Fangs [YoonMin]

Capitulo 4

Al otro lado del bosque, justo en el este, otra manada se encontraba en su máximo apogeo, las cosas salían como el líder lo planeaba y eso facilitaba la expansión de sus territorios.

– ¡Exacto! –la grave voz de líder de la manada retumbó en su oficina llena de los alfas de esta misma– Todo va de maravilla –una enorme sonrisa se apoderó de los labios de Namjoon.

– Necesitamos tener más cuidado, cada vez se hace más difícil mantener la identidad de Yoongi en secreto –todos miraron al alfa que había hablado de una manera distinta pues casi siempre hablaba para hacer una broma sin sentido o hacer perder el tiempo.

– Tiene razón, este idiota salió ayer –el líder frunció el ceño y miró a Yoongi quien tenía una pequeña sonrisa en el rostro.

El líder no estaba contento, llevaba años tratando de no revelar a su sucesor para así protegerlo y que luego de mucho tiempo ese esfuerzo haya sido en vano por la simple curiosidad de aquel alfa para salir justo en este momento que los enemigos aumentaron y se hicieron fuertes lo enfurecía y mucho.

– ¿Eso es verdad Yoongi? –el líder preguntó rogando en sus adentros por una respuesta negativa, pero sus ojos se enfurecieron más cuando vió la amplia sonrisa del alfa.

– Así es –asintió sin borrar su sonrisa del rostro.

– ¡Eres un idiota! –gritó el líder alterando a los alfas que se encontraban ahí. Fue un grito tan fuerte y potente que los omegas de la casa lograron escuchar llenándose de pánico ante tremendo grito de ira– ¡¿Acaso no sabes el significado de la palabra Secreto?! –

Yoongi no tenía ninguna preocupación pues según él nadie lo reconoció, ni siquiera había mantenido contacto con algún otro lobo a excepción de aquel lindo omega que se encontró en el bosque.

– Tranquilo, nadie me vio –aclaró el alfa seguro de sus palabras– Solo fui a pasear un poco... –hizo una pausa– Por el oeste –todos los presentes se alteraron ante eso.

La manada enemiga de Lahinis es Dawanee liderada por Hoseok, un alfa que se había ganado el odio de Namjoon y se convirtió en su peor enemigo. Para el líder de Lahinis era casi un pecado que su sucesor ronde los territorios enemigos pues el peligro rondaba y más si todavía la identidad de Yoongi era un secreto.

– ¿Fuiste hasta Dawanee? –Taehyung, el hermano menor de Yoongi, lo miró con preocupación.

– No exactamente, no me acerqué a ellos, solo paseaba por el bosque y nadie me vio, se los juro –mintió mirando a los ojos en llamas del líder quien tenía el entrecejo fruncido.

El alfa no dijo nada sobre su encuentro con el omega, todo tenía que ser un secreto ya que tenía planeado volver a verlo y pasar más tiempo con el pequeño, de algún modo tenía que verlo no importaba que eso implicara ir hasta su manada.

– Mas te vale Yoongi –amenazó el líder– Tu identidad seguirá siendo un secreto ¿oíste? –el alfa asintió con una sonrisa– Ahora salgan todos –

Las palabras del líder fueron una orden para los alfas quienes poco a poco abandonaron el lugar.

Yoongi salió de la oficina con un poco de diversión, no negaría que le preocupaba la situación, pero le gustaba correr riesgos y el solo hecho de acercarse a la manada enemiga y que ellos no sepan que tienen a su próximo enemigo más cerca de lo que creen le encantaba, le fascinaba, tal vez se pondría en riesgo, pero que mas da, volvería a adentrarse en el gran bosque y buscaría al pequeño omega que encontró hace un día.

– ¡Hyung, espere! –chillo un alfa desde lo lejos, esa gruesa voz la reconocería aunque él mismo estuviese muerto, esa misma voz que soporto por veinticuatro años de su vida.