado ahí cuando salió por la mañana. Sonriente, se dio cuenta de que su novia había llegado y seguro estaba esperándolo en la cama.

Caminó hacia su habitación y efectivamente ella estaba en la cama, pero no esperándolo con una ropa sugestiva ni mucho menos desnuda, sino que estaba con su pijama habitual sencillo de dos piezas absorta en la lectura que tenía entre las manos.

Apoyado en el marco de la puerta abierta, la vio leer uno de los libros de la serie que estaba filmando. Necesitó aclararse fuerte la garganta para hacerse notar, ella alzó la mirada y mostró sus enormes ojos agrandados un poco más por las lentes que tenía puesto. Se los sacó y le sonrió.

—Hola, llegué en la tarde. Me dijeron que estabas muy ocupado así que prefería instalarme y terminar de leer —respondió mientras se hacía a un lado para que él se sentara en la cama junto a ella— ¿Qué tal estuvo el día?

—Duro, pero nada que un buen baño y las atenciones de mi novia no puedan solucionar —respondió sonriente a lo que su novia le alzó las cejas en una invitación juguetona.

Sin decir nada más, Matt se levantó y se quitó la ropa dejándola regada en su camino hacia la ducha sin importarle el desorden que estaba ocasionando; una vez desnudo, se detuvo en el umbral de la puerta y miró sobre su hombro a su novia que se lo estaba comiendo con los ojos. Él sonrió mientras dejaba que observara su culo a su antojo.

—Me ayudas con la espalda —no era una pregunta ni una invitación.

Ella no perdió el tiempo, dejó el libro a un lado olvidado y saltó de la cama mientras se quitaba la ropa y entraba a la ducha detrás de Matt. Risas y gemidos pronto se escucharon por toda la habitación.

 Risas y gemidos pronto se escucharon por toda la habitación

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*****

Harry había llegado a medianoche al edificio donde le habían indicado que se quedaría, era uno de los bloques a los que pertenecían al elenco. Rápidamente se dirigió al apartamento que le asignaron y entró dejando a un lado sus maletas. Caminó con pasos pesados hasta la habitación y se dejó caer en la cama, estaba muy cansado y solo deseaba dormir.

A su mente llegó que uno de los libros de la serie estaba en su maleta de mano, no había terminado de leer, pero tenía una idea clara de cómo era ese personaje. Los primeros guiones de la serie estaban también en la misma maleta, los había revisado y llamó su atención que no compartiera ninguna escena con Matt. Respiró profundo y sonrió, todo le encantaba demasiado, se sentía perfecto para el papel y deseaba ya demostrarlo.

«Alec, la pareja de mi personaje». Rió ante ese pensamiento.

Alec era un personaje maravilloso y ansiaba poder ver la interpretación de Matthew. Era gracioso como Matt y Alec eran opuestos y ya deseaba ver el cambio de su compañero, eso lo tenía intrigado y entusiasmado a la vez. Con una nueva respiración profunda, se levantó de la cama y fue hacia la ducha, necesitaba dormir un poco pero sabía que no lo haría hasta que no se refrescara. Al día siguiente comenzaba su trabajo desde muy temprano y tener ojeras no estaba en su lista de prioridades.

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Porque soy estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora