Fangs [YoonMin]

Capítulo 13

Namjoon estaba sentado en una oficina junto con otros cinco líderes de manadas que él desconocía, mientras todos hablaban animadamente él solo esperaba la llegada de los demás líderes y con ellos los encargados del CM para que se dicten las reglas de este año y todo surja correctamente.

Los puños de Namjoon se hicieron presentes al ver a Hoseok ingresar por esa puerta, le molestaba mucho verlo caminar con tranquilidad luego de casi haberlo matado, se maldijo miles de veces el no haberlo apuñalado cuando tenía oportunidad para por fin deshacerse de él sin ningún vástago que continuara y así haber destruido a la poderosa Dawanee.

El ambiente era tenso, el odio entre ambos alfas se olía en toda la habitación por lo que los encargados se apresuraron en dictaminar sus reglas, las cosas estaban siendo calculadas meticulosamente, nada podía salir mal ese día pues las consecuencias de un mal plan serían verdaderamente malas.

– Espero que ya estés bien –dijo Jackson refiriéndose a Yoongi quien bebía una botella de agua.

– Define “Bien” –Yoongi sonrió con diversión al no ver una respuesta del alfa.

– No llorar ni molestarte al pensar en el omega de Dawanee –Yoongi alzó su vista y miró a los ojos de su amigo con una sonrisa burlona.

– Entonces sí –asintió seguro de sus palabras.

– ¿Seguro? – preguntó nuevamente.

Yoongi volvió a asentir sin mirar al alfa, mantenía la vista en su botella de agua pensando en Jimin, a pesar de haber pasado unos días no dejaba pensar en él, el solo ver en sus pensamientos al omega le dolía mucho, pero su hermano tenía razón, no podía dejarse llevar por el dolor y la rabia, si quería al omega con él debería pelear no importa si eso implica matar a Hoseok o quien se interponga.

– ¿Por qué lo preguntas? –cuestionó el mayor.

– Porque Dawanee ya llegó –

Los ojos de Yoongi se abrieron con sorpresa, sus manos comenzaron a sudar y sus nervios aumentaron, su corazón le ordenó voltear para ver al omega y así lo hizo, giró su rostro lentamente uniéndose a la mirada de Jackson que veía impresionado a cada miembro de dicha manada.

El sol golpeaba el rubio de cabello de Jimin, su blanca piel resaltaba a la perfección, sus ojos marrones perdidos entre tanta muchedumbre del lugar, se veía sorprendido por el gran campamento que tenía ante sus ojos y entre ellos estaba Yoongi quien no despegaba sus ojos del omega. Lo miraba con anhelo, con unas inmensas ganas de ir y abrazarlo, de decirle que aún lo ama y que nunca lo dejará, el corazón de Yoongi sufría en ese momento, tener al omega que lo hizo amar y sufrir cerca de él lo hacía querer olvidarse de todo y escapar con Jimin para nunca más volver.

Jimin estaba sorprendido al ver cada pequeño lugar del gran campamento que estaba ante sus ojos, sostenía la mano de su hermano menor quien estaba igual de impresionado que él. Le gustaba la vista, varios lobos caminaban por el lugar tranquilamente, el sol estaba resplandeciendo para él y todo se veía feliz, estaba tranquilo hasta que sintió la mano de su hermano sudar y sus fosas nasales se llenaron rápidamente del intranquilo olor de su hermano.

– ¿Jungkook? –Jimin dirigió sus ojos hasta el pálido rostro de su menor.

– ¡Bastardo! –un gritó proviniente de la boca de su hermano lo hizo saltar del susto. Dirigió su mirada hasta donde los ojos de Jungkook miraban y se encontró con lo inesperado.

El corazón de Jimin se detuvo en ese momento, sus manos temblaron ligeramente y sus ojos comenzaron a arder, sabía que se encontraría con Yoongi y que ese momento le dolería mucho, pero jamás se imaginó verlo junto a su manada, ver a Lahinis frente suyo y con Yoongi junto a ellos lo sorprendió y lo golpeó fuertemente, se había enamorado de un miembro de la manada enemiga.