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Llegó el momento de salir de aquel maldito infierno que tenía por nombre "instituto". Estuvo buscando a Dani, no aparecía por lugar alguno. Alex se preocupó, le restó importancia al recordar que iba a clases de inglés por las tardes.

 Alex llegó a su casa, dejó la mochila encima de la silla azul de su habitación y volvió al salón, sus padres no estaban como de costumbre, solían pasar casi todo el día trabajando, no tenían tiempo para preocuparse por Alex, sólo era un inconveniente para ellos.

 Alex recordó que no había hablado con Dani en todo el día, cogió el móvil para mandarle un mensaje: "¿Qué te pasaba hoy que no querías ni verme? Sabes que me duele verte mal, sabes que puedes contar conmigo para todo, si quieres puedes contármelo. Te quiero"

pero el timbre de la puerta sonó, lo cuál le impidió mandar aquel mensaje a Dani.

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