"No le des la oportunidad de herirte"

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Me despierto sin saber la hora que es, pero afuera está oscuro y la ausencia de Piper en mi cama se hace evidente, me siento de golpe sobre la cama y volteo hacia los lados, algunas sabanas tiradas en el suelo y mi pantalón tirado por haya en una esquina de habitación, sonreí recordando lo que había pasado no sé cuántas horas antes, aun podía sentir la humedad de Piper en mi mano, su suave piel en mis labios y un Alex, siempre he sido tuya resonaba en mi cabeza, eso me da esperanza para que deje a su tonta novia y decida volver conmigo, no hay duda, nos amamos y debemos estar juntas.

Me levanto de la cama no sin antes mirar el pequeño reloj en mi mesa de noche: 9:05 pm. Vaya que, si dormí bastante, me pongo unas sandalias y así vistiendo únicamente bragas me dirijo al baño a tomar una ducha, pero la duda sigue presente ¿Dónde está Piper? Al entrar al baño un pequeño papelito sobre lavamanos llama mi atención, lo tomo y lo abro para leer su contenido.

"Gracias por darme asilo en tu casa al menos un día y por cuidar de mí, Jennifer me llamó y vino por mí, tenemos una presentación mañana, será en el "Music Box Theatre" por si deseas acompañarnos.

Atte: Piper C."

¿Solo eso? ¿"Gracias por darme asilo"? Enojo, tristeza y desesperación, eso es exactamente lo que siento en estos momentos, la esperanza que tenía ahora he desaparecido con esta nota, como es posible que después de lo que hicimos no se haya quedado, no me haya dicho nada, no solo fue sexo, hicimos el amor y yo sé que Piper sintió lo mismo.

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Desperté y miré hacia mi ventana, las calles de New York llenas de autos, el día es simplemente hermoso, volteo a mirar mi lado derecho de la cama, es Jennifer quien está aquí, no Alex, me siento tan mal de haberla engañado porque sé que ella jamás lo haría, ella no se merece algo así, y el recuerdo de la nota que le dejé a Alex ayer llega a mí, creo que fue lo mejor el dejar pasar lo ocurrido con ella anoche, no comentarlo como si nada hubiera pasado, como si eso no importara, como si solo hubiera sido sexo aunque yo sabía que aquello no fue solo eso.

Un movimiento de sabanas me saca de mis pensamientos, y al mirar de nuevo a mi derecha me encuentro con aquellos ojos color miel soñolientos mirándome, Jennifer sonríe y yo sonrió junto con ella, se eleva lentamente y deposita un tierno beso en mis labios, aquellos labios parecían ser de una completa extraña, aunque ya los hubiera besado miles de veces, no eran como los de Alex, no sabían igual, sin embargo, estoy dispuesta a sacar de mis pensamientos aquellos cálidos besos y aquella intensa mirada color esmeralda.

- ¿Deseas desayunar? - Me pregunta Jennifer con su voz ronca ya que es lo primero que dice al despertar.

-Sí, ya tengo hambre. –

-Entonces vamos a la cocina. – Dijo poniéndose rápidamente de pie y estirando su mano en dirección a mí para que yo la tomara.

Tomé su mano y me jaló repentinamente cayendo de cara en la cama, escuché una risita por parte de Jennifer y yo la miré fingiendo enfado, me levanté y salí de la cama, tomé la mano de Jennifer salimos de la habitación.

El día transcurrió rápido, y mis nervios crecían más mientras más se acercaba la noche, no era la primera vez que me presentaba en un teatro o un escenario, pero como en cada presentación, yo me ponía muy nerviosa.

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-Vamos Vause, acompáñanos. - Decía Nicky afuera de mi habitación, llevaba todo el día aquí y no pensaba salir en lo absoluto.

- ¡No voy a ir! – Grito desde mi cama, maldigo él diga en el que le dije a Nicky donde escondía mi copia de llaves de mi departamento.

-Mierda Vause, no puedes quedarte aplastada en esa cama el resto de tu vida. - Dice Nicky con fastidio.

Te llevo en mis letras. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora