"Cinco disparos"

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En esta oscuridad tan penetrante y que incita a querer morir
es la luz de tus ojos la que me da la motivación para seguir viva.

- Alex Vause

Hace ya rato que no siento la mano izquierda, sabrá dios cuanto tiempo tengo aquí sentada y atada. El tiempo parece haberse detenido. No hay voces, no hay luz del exterior, ni sonidos de animales o del clima, lo único que escucho en un lapso de horas es una bolsa con comida adentro, el chico que la trae me la da en la boca, en ocasiones me insulta, pero no me toca, aquí el que tiene ese poder es Kubra quien no duda en usarlo las veces que se le antojan.

Al principio dolía, y horrible, pero mi mente volaba hacia mi rubia de ojos azules para intentar ignorar el dolor, cosa que funcionó después de unas cuantas sesiones de golpes más. La última vez que Kubra me golpeo fue cuando llamó a Piper y después de colgarle me dijo que nos mataría a ambas y que se quedaría con su dinero, mi estómago se revolvió, no me importaba morir, tengo que pagar por todo lo que hice ¿Pero Piper? Ella no hizo nada, su único error fue amarme, pero no es algo que se paga con la muerte.

Por la puerta de hierro oxidada aparece Kubra con dos hombres más altos que él quienes se acercan a mí y comienzan a desatarme.

- ¿Ya te pagaron? - Cuestioné, nunca me habían sacado de este cuarto desde que había llegado aquí.

- Te responderé solo porque me parece muy divertido lo que vamos a hacer. No, aún no ha pagado, pero vamos a ir por el dinero. Sabía que la rubia iba a querer verte, pero como a mí me encanta el sufrimiento ajeno decidí que fuera cualquier otra persona quien lo entregara ¿Y quién crees que está dispuesta a morir por una escoria como tú? Una tal Nicky, lastima, suena a que está muy buena. Por si te lo preguntas, a la rubia la voy a matar después, o ahí mismo, es bastante terca que te aseguro que va a andar escondida entre los árboles y en cualquier momento va a salir. – Dice con una sonrisa sínica en el rostro.

- Quédate con el dinero, mátame a mí, pero mierda, no les hagas daño a ellas. – El enojo y la impotencia me consumen, no puedo hacer absolutamente nada por mi familia quienes son capaces de morir por mí.

Los chicos me sacan de, lo que ahora se, es una bodega y cuando pensé que la luz del sol me cegaría por unos minutos, fue la luz de la luna la que me cubrió con su manto de estrellas. El aire era fresco como aquella noche que me apartaron de Piper en la azotea del hotel. La gran cantidad de árboles me daba a entender que estábamos en un bosque y muy a lo lejos se escuchaba el bullicio de la ciudad, seguíamos en New York, pero estábamos lejos de casa.

- ¿Breezy Point Tip? – Pregunté, es una zona alejada de la ciudad con el mar a su alrededor y podía escuchar el rugir del mar en la costa.

- Así mismo, vas a morir en el Breezy, tú y tus chicas. Con la vista del mar y a lo lejos la ciudad, te envidio Vause, yo posiblemente muera en un hospital y lo único que tendré de vista son a unas cuantas enfermeras y médicos y una televisión del siglo pasado. – No dije nada, ya no valía la pena hablar, sin embargo, quise estudiar cuantos custodios teníamos, si iba a morir que fuese luchando.

A Kubra y a mí nos escoltaban dos chicos que fueron los que me sacaron y había un tercero en una camioneta que era la que nos iba a llevar a la costa. Sabía que Kubra se había quedado sin chicos, pero no sabía que le quedaban solo 3.

Me subieron en la parte trasera de la camioneta con un chico cuidándome, mientras Kubra y los otros dos se fueron dentro de la cabina, después de unos minutos el sonido de las olas se hizo más claro y comencé a mirar a mis alrededores la arena. Después de unos segundos la camioneta se detuvo y escuché como abrían y cerraban las puertas del auto, por más que intentase voltear no podía ver atrás de mí en dirección al mar.

Al poco de unos minutos de mi lado derecho logré ver a Nicky, venía caminando lentamente, el miedo estaba impregnado en su rostro y llevaba consigo una maleta de gran tamaño. No grité, solo hice contacto visual con ella y entre miradas nos saludamos e intentamos consolarnos.

-Detente. - Le dijo Kubra y ella obedeció. Uno de los chicos se acercó a ella, quien estaba aproximadamente a unos 6 metros de nosotros, le quitó la maleta se acercó de nuevo al auto.

-Todo el dinero está ahí ¿Ya me la puedo llevar? - La voz de Nicky parecía que estaba sobre una cuerda floja, temblaba mucho, ahí corroboré que ella sabía su destino.

Kubra se rio de ella mientras negaba con la cabeza.

-Ustedes las mujeres creen que pueden solucionar las cosas hablando y poniendo su cara de perro atropellado. Pero no, preciosa, estás lidiando con hombres, hombres de verdad y aquí las cosas las solucionamos con armas y no creo que tu sepas portar una y mucho menos la rubia que sé que está por ahí escondida. – Dijo esto último señalando con la cabeza hacia el bosque.

Nicky se quedó callada mientras agachaba la cabeza, como si pensara en que decir. Yo, en cambio, alternaba mi mirada entre ella y una silueta entre los árboles, silueta que no lograba definir bien porque estaba escondida entre las sombras de los árboles.

Lentamente uno de los chicos de Kubra comenzó a sacar un arma desde la parte de atrás de su pantalón, el terror me invadió, ya había visto un arma, pero jamás la había escuchado que se disparara y nunca me imaginé que la primera vez que escuchase un disparo fuera en dirección a mi mejor amiga.

Un disparo se escuchó, es el sonido más horrible que he escuchado en toda mi vida, abrí los ojos y volteé lentamente en dirección a donde creía que Nicky yacía en la arena, pero para mi sorpresa era unos de los chicos de Kubra quien se encontraba recostado con un agujero en la cabeza.

Kubra volteó a todos lados y entonces otro disparo se escuchó y el chico que estaba conmigo arriba de la camioneta cayó a mis pies de igual manera con un agujero en la parte trasera de la cabeza. Al igual que Kubra y el tercer chico yo estaba volteando hacia los árboles para ver de dónde exactamente venían los disparos.

Se escuchó el tercer disparo y con este, el tercer chico de Kubra cayó en la arena, Nicky ya había pasado a segundo plano y vimos cómo es que la sombra entre los arboles empezaba a correr entre estos, pero no para adentrarse, sino para quedar más cerca, entré los huecos de luz que se adentraban en el bosque pude ver que era una rubia, MI RUBIA.

Miré a Kubra aterrada y este sacó rápidamente el arma y apuntó. Un cuarto disparo se escuchó, y un quinto le siguió enseguida, Kubra chocó contra la camioneta con el pecho brotándole sangre y Piper cayó entre las piedras, lo último que vi fueron sus cabellos teñidos de rojo y a medida que caía su vida se escapaba de su cuerpo, no pude verle el rostro, pero bastaban sus cabellos ahora rojos para que me marcaran de por vida, antes de caer desmayada la voz de Nicky me llamaba y después todo se convirtió en un espeso negro.

Hola!

Aquí está el nuevo capitulo, se que dije que iba a actualizar pronto pero en serio la escuela me consume, agradezco que sean pacientes conmigo y que han estado acompañando estos años con la historia. El FIN se acerca pero aun quedan unos cuantos capítulos para ello, por el momento agradezco su paciencia y espero que hayan disfrutado de este capitulo un tanto triste.

La leo♥

Te llevo en mis letras. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora