Prólogo

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Desde hace muchos siglos se sabe de la existencia de la raza "chupa sangre", los vampiros. Eran seres que vivían a base de sangre, sin importar si era animal, de monstruo o humana, aunque existía una gran diferencia entre los que bebían sangre humana y los que bebían los dos tipos restantes. Esta raza de monstruos tenía bastantes características que los hacían únicos, como el hecho de que básicamente el 85% de los vampiros eran inmortales, o la capacidad de transformarse en murciélagos y volver a su forma humana sin perder sus ropas; pero, definitivamente una de las características que más los delataba era le mark, una marca dejada por la mordida de deseo y anhelo de un vampiro en el cuello de su compañero o compañera. A menudo, dicha marca delataba a los vampiros que trataban de mezclarse con los humanos, también delataba a aquellos humanos que, para su "desgracia", como siempre se pensó, habían nacido como compañeros predestinados de vampiros.

Ahora, te preguntarás por qué lo relato como si fueran cosa del pasado estas criaturas, pues la razón de esto es que hace 2 o 3 siglos los vampiros fueron cazados hasta su extinción debido a la repentina decisión de los humanos de no ser nunca más "alimento" para ellos. En fin, el punto de esto es informarte sobre la extinción de una de las razas más odiadas de monstruos.

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O eso se creía, hasta hace poco...

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Noche oscura, tormentosa, de luna llena y roja que ilumina menos que un farol roto el bosque por el que un joven esqueleto corre desesperado, mirando su retaguardia sólo para asegurarse de que aquel ser que lo perseguía no estuviera demasiado cerca de él. La pronta lluvia no era de importancia para el joven, quien seguía un camino invisible por el bosque, rezando a todo Dios que conocía por su vida, rogando sobrevivir a lo que sea que lo estuviera siguiendo. Sus pasos temblorosos y pesados resonaban por el silencioso bosque al romper ramas caídas bajo su peso.

Había estado corriendo desde hace ya buen tiempo, aunque eso era lo de menos ahora, ya que su respiración comenzaba a fallarle y sus piernas comenzaban a temblar demasiado. En un descuido debido a la oscuridad del ambiente piso un poso poco profundo que provocó su caída brusca, raspándose las manos y mejillas al impactar con el suelo de tierra húmeda cubierto de hojas secas y ramas caídas.

Sobresaltado al notar que había dejado de moverse, el joven miró por donde había llegado, divisando una imponente sombra caminar a paso calmo, sabiendo que el esqueleto no podría escapar. El joven esqueleto trato de levantarse y seguir su huida, pero la criatura lo tomó del cuello de su clara camisa y lo elevo en el aire, colocándolo frente a frente consigo, dejándole así ver sus penetrantes, salvajes y hambrientos ojos rojos, los cuales lo observaban como si atravesaran su alma.

-Mala elección dar un paseo a estas horas de la noche con luna de sangre, joven idiota- Murmuró la criatura, mostrando en el proceso sus afilados y largos colmillos

El joven solo pudo contemplar con horror como aquella criatura que a simple vista uno pensaría era un esqueleto como él, lo acercaba a su persona, rasgando su camisa sin cuidado alguno.

-¡DETENTE!- Intentó apartarse al percibir la respiración húmeda del ser en su hombro descubierto, pero la criatura solo necesito tomar con su garra libre ambas muñecas del joven para que este volviera a su estado de shock

InolvidableWhere stories live. Discover now