Capítulo 24

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Las lágrimas de Jimin caían por su rostro, la sonrisa no se iba y su pecho se hinchaba al saber que ya estaba saliendo de Dawanee, saliendo de la vida de todos y dispuesto a vivir una nueva con la persona que ama. Estaba feliz, por fin huía de Hoseok y de las estúpidas reglas de su manada que lo obligaban a no poder amar a un alfa de Lahinis. Yoongi corría a velocidad con el omega en su espalda, no tenía exactamente un lugar a donde ir, su cabaña estaba cerca a su manada y a libertad de todos, fue el primer error que cometió al pensar su huída, no saber a dónde ir.

Siete de la mañana, Yoongi ya se había cansado, Jimin se bajó de su lomo y vio como poco a poco el alfa iba perdiendo su forma animal para pasar a su cuerpo humano, quedó recostado en el verde césped sin mucha ropa encima, a las justas un taparrabo que cubría su zona íntima, pero su torso y piernas a la vista del omega, Jimin sintió sus mejillas enrojecerse con rapidez, abrió la mochila que él traía y de ahí sacó una delgada manta que usó para cubrir a Yoongi mientras este recuperaba el aliento y tal vez dormía un poco.

– ¿Trajiste ropa? –Jimin se sentó al lado del cuerpo del alfa y abrió la mochila de Yoongi en busca de alguna prenda.

– Sí –dijo entre jadeos. Jimin notó el cansancio de su novio y se acercó para darle un corto beso en los labios.

Yoongi sonrió y tomó a Jimin con fuerza haciéndolo caer recostado a su lado, el alfa pasó su brazo por la cintura del omega y se acercó más a él juntando su pecho con la espalda del contrario, dejó un pequeño beso en el cuello de Jimin y luego otro en su mejilla, miró los cabellos rubios del omega, acercó su nariz llenando esta del delicioso olor a caramelo que emanaba el menor.

– Te amo –susurró en su oído mordiendo delicadamente el lóbulo de esta– Te amo, Jimin –el omega sonrió tontamente al oír las palabras del mayor, sintió su corazón saltar de su pecho, estaba muy feliz, tan feliz de estar al lado de la persona que ama.

El menor se levantó de inmediato y sacó un conjunto aleatorio de ropa para su pareja quien poco a poco sentía el intenso frío del bosque.

– Ponte eso rápido –el omega se volteó dándole la espalda al alfa tratando de darle un poco de privacidad para que se ponga la ropa con comodidad, pero eso fue lo último que hizo.

– ¿Por qué te volteas? –preguntó el alfa mientras se abrochaba el pantalón– Somos lobos, es algo normal en nuestra especie –Jimin se sonrojo aún más. Yoongi tenía razón y Jimin lo sabía, pero el omega se sentía extraño.

– S-Sí, lo siento –Jimin volteó lentamente encontrándose con el torso desnudo de su novio, tragó saliva un poco nervioso, sus ojos no se despegaban de su cuerpo y eso era notorio para el alfa. Yoongi se puso su camiseta y acomodó su mochila en su espalda, Jimin lo imitó y comenzaron su caminata sin rumbo.

– Yoongi –el omega tomó el hombro del alfa apoyándose ligeramente para poder subir en aquel tronco caído.

– Dime –el alfa tomó la mano de Jimin y caminó al lado de él, el omega sonreía mientras trataba de mantener el equilibrio sobre ese viejo y seco tronco.

– ¿Ya no volveremos a nuestras manadas? –el alfa agachó la cabeza analizando las palabras del omega. Realmente no quería volver a Lahinis y tampoco quería dejar a Jimin en Dawanee, una oportunidad como esta de huir no se les presentaría otra vez así tan fácil, pero habían dejado a todos sin saber nada, probablemente Namjoon piense que alguien secuestro a un alfa de su manada y comience con investigación y búsqueda que lo único que haría es malograr su plan de huída. Hoseok era capaz de buscar a Jimin hasta debajo de las piedras y si encontraba a su omega con otro alfa sería un completo desastre y una verdadera razón de guerra para ambas manadas.

