Capítulo 4:

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RUBY:
Me desperté con la lengua de Niebla raspando mi mejilla. Me vestí y desperté a Lily. Una vez estuvo lista cogimos los libros de Transformaciones y Defensa contra las artes oscuras y fuimos a desayunar. Cuando llegamos, me senté junto a Lupin y para mi sorpresa Lily se sentó a mi lado.
- ¿Estás mejor? - me preguntó Lupin.
- Sí. Perfectamente. ¿Tú como lo llevas? - le pregunté recordando que esa noche había luna llena.
- Como siempre.
Lily y yo nos servimos comida de los numerosos platos que había a nuestro alrededor.
- ¿Creéis que McGonagall perdonará los deberes? Es que con tanto follón ayer no tuve tiempo de hacerlos - preguntó Lily.
- Si cancelaron las 3 últimas horas supongo que dirá que hubo suficiente tiempo - contestó Lupin.
- Algunas estuvimos ayudando a resolver ese caos - reprochó Lily.
- ¿Se te dan bien las pociones? - preguntó Lupin.
- Más o menos. A Severus se le da muy bien y me ha enseñado varios trucos - dijo sin saber muy bien si mencionarle.
- ¿Tiene las mejores notas del curso no? - preguntó Lupin.
- Sí - contestó Lily sorprendida de que a Lupin no le molestara hablar de él.
- ¿De qué habláis? - preguntó Sirius sentándose enfrente nuestro.
- De los deberes de McGonagall - mentí.
- ¿Os dejamos solos y ya os ponéis a hablar de temas aburridos? - preguntó James sentándose junto a Sirius.
- Algunos queremos prepararnos bien para los ÉXTASIS - contestó Lily.
- Hay querida pelirroja, no hay nada que el talento natural no consiga - contestó Sirius.
- Así te va - le contesté.
Todos se rieron, incluida Lily.
- ¿Dónde estabas? - le preguntó James a Peter cuando éste llegó.
- Me había dejado los libros - contestó.
Cundo vio a Lily sentada con nosotros se la quedó mirando y ella pareció incomodarse.
- Si la sigues mirando así a lo mejor la transformas en sapo - bromeó James.
Volvimos a reírnos y Lily le sonrió agradecida.
- Nosotras vamos yendo - contesté cuando terminé el plato y vi que Lily también estaba lista.
- Voy con vosotras. No me apetece llegar tarde - contestó Lupin poniéndose en pie.
Sirius se recogió el pelo lleno de rizos con una mano y puso un rostro serio.
- Señor Potter, señor Black. ¿Acaso no saben a que hora comienzan las clases? - dijo imitando la voz de McGonagall.
James y Peter comenzaron a reirse y Lily también dejó escapar una tímida risa.

JAMES:
Como no, llegamos unos minutos tarde a Transformaciones y al entrar la profesora McGonagall nos miró frunciendo el ceño.
- Señor Potter, señor Black. ¿Acaso no saben a que hora comienzan las clases? - dijo con tono serio.
Canuto y yo intentamos aguantar la risa al recordar la imitación de mi amigo esta mañana.
- ¿Qué les hace tanta gracia? - preguntó molesta.
- Nada, profesora - contesté.
- Entonces siéntense o les tomaré de ejemplo para la clase de hoy.
- Sí, profesora - contestó Sirius.
Fuimos al fondo de la clase y nos sentamos detras de Lily y Ruby. En el pupitre de al lado estaban Colagusano y Lunático.
- Muy acertado Black - contestó Ruby en referencia a su imitación.
- Siempre es un placer - contestó el guiñándole un ojo.
En la clase de hoy, McGonagall explicó como transformar un lapiz en una cucaracha. Cuando comenzamos con la práctica, Ruby fue la primera en conseguirlo y todos lo supieron por el grito de Lily al ver la cucaracha. Todos nos reímos y ella se puso roja como un tomate.
- Bien hecho señorita Garroway. Intente deshacer el hechizo.
- Sí, profesora.
Cuando Sirius consiguió transformar su lapiz, cogió la cucaracha.
- Pelirroja - llamó a Lily.
Cuando esta se dio la vuelta, abrió la mano y sopló para lanzarle la cucaracha. Sabiendo lo que iba a hacer, había preparada mi varita y detuve la cucaracha antes de que llegara a Lily.
- Maldito Black, casi me da un ataque - gritó molesta.
- Yo te protegeré, Evans - le dije con un guiñó.
- No se que haría sin ti, Potter - contestó con ironía.
Ruby comenzó a reirse y me molestó que su risa quedara tapada por el aviso de cambio de clase. Se puso en pie y le dijo algo a Lily que asintió y recogió sus cosas.
- Me voy adelantando. Que Lily y yo nos vamos a sentar con Severus - me dijo dándome un suave beso en los labios.
Sabiendo que no me haría gracia no esperó a que contestara. La vi salir tras la cabellera pelirroja de Lily seguida del cabello oscuro de Severus.
- Si no tocara Defensa contra las artes oscuras os diría de ir al lago - dijo Sirius recogiendo sus libros.
- Por una asignatura interesante que hay no vamos a perdérnosla - reproché.
- No deberíais saltaros ninguna clase. Al fin y al cabo quita parte del estudio - dijo Lupin caminando hacia la puerta.
- Pues a mi no me sirven de nada - comentó Peter.
- Como no aceleren el paso también van a llegar tarde a su próxima clase - nos regañó McGonagall.
- Sí, profesora - contestamos todos a la vez mientras salíamos.
Una vez en la clase de Defensa contra las artes oscuras, me senté atrás del todo junto a Sirius. Remus y Peter se sentaron en la mesa de al lado y me fijé en que Ruby, Lily y Severus aún no estaban. Saqué el mapa del bolsillo de la capa y susurré las palabras adecudas. Busqué el nombre de Ruby y la encontré con Lily volviendo de los dormitorios. Fui a guardar el mapa cuando me di cuenta de que el nombre de Henry estaba cerca del de Severus. Y para mi desgracia, Ruby y Lily se dirigían hacia ellos. Me levanté de golpe y sin decirle nada a mis amigos fui en su busca.

La Quinta Merodeadora [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora