¿Qué rayos hacía Dean en una maldita página de citas? Bien sabía que su relación con Castiel quizás no iba del todo bien en este punto de su vida, hacia un año que salían juntos pero, últimamente su pareja se la pasaba un tanto ausente, a lo mejor era el trabajo, y aunque no quería admitirlo eso mataba un poco el fuego del amor. Incluso ya estaban teniendo planes en casarse. Eso se pospondría un par de meses más.
Así que, estar en el apartamento la mayor parte del tiempo en lo que conseguía un empleo le hacía sentir más la soledad en cada parte de su ser. Su mejor amigo, un chico llamado Thomas le había sugerido un sitio web para conocer gente, y por gente se refería a solterones en busca de pareja, o si bien le iba, en busca de sexo. Dean se negaba al principio, no importara que tan mal le fuera con Cas, estaba con él y mientras seguiría con él sería fiel a esa relación; tal vez buscar nuevos amigos no estaba nada mal.
Media hora después de haber creado su perfil encontró a un chico llamado Jared, con los pocos minutos que había comenzado a establecer una conversación con él le cayo bien. Era sin duda un tipo gracioso, algo loco pero las mejores personas lo estaban. Supuso que aquel muchacho era homosexual también, Dios, su forma de hablar lo delataba y eso solo lo hacía reír.
Moose1: ¿Y cómo estás bebé?
¿En serio? ¿Lo llamo "bebé? ¿Sabía acaso cuantos años tenía?
Impala67: Oh, muy bien gracias, siempre quise hacer nuevos amigos por Internet, espero nos llevemos muy bien.
Moose1: Espero lo mismo, mi nombre es Jared, ¿y el tuyo?
Impala67: Un gusto, me llamo Dean.
Moose1: El gusto es mío, Dean, veras que seremos inseparables.
Paso desde las nueve de la noche hasta casi las tres de la mañana hablando con ese tal Jared, cosas triviales, como sus comidas favoritas, colores, e incluso lugares para vacacionar. Admitía que era un tanto extraño hablar tan fluidamente con alguien que era aún un desconocido para el, ni con Castiel había hablado tanto en pocas horas.Castiel.
Y como si su cerebro hubiese echo corto circuito recordó que por la mañana su pareja regresaría de una conferencia en Nueva York; se despidió alegremente de Jared, esperando que ambos quedasen algún día de ir a tomar algún trago, reír como lo habia hecho en tan pocos minutos, seguro el muchacho era de fiar y estaba seguro que al encontrarse no seria de esos tipos gordos con cara de violador que estaban por ahí en Internet. Ya en cama quedo su mirada en el techo, se había sentido bien buscar nuevos amigos en ese sitio web, a pesar de que fuese para citas.
Por la mañana, la radio del despertador comenzó a sonar incontrolablemente, Jesús, volteo a ver la hora con apenas un hojo abierto, eran claras las " 7: 15 " apenas había dormido cuatro horas. Última vez que te duermes tan tarde, Dean. Y no solo eso le había despertado, el ruido del motor del impala estacionandose en la cochera fue ruido suficiente para que Dean se despertara con algo de más energía. Con pesadez, tomo la bata grisácea que era de Castiel, colocándosela encima bajo hasta la cochera y ahí lo miro, sacando muy concentrado el pequeño equipaje que se había llevado, siendo sorprendido por un Dean mimoso, abrazándolo intensamente por detrás.
— Creí que seguías dormido, perdón por despertarte —lamento algo tímido, solo el rubio lograba ponerlo así.
— Estaba ansioso por verte, ¿tú crees que madrugar un poco me afectará? —bromeo, dejando un sonoro beso detrás de su nuca, para continuar ayudándole con el equipaje.
— Hablando de eso...la próxima semana tengo una junta en Los Ángeles, al parecer aprobaron el presupuesto de mi nueva serie animada —cerro los ojos, esperando a que Dean pegara el grito en el cielo.
No podía enfadarse con él, después de que el chico se había esforzado tanto en llegar a la cima, pasarse noches casi enteras sin dormir e incluso, en los últimos meses perder kilos con tal de lograr sus objetivos en la casa productora, no, no valía la pena enfadarse por sus ausencias, era el momento en el que Castiel más necesitaba de Dean.
— Sh, esta bien, ahora debes descansar y desayunar un poco, porque supongo que aun no has comido nada, ¿vamos? —le tomo de la mano, expresando en su rostro una sonrisa tan radiante que podía quemar la retina.
— Te amo.
¿Qué había hecho Castiel para merecer a tan maravilloso prometido?
Dentro de la casa, ambos pudieron abrazarse con un poco más de libertad, llenando la sala con ruidos de una intensa sesión de besos, abrazos, ¿y por qué no? unas cuantas mordidas por parte de Dean.
Agradecieron ambos que era domingo, por lo cual eso significaba que podían pasar el resto del día juntos viendo películas, o teniendo sexo. O teniendo sexo mientras veían películas, cualquiera de las dos opciones era simplemente fabulosa. Mientras Dean buscaba que película ver en Netflix (obviamente de acción, las románticas lo ponían sentimental) Castiel le hablaba emocionado sobre cómo había estado el viaje y las personas que había conocido, pero sobretodo, una situación graciosa en la que un tipo le había estado coqueteado a Castiel saliendo de las oficinas de su trabajo.Dean no era celoso con Castiel, para nada lo era pero gustaba de molestarlo. Que amor tan puro tenía que ser, confiar, apoyar, pero sobre todo amar a esa persona tan malditamente especial.
El rubio se abalanzó sobre Castiel, apresandolo contra el sofá, dejando pequeñas mordidas sobre sus mejillas, fingiendo estar molesto en que algún tipejo siquiera se había atrevido a fijarse en Castiel, mientras que el pelinegro proclamaba piedad entre risas, mencionaba que el neoyorkino era más lindo y menos bestia que Dean, eso hizo a ambos reír más pero claro, como toda bestia que era Dean ese insulto tan grande no podía quedarse atrás. Comenzó con mordidas por el cuello impropio, degustando de tan salado sabor, Dios, hacia semanas que ambos no tenían intimidad y el necesitar de su piel se activo al instante.
Ropas fuera, el Netflix quedándose congelado en la sección de " comedia " , sin darse cuenta tiraron los controles remotos al suelo, mañana debían ir a comprar unos nuevos. Cuanto se habían necesitado, cuanto extrañaban el sentir piel con piel pegados, como una perfecta danza a comparación de que gemidos imparables salían de ambas bocas, Castiel gimiendo como desesperado a que su novio se la enterrase más profundo, más rápido.
Y el orgasmo, oh Dios el orgasmo, fue lo más jodidamente bien que ambos pudieron sentir aquella noche. Quedándose dormidos en los brazos del otro, hasta las doce del día de la mañana siguiente.
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Doppelgänger.
Fanfiction"Los Doppelgänger son un tipo de metamorfo que imita a una persona o especie en particular por alguna razón, generalmente impresionante." Se suele decir que todos alrededor del mundo, tenemos al menos un gemelo. Jensen y Jared son mej...