Fangs [YoonMin]

Capítulo 41

Eran las doce del meridiano, Dawanee y Sehi salieron de la mansión sacando una fuerza descomunal desde muy dentro suyo, cada uno de los alfas cambiaba su forma a su lado animal, haciendo que sus fuertes colmillos y su abundante pelaje salieran a la luz. Hoseok al ver que todos ya estaban listos para ir y pelear por el honor de su manada ingresó nuevamente a la mansión y buscó al beta y al omega mayor para ordenarles lo que salvaría sus vida.

– Váyanse, cuiden a todos y váyanse de aquí –ordenó el líder mirando fijamente a los ojos de los lobos frente a él.

– ¿A dónde? ¿Qué pasa Hoseok? –intervino Taemin tratando de buscar una respuesta a la desesperada orden del líder.

– ¡Solo váyanse, es peligroso y no quiero que nadie salga herido! –gritó empujando a ambos lobos para que vayan hacia la puerta.

Baekhyun tomó a sus dos hijos y salió de la mansión encontrándose a su alfa convertido en lobo con pelaje grisáceo y con unos profundos ojos que lo miraban, el omega tembló de miedo al ver a todos los alfas convertidos en su forma animal alertas a todo, sabía que algo malo se acercaba y eso lo aterraba. Todos los omegas salieron de la mansión no sin antes ver a cada uno de los alfas con su forma animal e imaginarse lo peor, no sabían por qué estaban en ese estado y el por qué de su huida, Jungkook besó por última vez los labios de Hoseok y fue detrás de todos, estaban huyendo rumbo a un lugar desconocido sin medir los peligros que podrían cruzarse en el camino.

Hoseok no tardó en cambiar su estado y al ver a los doce alfas esperando una señal de ataque no dudó en soltar un fuerte rugido que dio inicio al ataque sorpresa al enemigo.

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Namjoon sonreía al ver como Seokjin reía pues los momentos que pasaban con su pequeño recién nacido eran únicos y tranquilos, amaba ver la silueta de su omega teniendo en brazos a su hijo, le encantaba ver eso, era realmente hermoso y la felicidad que le causaba era indescriptible.

Eran una y media de la tarde y la tranquilidad reinaba en Lahinis, Namjoon creía que sería una tarde maravillosa al lado de su familia, pero poco le duró la felicidad. Una combinación de fuertes olores se acercaba a gran velocidad, rápidamente salió de la mansión e inhaló con fuerza recibiendo una clara señal de alerta, ingresó a la mansión y de un fuerte grito reunió a toda la manada en el centro de la casa.

– ¡Todos los omegas saldrán ahora de la mansión! –ordenó recibiendo miradas de confusión– ¡Estamos en alerta, rápido! –

Jin se asustó y lo único que hizo fue abrazar a su hijo y hacer todo lo que el líder indique. Minseok, Luhan, Yixing, Bambam y Jin estaban listos para salir de la mansión, todo estaba listo para correr y huir, pero ninguno quería dejar a los alfas pelear. Los minutos pasaron y Dawanee ya estaba en el territorio de Lahinis junto a sus aliados, Yoongi, Namjoon y Jackson ya estaban preparados para pelear, pero al ver la forma de ataque que el enemigo utilizaba comenzaron los problemas, Sehun quien recién estaba recuperándose utilizó su lado animal soltando un fuerte rugido llamando la atención del líder y los alfas.

– Sehun, tú aún estás delicado –

El lobo miró a Jackson y movió sus orejas, una señal de mejoría y que estaba en condiciones para cumplir con su promesa, el líder al ver lo verdaderamente comprometido que estaba el alfa sonrió y no tardó en cambiar su forma a su estado animal seguido por los demás, todos los omegas vieron eso y sus miedos aumentaron pues sabían que esto era algo serio, Taehyung tomó el liderazgo entre ellos y los sacó de la mansión dejando a cuatro alfas dispuestos a pelear contra el enemigo.

Los alfas de Dawanee llegaron y quien atacó primero fue Hoseok lanzándose hacia el lobo de pelaje negro completamente furioso, en ese momento su razón no funcionaba, solo su lobo dominaba su cuerpo y el recordar la infidelidad que sufrió por parte de Jimin lo hizo enojar e irse contra Yoongi quien tardó en reaccionar. Una enorme pelea entre lobos se había iniciado dejando a Lahinis en desventaja por minoría de personas.