– No lo sé amor –contestó con un pesado suspiro saliendo de sus labios– Realmente no lo sé, si por mí dependiera nunca más regresaríamos, pero... –

– Es que extraño a mis hermanos –Yoongi volteó hacia la dirección de Jimin mirándolo con una clara sorpresa.

– ¿T-Tus hermanos? Acabamos de salir hace dos horas –Jimin mordió su labio inferior y de un pequeño salto bajó del tronco quedando unos centímetros más bajo que el alfa.

– Mi conexión con Jungkook es muy fuerte y... –

– ¿Con Jungkook o con Hoseok? –el omega miró al alfa y frunció el entrecejo. Eso lo ofendía, el ego de Jimin era ofendido a pesar que su conciencia le dé la razón al alfa.

– Con Jungkook –insistió– Estoy preocupado por Jungkook porque ayer me amenazó con decirle todo a Hoseok si es que yo no se lo decía antes del amanecer –el omega agachó la cabeza, tomó discretamente la mano del alfa y entrelazó sus dedos con los del mayor.

– Supongo que no le dijiste nada, ¿verdad? –

– No lo hice –aseguró.

– Entonces olvídate de Hoseok y sé feliz conmigo ¿sí? Prometo que no volverás a llorar, tus días conmigo serán de risa y alegría –Jimin se detuvo y se puso delante del alfa, su sonrisa era cada vez más grande, los ojos de Jimin poco a poco iban desapareciendo en la inmensa felicidad que lo iba cegando.

– Yo ya lo olvidé, no hay nadie en mi corazón que no seas tú Yoongi –el mencionado acercó su rostro al del omega y se inclinó levemente sobre él, sus manos pasaron a su cintura y sus labios sobre los del menor. Ambos cerraron sus ojos, Yoongi movía sus labios con lentitud y Jimin los correspondía con gusto, el omega abrazó al alfa y se sintió a salvo, feliz y amado.

~•~

Jungkook miró como Minho ingresaba a la oficina de Hoseok con un vaso de agua y pastillas que Kyung-soo había conseguido, miró a Taemin quien estaba en el sofá de la casa comiendo un sandwich y por último sus ojos viajaron hacia Baekhyun que se veía muy feliz por la inesperada noticia, acariciaba su pancita plana y hablaba con el pequeño cachorro que se iba formando en su interior. El omega sintió su mundo enloquecer, el líder volvía a tomar esas pastillas para calmar su humor agresivo y todos en la manada parecían tomar el desaparecimiento de Jimin como algo sin importar, el enojo lo cegó como casi en todas las ocasiones y estalló.

– Jungkook, cálmate... –

– ¡No! –gritó– ¡Estoy harto! –las fuerzas de sus brazos se incrementaron y logró empujar a Taemin haciendo que el omega caiga al suelo.

– ¡Jungkook! –la puerta de la oficina se abrió dejando ver al alfa, sus ojos se abrieron de la sorpresa al ver como su pareja estaba en el piso tratando de levantarse– ¡Chanyeol, Jongdae! –

– ¡Cállate, Minho! –Kyung-soo aspiró sorprendido llevándose ambas manos a sus gruesos labios– ¡Cállense todos! –

Ambos alfas llegaron a la escena y vieron como Jungkook comenzaba a llorar de impotencia y halarse sus cabellos completamente desesperado, Jongdae tomó a Jungkook de ambos brazos y trató de retenerlo, pero la fuerza que el omega iba adquiriendo era muy potente.

– Llévatelo –Minho ordenó. El alfa obedeció y llevó a rastras a Jungkook quien no dejaba de llorar y maldecir a su hermano de todas las maneras posibles.

– ¡Mataré a Jimin, juro que lo mataré! –las lágrimas caían de los ojos de Baekhyun al ver como el pequeño omega desaparecía por el pasillo entre gritos y sollozos.

– Kyung-soo –el beta se acercó lentamente hacia Minho.

– D-Dime, hyung –

– Llévale a Jungkook las pastillas de Hoseok y no dejes de salga de su habitación ¿entiendes? –

– Sí –

A.

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Fangs [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora