Dependencia

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Estuve recordando... pasé tantas cosas con Dani... en serio, creo que no pude tener tanta suerte de conocer a alguien tan genial, simplemente se merecía el mundo y más. Cuando llegué al orfanato todo el mundo me miraba mal, era el nuevo, hasta cierto punto entendía esas miradas. Dani nunca me trató mal, desde un primer momento estuvo ahí, sabía perfectamente que era ser una persona nueva en ese lugar, le agradezco tanto esa ayuda... siempre cuidaba de mí, siempre hacía que no me metiera en ningún problema, era como un familiar. Recuerdo que en ciertas ocasiones me cubría cuando hacía alguna trastada, yo llegué a ese lugar con cuatro años, Dani llevaba desde que era bebé allí. Recuerdo que en realidad era la persona más respetada en ese lugar, nunca nadie tenía una mala palabra hacia su persona, se denotaba cariño en cada gesto que hacía para la gente. Los profesores incluso tenían un cariño tremendo hacia Dani, se crió allí con ellos así que es entendible. Después de pasar cuatro largos años juntos, nos regalamos unas pulseras, no unas cualquieras, eran de nuestra serie de dibujos favorita... aún las guardo y se ve que Dani también lo hacía. Los dos salimos de allí a la misma vez, con 10 años. Tuvimos la suerte de que nos adoptaron familias que vivían en el mismo barrio, seguimos estando juntos... hasta el último curso, en ese momento se distanció de mí, ahora sé el motivo... no me fijé... si lo hubiera hecho... quizás aún estaría aquí.