Te llevo en mis letras. [PAUSADA]

"Elotito"

Piper

Jennifer llegó por mí a mi departamento, la vi y lucia hermosa, su atuendo le quedaba perfecto, lucia exactamente igual que hace 14 años, cuando su rostro desprendía frescura y felicidad y su mirada te decía lo que era la sensualidad, me saludó con un beso en la comisura de mis labios y su mano en mi cintura, no sabía cómo responder a eso, no sabía si me coqueteaba o si simplemente era así igual que años atrás.

Me abrió la puerta del copiloto de su auto para que yo entrara y después de cerrarla se fue a la puerta del piloto, al entrar me miro y me dedico una sonrisa, dios, su sonrisa es tan hermosa y brillante, le sonreí de vuelta y después arranco directo a quien sabe dónde.

Llevábamos 15 minutos de camino y ninguna de las dos decía nada, solo escuchábamos la música del radio y en ratos cantábamos, a veces ambas lo cual me hacía sonreír, estaba a punto de decirle algo cuando ella hizo un ademan con su mano para que no dijera nada y después habló.

-Ni se te ocurra cuestionar hacia donde nos dirigimos- me dedicó una sonrisa y continuo – Primero quiero llevarte a mi restaurante de sushi favorito, sé que no te gusta, pero quiero que lo pruebes y si no quieres me veré obligada a amarrar tus manos y yo misma hacer que tragues los rollos – volvió a sonreír y yo reí nuevamente.

-Está bien, es bueno experimentar cosas nuevas, aunque el sushi no me agrade porque no encuentro satisfacción en comer pescado crudo- la mire haciendo una mueca de asco y ella soltó una carcajada.

-Te va a gustar elotito, yo sé que si- dijo animada y yo me quede callada, ere era mi sobrenombre cuando ella y yo éramos más unidas-

-Te acordaste de mi apodo jajaja- dije volteándolo a ver y con una amplia sonrisa

-Jamás lo olvidé- dijo mirándome seria –Ya llegamos- su tono cambio a el de alguien emocionada, volteé hacia enfrente y mire lo que parecía una pequeña casa, llena de ramas y árboles en su alrededor, estaba lejos de la ciudad y esta parecía deshabitada, le dedique una mirada confusa y ella al verme me dijo.

-Ven, entremos- y me extendió su mano, la cual yo tome sin dudarlo.

Al entrar al lugar me sorprendí pues al pasar por la puerta que parecía estarse cayendo por lo vieja que esta era, había un sótano el cual era un restaurante-bar, había personas bailando y otras comían mientras reían y bebían, mi mirada de asombro la hizo sonreír y luego un chico que parecía ser un mesero se nos acercó.

-Hola Jennifer, que alegría tenerte por aquí- dijo este chico en un tono animado.

-Hola Tristán, me alegra verte también, oye te encargo 2 royos, ya sabes, lo de siempre y 2 vasos de vodka con jugo por favor- le dijo Jennifer al chico, ella ya sabía que darme a probar y la idea de acompañarlo con una buena bebida me parecía genial.

El chico asintió y después se retiró, Jenny volteo a verme y aun con su mano entrelazada con la mía me guio a una mesa la cual se encontraba en la zona VIP, todo era genial y a su lado era aún mejor.

El tiempo pasó y nos estábamos divirtiendo mucho, bailábamos muy pegado, su cuerpo junto al mío era un sensación muy placentera, cada vez estábamos más cerca una de la otra, sus manos en mi cintura hacían que quedáramos más juntas, todo iba tan bien hasta que Jenny propuso salir a tomar un poco de aire, asentí porque, a decir verdad, ya tenía mucho calor y lo que menos quería era que ella sintiera mi cuerpo sudoroso.

Al salir pude sentir el aire fresco chocar con mi rostro, ya estaba oscuro, pareciera como si el tiempo no pasara ahí dentro, no había notado que el lugar quedaba frente al mar eh ahí la brisa fresca, pero mi vista fue obstaculizada por el rostro de Jenny, me tomo las manos y habló.

-Desde que te vi con tus amigas eh tenido una gran duda- dijo seria y yo no apartaba los ojos de los suyos. – Quiero preguntarte sobre Alex, ¿Hubo algo entre ustedes?, noté cierta incomodidad cuando estábamos ahí.

-La verdad es que es mi ex novia, y no esperaba volvérmela a encontrar jamás, me agarró de sorpresa el encontrármela ahí. - No pensaba contarle más, Alex ya no es tan importante como para contarle sobre ella a Jennifer.

-Y porque tus amigas ya la conocían y la invitaron, de donde es que la conociste a todas ellas y a esa señora, Galina creo que se llama. –Preguntó con curiosidad

-Está bien, la verdad es que yo estuve en prisión durante 15 meses y ahí conocí a estas chicas y ahí me volví a encontrar con Alex, ya que antes de eso ella y yo habíamos sido pareja y ella estaba metida en el narcotráfico y yo una vez le ayude a transportar dinero de droga, y esa es la razón por la que yo entre a prisión, pero ya salimos y ya no quiero recordar ese tiempo en prisión. - La verdad era que ese tiempo en prisión había sido si no, no fue una experiencia buena y lo fue para descubrir cosas en mí que no sabía, pero no se lo diría a Jennifer, creería que estoy loca por en cierta forma disfrutar mi estadía en prisión.

- Wow, quien diría que la princesita de la preparatoria resultó ser una ruda narcotraficante. – Dijo sonriendo y con una ceja enarcada. – Quiero proponerte algo. –

Yo la miré algo confusa, pero con curiosidad y ella continúo hablando

-Ahorita que estábamos adentro te vi contonearte y te escuché cantar en ciertas canciones, cantas igual de hermoso que hace años y quiero pedirte que cantes conmigo profesionalmente, quiero compartir esto contigo y que vivas eso no llegaste a experimentar durante tu estadía en prisión, también quiero pedirte que me des una oportunidad para que estés conmigo , quiero confesarte que yo estuve enamorada de ti en preparatoria pero por miedo a perder nuestra amistad nunca te lo dije, aunque a veces pareciera que sentías lo mismo por mí. – Dijo soltando una risa tímida, la cual es la más tierna que le eh escuchado producir. Tomé sus manos y le dije

-Quiero experimentar eso contigo, quiero disfrutar contigo, aunque no sé si eso de cantar valla a ser lo mío estoy contenta de experimentar eso si es a tu lado, también me encantaría intentar algo contigo y sí, yo si sentía lo mismo por ti. – Le dediqué una amplia sonrisa, quería intentarlo con ella, solo así podré arrancarme a Alexandra del corazón.

Ella me sonrió, me tomo la mano y volvimos al establecimiento, bailamos, cantamos y después comenzamos a bebes, yo estaba bebiendo mucho más que ella pero que más daba, tenía que disfrutar mi vida.

Después de unas horas, mi cabeza daba vueltas como la noche anterior y ya no podía sostenerme del todo, no encontraba a Jennifer por ningún lado así que tuve que salir sola de aquel lugar que ya comenzaba a oler a sudor y vomito.

Al salir la encontré sentada en el suelo con su cabeza entre sus piernas, como pude me le acerqué y cuando intenté sentarme a su lado, por mi estado de ebriedad, caí encima de ella, se asustó y gritó fuerte.

- ¡Qué te pasa idiota! - exclamó mientras yo caía al suelo.

Después de percatarse que era yo quien le había caído encima me jaló de los brazos y me puso de pie.

-Discúlpame elotito, no pensé que fueras tu- Decía mientras me sacudía mi ropa, yo apenas y podía estar de pie

- ¿Porque te saliste? - Dije con la voz arrastrada, ella rió.

-Porque quería que se me bajara la poca borrachera que tenía ya que sabía que te pondrías así, ven elotito, vámonos a tu casa que ya casi son las 3am- Como pude, logré entrar al auto y ella arrancó a toda velocidad, alejándonos rápidamente de aquel lugar.

 

Muy bien, aquí esta el 2do capitulo del maratón, no se si suba otro hoy o mañana pero intentare hacerlo, espero que les guste y si les gustó ya saben que hacer.

Las quieroooo