Capitulo 3

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...Olive...

Acomodo mis tenis en el ascensor cuando veo la hora, Pamela me había escrito que por favor despertara a los chicos mientras ella se encargaba de un asunto con la entrevista que iban a dar en el show de Buenas noches New York. Para ser 20 de diciembre teníamos demasiado trabajo, en mi agenda ahora estaba estipulado todas las cosas que teníamos que hacer cada día.

Margarita me había dejado en paz durante el fin de semana, tras decirle que hasta ahora me contrataban y que no tenía aun mayor contacto, ella como siempre se encargo de recordarme lo que sucedería si no les pasaba la información. Muy a pesar de estar adentro del edificio el frío del invierno no desampara mi cuerpo por lo que me reprimo por estar usando un Jean que me congelara las piernas, solo la chaqueta me cubrirá del frío el día de hoy.

Abro la puerta del apartamento con la llave de repuesto que me entregaron y me sorprendo al verlo todo ordenado, el apartamento solo desde la entrada se ve enorme, August me saluda desde la cocina el desayuno huele delicioso.

-buenos días, ¿quieres desayunar?- August voltea con la sartén unos pan cakes y a mi se me hace agua la boca, la falta de mi visita al super mercado me había obligado a desayunar cereal. -por tu cara creo que si.

Ambos reímos, Aiden y Ash desayunan desde la mesa por lo que los saludo con la mano. -me encantaría, huele delicioso. ¿Axel aun no despierta?- August niega con la cabeza y una sonrisa macabra me es regalada.

-despiértalo y ven a desayunar... al final del pasillo la puerta de la izquierda. - le hago una señal a August de que todo copiado mientras camino hacia el cuarto de Axel, Las palabras de Pamela retumban en mi cabeza, Axel nunca se despierta a tiempo, despiértalo con delicadeza y sino funcionas le lanzas una cubeta de agua fría y listo".

Mi cerebro fantasea con la idea del desayuno caliente por lo que espero que no me lo ponga tan difícil,  toco la puerta de la habitación y tras unos segundos de silencio abro la puerta, empujo la puerta para verlo enredado en el edredón hasta parece un ángel, solo porque tiene su boca cerrada.

Sonrió a mis adentros y ahogo una carcajada, me siento a su lado en la cama por lo que el se remueve-Axel, buenos días- frunzo el ceño cuando me doy cuenta de mi voz suena como si le hablara a un bebé, el se remueve y tapa aún más con el edredón.-vamos Axel levántate-digo ahora moviéndolo de un lado a otros.

-no belleza, estoy esperando el agua fría. No te das cuenta del calor que hace en esta habitación- yo abro mis ojos lo más grande que mis músculos me permiten y no puedo evitar soltar mi ataque de risa.

-¿quieres el agua fría?... afuera estamos a menos tres grados centígrados yo no se tu pero voy por el agua- trato de ponerme de pie pero la mano de Axel toma la mía obligándome a sentarme de nuevo, las puntas de sus dedos son ásperas seguramente por tocar la guitarra, su tacto esta hirviendo por lo que es agradable.

Sus ojos buscan los míos- perdón por haberte hablado mal el día de la entrevista, no tengo justificante para mi comportamiento- mi mente trata de asimilar sus palabras, le hicieron un lavado de cerebro. Se va a morir damas y caballeros, Axel Davis no para de hoy tiene síntomas terminales.

-no tienes que disculparte- recuerdo que mi desayuno me espera en el comedor, por lo que no tenemos tiempo que perder y retiró mi mano del tacto de Axel para ponerme de pie y ir al baño por el agua fría.

Oh gran error usar el agua

Mis manos tiemblan mientras llevo la taza humeante de chocolate a mis labios, mi cabello esta recogido en una toalla para absorber la humedad y Axel desayuna tranquilo enfrente mío. Mis ojos lo fulminan cuando el me guiña el ojo, Axel no se había mojado en lo absoluto el se había dado una ducha caliente mientras yo termine lavada en el agua helada.

Axel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora