"Celos"

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- ¿Qué ocultas Alex Vause? – Preguntó mientras se acercaba más a mí, y yo me pegaba más al vidrio de la puerta del auto.

-Na... nada. – Dije aún más nerviosa.

Ella se alejó de mí y soltó una carajada mientras se acomodaba en su asiento, yo la miraba confusa pero después comencé a reír.

-Hubieras visto tu cara. – Decía entre risas. – Ya, dime la dirección del bar.

Después de guiarla hacia el bar, nos bajamos del auto por nuestro respectivo lado y cruzamos juntas la calle, ella tomada de mi brazo, al llegar a la puerta, Bill el de seguridad nos dejó pasar sin necesidad de hacer fila, lo que ocasionó que las personas en la fila se molestaran. Al entrar, la fiesta estaba en su punto, pues la música estaba a todo volumen, las personas alcoholizadas bailaban sin cesar, y uno de los empleados nos llevó a una mesa, la cual estaba cerca de la zona VIP y al acercarnos, los recuerdos de noches antes llegan a mí, pero los borro inmediatamente, suficiente me has hecho sufrir Piper, al tomar asiento, el chico nos pregunta que vamos a tomar.

- ¿Con que desean comenzar la noche chicas? – Dice sonriente.

- Yo quiero un absolut pomegranate julep. – Contesté, esta noche necesito vodka.

- Yo quiero lo que ella pida. – Dice Valery, el chico asiente y se retira con nuestro pedido.

- Vodka ehh. – Dije divertida.

- Necesito algo fuerte. – Dijo encogiéndose de hombros.

El resto de la noche pasó entre bebida tras bebida y conociéndonos más, al cabo de un rato supe su libro favorito, Maravilloso desastre de Jamie Mcguire, su banda favorita evidentemente era Coldplay, su género de películas favorito eran las de terror, después me platicó de la excelente alumna que fue, excelentes calificaciones, egresada de Old Dominion University, una universidad situada en Virginia, esta chica estaba lejos de casa, y pasados los minutos, ya bajo la influencia del alcohol, comenzó a contar anécdotas chuscas.

-Entonces como se acababa de estrenar la película Charlie y la fábrica de chocolate yo admiraba a la niña que masticó el mismo chicle por 3 meses y dije "Bueno, si ella puede porque yo no". – Yo reí. – Tenia 8 años, entiéndeme y espera aun no llego a la mejor parte, entonces un día compré de esas bolas gigantes de chicle y me la metí toda a la boca, mi mandíbula estaba muy entumida de tanto masticar, y debido a que la mama de Samira nos llamaba para comer, tuve que sacarme el chicle de la boca y como la niña de la película pues decidí ponerme el chicle en la nuca, al cabo de unas horas de jugar y mirar películas, estaba por colocarme mi pijama y sentí la bola en la parte de atrás de mi cuello, al intentar retirarla descubrí que estaba adherida a mi cabello por lo que salí corriendo hacia el baño y con las tijeras procedí a cortarme las partes de mi cabello que estaban pegadas a la bola de chile, y bueno, hasta la fecha, aún tengo cabellos cortitos. – Dijo mientras me mostraba la parte de atrás de su cuello y yo reí mas fuerte porque efectivamente, habían pequeños cabellos revoloteando por ahí.

-Eras muy traviesa. –

-Me gusta experimentar y no me quiero quedar con las ganas nunca. – Dijo esto último clavando su mirada en mí, primero miró mi pecho y después miró mis labios y se mordió su labio inferior para después terminar su recorrido en mis ojos. – ¿Quieres Bailar? – Dijo agravando su voz, yo asentí y ella tomó mi mano y me guio a la pista.

La música parecía sonar aún más fuerte, brincábamos, bailábamos y sudábamos, Valery olía a alcohol, estaba muy borracha, eso explica su gran seguridad al acercase a mí, toma mi cintura si me pega a ella con descaro, besa mi cuello y yo suelto un suspiro, sus dos manos recorren mi espalda y ella sonríe cerca de mis labios, comenzamos a bailar uniendo nuestros cuerpos a un más, yo le di la espalda y ella me tomó de las caderas y pegó mi trasero a ella, yo comencé a menearlo sin más, estaba disfrutando realmente esto, de repente la música deja de sonar y las luces se apagan abruptamente, Valery y yo nos detenemos y ella toma mi mano, de repente, una luz blanca se enciende en la zona VIP y aparece mi gordo jefe, feliz por todo el dinero que se echó a la bolsa el día de hoy.

Te llevo en mis letras. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora