Dependencia

3

Alex abrió la puerta, era la madre de Dani, se la veía muy, muy preocupada, se notaba que había llorado o casi.

 —Alex, por favor, dime que sabes algo de Dani — dijo con una voz muy rota, casi ahogada, sufrimiento era lo que más podía definir la voz que salía de la garganta de aquella mujer.

 —No, no he visto ni hablado con Dani desde esta mañana, ahora mismo iba a mandarle un mensaje ¿ocurre algo? — después de eso la madre de Dani se derrumbó totalmente encima de Alex, llenó la camiseta de Alex de lágrimas y mocos, él chico no sabía como reaccionar ya que no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo para que aquella mujer estuviera en esa situación.

No lo podía creer, no quería que fuera verdad, la persona a la que más quería había desaparecido, no se sabía nada de Dani, no habían pistas, incluso dejó el teléfono en casa, sabia desde esta mañana que algo malo ocurría con él, ni si quiera había hablado con Alex, cosa que hacía todos los días a todas horas.

 —Dani... ¿dónde estarás? — ese era el mantra que Alex repetía en bucle mientras lágrimas recorrían sus ojos, no se esperaba nada de esto, tampoco se imaginaba sus motivos.